𝗦𝗔𝗟𝗩𝗔𝗧𝗜𝗢𝗡 | ❛ LOS SALVAS A TODOS, PERO... ¿QUIÉN TE SALVARÁ A TI, RACHEL ANDERSON? ❜
( THE WALKING DEAD FANFIC. )
( CARL GRIMES X OC. )
( SEASON 5 - 6. )
━♡ Cover by; @vicioustwd
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
━━━━━━━━━━━━━━━
Rachel se introdujo en el cuarto de su hermano pequeño sin ningún tipo de permiso previo, simplemente empujó la puerta tan fuerte que el estruendo hizo brincar a Sam en su cama. Se aproximó, jadeante, hasta la radio que transmitía una música ochentosa, y oprimió el botón de apagado hasta casi arrancarlo de su lugar. ⏤Sam. No prendas la radio. ¿Está bien?⏤ ordenó, un poco más calmada mientras se arrodillaba en frente del niño.
⏤¿Es por los monstruos?⏤ cuestionó con un balbuceo de compañía en su tono de voz asustadizo por una respuesta afirmativa a su pregunta.
⏤Sólo… Quédate aquí, ¿Sí? No hagas ruido, y ten calma.⏤ la mayor no sabía como iba a poder explicarle a su pequeño hermano que su hogar estaba siendo atacado por los monstruos que tanto le habían atormentado la cabeza por unas pesadillas que ahora se estaban haciendo real. ⏤Escucha. Eres fuerte. Eres mi héroe, Sammy.⏤ se conformó con la vago gesto en afirmación que el menor hizo con su cabeza, a pesar de la mirada esmeralda triste, y los lágrimas amenazando con salir, no pudo hacer mucho más. Sólo acabó besando su frente, y reanudando en su memoria lo mucho que lo quería, antes de salir fuera de la habitación.
Dónde el caos se desataba en las cuatro paredes del cuarto continúo. Judith lloraba a más no poder, más los gritos que la líder mal herida soltaba que no ayudaban a la situación. Todos se movían a su alrededor, o tal vez sólo era ella, y el dolor que se armaba intensamente en la cabeza que le hacía marear. Era un huracán en una pequeña casa de una destrozada comunidad. ⏤Rachel, cariño. Necesito que atiendas a Deanna.⏤ Jessie fue su cable a tierra. Pidiendo un favor a su hija, al conocer las pocas clases de medicina que su difunto esposo le había dado, eso antes de que ella cometiera un error, y él estuviera ya dándole un castigo por ello. Rachel no permitió que los amargos recuerdos la invadieran en un momento como ese, asintió hacía su madre, y se ató el cabello en una coleta alta, antes de encaminarse hasta la mayor tendida en una cama de sábanas que no tardaron en hacerse carmesí ante la sangre.
⏤Intenta no gritar.⏤ pidió, en lo que vertía el agua oxigenada en una de las toallas. ⏤Esa herida necesita sutura, pero por ahora intentaré…⏤ la boca se le cerró en seco, mientras la garganta se le secaba casi como un desierto, y los ojos no se despegaban de lo que estaba viendo. Deanna se percató de las facciones de la adolescente, por lo que se estiró para poder ver en su torso, y de ese modo poder apreciar por su cuenta las marcas de dientes que prevalecían marcadas abajo de la herida.
⏤Maldita sea.⏤ murmuró.
Rachel chasqueó la lengua, recuperándose rápidamente de su trance. Ignoró la mordida, y siguió con su trabajo. La limpió, y prosiguió a envolver una toalla alrededor de la cintura de la mayor en un intento por detener la hemorragia. ⏤Intenta no moverte en lo que buscamos como llegar a la enfermería para más recursos para ti.⏤ anunció su finalización, mientras tomaba los trapos sucios, e intentaba marcharse de la habitación. Sin embargo, Deanna la detuvo una vez más.
⏤Yo… Lo siento, Rachel.⏤ habló cuando obtuvo la atención de la menor. En respuesta, Rachel frunció el ceño sin captar muy bien las razones por las que pedía por su perdón. ⏤Tu padre… Siempre supe lo que ocurría, y aún así no hice nada al respecto, porque estaba en mi mundo de fantasía. Creyendo de que en cualquier momento, él pararía.— la adulta se sentía tan arrepentida, avergonzada, pero eso no le impidió ver a lo más profundo de la mirada oceánica que la menor llevaba como par de ojos. Por su parte, Rae optó por sonreír vagamente, mientras se encogía de hombros. Quería enterrar esos recuerdos tan profundos como se pudiera, y no lo lograría si guardaba rencores.
⏤Ya es parte del pasado, Deanna. Ahora estoy bien, y una parte fue gracias a...⏤ estuvo a punto de acabar con su oración en el momento que el estruendo de un vidrio roto se escuchó en la planta baja, como un llamado para que Rachel diera un salto fuera de su asiento para captar sobre que estaba ocurriendo. Y ni siquiera tuvo que ir al final de las escaleras, cuándo distinguió lo que pasaba. Los caminantes habían entrado, rodeaban gran parte de la sala, y la cocina. Eran demasiados, los gruñidos se estancaban en su cabeza, y la vista se le nubló en confusión, desesperación, y un pánico terrible inundando su pecho al no saber que hacer.
⏤¡Suban, suban!⏤ Ron exclamó mientras acomodaba el sofá de costado, de ese modo crear una barrera poco convencional para combatir la amenaza. No iba a resistir mucho tiempo, había que actuar rápido. Pero Rachel no se movía de su lugar. ⏤¡Maldición, Rachel! ¡Sube!⏤ reprochó. Carl tuvo que intervenir, tomando su mano para arrastrarla hacía la habitación de arriba, dónde el plan de escape ya se llevaba a cabo.
⏤Deanna ya sabe que nos iremos.⏤ Avisó Michonne, limpiando las lágrimas de sus ojos. ⏤Hay que hacerlo rápido.
Y con eso todos se pusieron en marcha. Carl acomodó aquella sábana en la figura de la rubia, y no fue hasta que verificó que la tela cubría parte esencial de ella que prosiguió a hacer lo mismo con él. Rachel se acercó a Rick, poniéndose de cuclillas frente al hombre. ⏤No tengas miedo.⏤ el rizado habló, estirando hacía ella un monto de tripas que le ayudarían a camuflarse entre la multitud de caminantes.
⏤No tengo miedo.⏤ su voz se enseñó firme. Rachel Anderson ya no era la niña asustada que alguna vez habían conocido. Ella había entendido, sabía que había una vida detrás de los muros. O muerte más específicamente, y en ese momento, ella iba a enfrentar todo a lo que alguna vez le temió. A los monstruos, a la pérdida, a la existencia.
Y así ocurrió con todos. Cada uno terminó embarrado de sangre, de restos de errantes.
La mano de Carl se entrelazó con la de Rachel, y la de Rachel con la de Ron. Volviéndola fuerte. Todos también se tomaron las manos, armando una cadena irrompible que se debía mantener hasta huir del peligro. Rick, con su mano libre, quitó el sofá que cubría la entrada a la planta alta. El momento de la verdad fue cuándo el caminante pasó por su lado, pero sólo para ignorarlo olímpicamente, y pasar de él hacía las escaleras. Y así lograron pasar con éxito la sala, saliendo a las afueras, para contemplar en que se había convertido Alexandría.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.