𝗦𝗔𝗟𝗩𝗔𝗧𝗜𝗢𝗡┃CARL GRIMES.

18; ❝ I'M STILL HERE. ❞

CAPÍTULO DIECIOCHO;
❝ SIGO AQUÍ. ❞

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⏤Todo mejora, ¿no es así?⏤ Carl cuestionó, con la anhelada compañía de Rachel a su lado, o mejor dicho, entre sus brazos, en aquellos cálidos brazos que hacían al alma de la rubia darse en un arreglo que sanaba todo su pasado, que parecía valer la pena, si podía estar presente en esos momentos para disfrutar de la seguridad que Carl Grimes podía ofrecer.

⏤Me gusta.⏤ se limitó a decir la misma, acurrucada sobre su pecho, como si fuera posible a lo aproximados que estaban. Pero, fueron segundos los que se apartó, para hacer uso de sus dedos en el interrumpor de luz de su mesa de noche, y sólo fue cuestión de tiempo para que él se dejará transportar en los brazos de Morfeo, y es que la paz nunca había dominado su anatomía hasta ese entonces.
Sin embargo, los minutos fueron lentos para Rachel, quién no conseguía conciliar el sueño en su cuerpo, a pesar de su tarde ocupada, y el momento que se hallaban viviendo, el desvelo era su amigo en ese entonces.

Se separó tan frágil como pudo para no despertar al adolescente y para no causar ruidos, junto con molestias dentro del hogar, se dirigió al exterior a través de la ventana. Para empezar a ir en dirección a las calles, pero una escena en el pórtico de la casa Grimes le hizo detenerse. Era Rick, tan hundido en su mente como la cabeza entre sus manos, y ella sabía exactamente lo que pasaba, pues ella había vivido de esas noches cantidad de veces. Quién sabe, quizás aquella fuera una más. ⏤Hey.⏤ saludó, conforme se acercaba hasta dejarse frente a él.

Ante eso, el mayor se apresuró a deshacerse de las lágrimas en sus pómulos brillantes por las mismas anteriores, sin ganas de enseñar su lado vulnerable, a pesar de que ella ya lo habría visto todo, más no comentó de ello. ⏤Creí que estarías ya descansando.⏤ habló.

⏤Sé lo que sientes.⏤ fue de pleno hacía el grano, sin una necesidad de dar vueltas al tema. ⏤También la extraño, todos los días de mi vida.⏤

⏤No quería que acabará, tan rápido y de ese modo.⏤ hizo saber, con la culpa invadiendo su alma, tanto que tuvo que desviar la mirada de la hija de la mujer que no pudo salvar.

⏤Nadie lo habría querido así, pero es nuestra vida ahora, y debemos estar preparados para cada jugada que nos lanzará el destino.⏤ relamió sus labios, antes de otorgar una sonrisa de nostalgia. ⏤Ella habría querido que continuarás, mamá siempre quiso lo mejor para lo que ama.⏤
Acabó con una sonrisa sincera, antes de devolverse por dónde había llegado, y así reanudar su caminata. Nuevamente, sin una dirección fija, tanto que no se llegó a percatar del momento que llegó al sótano que hacían uso como una prisión, ahí dónde Daryl hacía guardia.

El mismo que se percató de la sombra que se aproximaba, a lo que no tardó en elevar su arma de flechas, hasta que la joven se encontró frente a sus ojos, por lo que bajó su guardia. ⏤¿Rachel? ¿Qué es lo que haces aquí?⏤

Ante ello, Rachel se encogió de hombros. ⏤Yo, no podía dormir, así que, ¿puedo quedarme?⏤

Del mismo modo, el arquero se encogió de hombros, en lo que se hacía a un lado para dar un espacio para ella, y aquel mismo fue el que tomó, dejando su mentón sobre sus rodillas. Y sabiendo que Daryl no haría esfuerzo por crear una comunicación, empezó. ⏤Dime más sobre esta persona.⏤ tragó saliva antes de seguir. ⏤¿Cuál es su nombre?⏤

⏤Pues, se hace llamar Jesús.⏤ el énfasis en su nombre no faltó, mucho menos la manera en la que rodó sus ojos por lo imbécil que llegaba a parecer el apodo, aún considerando que Daryl no era una persona creyente.

⏤Tal vez se cree alguna clase de Dios.⏤ bromeó, causando una ligera carcajada por parte del castaño, que se calló en cuánto se percató de lo que hacía. Así se mantuvieron durante un rato, hasta que la constante duda se presentó.

⏤Rae…⏤ llamó el cazador, por su apodo, dando un golpecito en el brazo de la chica, para captar su mirada, que no tardó en llegar con curiosidad. ⏤¿De verdad estás bien conmigo y Rosita?⏤
Hace meses, que Daryl venía planteando esa pregunta para si mismo. Incapaz de buscar el momento de soltarla, hasta ese día. ¿De verdad, esa extraña y alocada pareja era suficiente para ella?

⏤Estoy bien, Daryl.⏤ hizo saber, con la seguridad marcada en cada palabra suya. Se sentía bien, hasta dulce saber qué el castaño se preocupaba por ella, y su bienestar, todavía considerando que era un hombre de pocas palabras. ⏤He tenido días duros…⏤ murmuró. ⏤Pero sigo aquí.⏤

Daryl sonrió de lado.

⏤Y seguirás.⏤ de eso se encargaría él mismo.