Regina golpeó varias veces en la puerta del cuarto de Emma en vano. Quería llamarla para cenar.
Henry acababa de llegar y estaba hambriento. Sería una ocasión genial para comer todos juntos.
La morena pensó si debería hacerlo o no, pero, delicadamente, abrió la puerta de la habitación de invitados y se encontró a Emma acostada, con la ropa y todo, durmiendo sobre la ropa de cama. Un suspiró salió de los pulmones de la alcaldesa.
Regina se quedó allí unos instantes observando a la rubia y los elogios que esta le había dicho volvieron a sonar en su cabeza. Sonrió solo al recordar las palabras de Emma. Entonces se acordó de la entrometida camarera, que no tenía otra que decir sino que parecían una pareja, pero se preguntó si realmente parecían una pareja o solo era falta de riego sanguíneo en el cerebro de la loba.
Regina admitió para sí que muchas veces había imaginado cómo sería tener sexo con otra mujer, pero una relación de verdad iría mucho más allá de lo que se había imaginado. Pensó que Emma nunca la había mirado con esas intenciones, y sintió vergüenza de sí misma al estar, ni siquiera, pensando en esa posibilidad.
Admiró el cuerpo espigado de Emma echado en la cama. La piel tan clara destacaba, los cabellos que formaban ondas perfectas caían sobre sus hombros y espalda. Incluso estando embarazada de tres meses, la rubia se mantenía en forma, solo una pequeña barriga comenzaba a resaltar. Extrañamente, Regina encontró esa escena sexy.
«¿Mamá? ¿Qué estás haciendo?»
«¡Henry, qué susto, hijo!» la alcaldesa dio un salto y se llevó las manos a la cabeza al darse cuenta de haber sido pillada espiando a la madre biológica de su hijo y ni una explicación tenía para eso.
«Vine a llamar a Emma para cenar y al llegar, vi que estaba durmiendo»
«Ah, entiendo»
Con el ruido en la puerta del cuarto, Emma acabó despertando.
«Vaya, disculpad, ¿he dormido mucho?»
«Unos dos días, pero no te has perdido nada, mamá»
Emma miró asombrada a Regina y saltó de la cama.
«¡Henry!» lo reprendió Regina «Todo bien, Emma, solo han sido unas horas. ¿Hambre?»
«¡Muriendo!» la rubia puso sus manos en su barriga «Y tú, muchachito, ¡me vas a pagar por el susto!»
«Deberías haber visto tu cara, mamá»
Henry reía de la situación. Regina, que también sonreía, no podía dejar que su hijo se saliera con la suya, e intentó mantenerse firme, pero no logró negar que había sido gracioso.
«Hey, ¿tú también ves gracioso el susto que me he llevado, señora Alcaldesa?»
«No me metas en medio, ¡solo vine a avisarte para cenar!»
«Nada de eso, mamá. Estaba parada en la puerta de tu cuarto, como una estatua cuando yo llegué, y casi también le da un infarto cuando aparecí»
Regina inmediatamente enrojeció al ser delatada a Emma, ¿qué podría pensar la rubia de lo que estaba ella haciendo ahí? Para alivio de Regina, Emma también se echó a reír.
«Entonces, ¿quiere decir que la señora alcaldesa anda espiándome?»
Regina perdió el habla y solo repitió lo que ya había dicho.
«¡Solo te estaba llamando! ¡Creo que la próxima vez, te voy a dejar dormir y que te despiertes con hambre en mitad de la madrugada!»
«Hablando de eso, ¿qué cenaremos hoy? ¡Huele muy bien!»
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Imagine
FanfictionTRADUCCIÓN del fic portugués Imagine de LillyQueen. Regina se siente traicionada por Robin, Emma está frágil y embarazada. REgina decide invitar a la rubia a vivir en su casa durante el embarazo, para cuidarla y olvidarse de Robin. Pero poco a poco...