𝗦𝗔𝗟𝗩𝗔𝗧𝗜𝗢𝗡┃CARL GRIMES.

O9; ❝ STRANGERS. ❞

CAPÍTULO NUEVE;
❝ EXTRAÑOS. ❞

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⏤Carl, debemos volver.⏤ parecía ser la décima vez que Rachel llamaba la atención de su acompañante. Más éste insistía en intentar mantener el equilibrio sobre el fino tronco que cruzaba el reducido canal de agua. ⏤Si tu padre se entera de que salimos, nos matará.

⏤Bien, vámonos.⏤ se resignó, y dio un salto hacía la tierra a un costado, dónde su mochila se mantenía reposada. Aquella dupla habitual, que había salido en busca de relajación, por lo afligido que todo se veía en la comunidad, y efectivamente, con ayuda de su compañía mutua, lo habían conseguido.

Rachel atrapó las hebras de su cabello entre sus manos, de ese modo alzar su cabello en una coleta de caballo alta, y así poder sobre llevar el calor extenuante que le tomaba la anatomía. Sin embargo, otro peso se ubicó en su cabeza. Se trataba del sombrero de Carl, aquel que usaba cada día de su vida, en cada ocasión. Nunca lo había visto sin él, era la primera ocasión que contaba el cabello en su cabeza, que podía apreciar su tono real y el largo que tenía.

⏤No quiero que te quemes por el sol.⏤ comentó ante la mirada asombrada que su compañera le dedicaba, haciéndole sentir ligeramente intimidado por ello.

Cruzaron sin inconvenientes los muros, y cuándo verificaron que nadie los estaba observando, se trasladaron hasta el hogar de los Grimes, en dónde encontraron a Carol en la cocina. La habitación inundada de un exquisito aroma a galletas recién horneadas.

⏤Hey, niños.⏤ la mujer saludó a los adolescentes, con aquella sonrisa maternal que siempre solía irradiar con cariño. ⏤¿En dónde se habían metido?⏤ el duo se dedicó una mirada llena de nervios de no haber ideado una excusa para la ocasión.

⏤Pues, ya sabes.⏤ Rachel fue la primera en dar la cara. ⏤Por aquí, y por allá.⏤
Por más confusa la respuesta, fue suficiente para que Carol asintiera y continuará con sus deberes. Eso, hasta que un llanto se unió a la escena, causando que Carl fuera el primero en correr escaleras arriba, dónde la pequeña Judith ya había despertado de su siesta. Pero, a pesar de ello, los sollozos no cesaban hasta la planta baja.

⏤Ve a echarle una mano.⏤ la mayor dio una mirada a Rae, guiñando un ojo hacía a ella. Causando el ligero sonrojo en sus pómulos pálidos. Aunque ello no impidió que llevará a cabo la recomendación de la canosa, y de forma temerosa, diera los pasos que la dejaban en el cuarto de la bebé.

El momento que se plantó en medio de su campo visual, le provocó una sonrisa que dejó todos sus dientes blancos a la vista. Se trataba de Carl Grimes, acurrucando el pequeño cuerpo de su hermana entre sus brazos en un intento por hacer dormir a la menor. Pero no resultaba, es más, parecía empeorarlo con los bufidos que soltaba la cría con sus diminutos labios extendidos hacía adelante con fastidio. Ese fue el momento en el que Rachel decidió intervenir. ⏤¿Podría?⏤ cuestionó dando los pasos que la dejaron frente al castaño, que rápidamente tendió a la menor a los brazos ajenos, exasperado por no conseguir su cometido.