Desde que Emma besara a Regina en la alcaldía, la morena estaba de excelente humor. Hacía semanas que estaba más paciente con todos lo que se acercaban, y también estaba mucho más atenta. Las personas de su alrededor comenzaron a notar la diferencia de comportamiento de la alcaldesa y la ciudad comenzó a comentar cuál sería el motivo de ese cambio de humor, pero nadie se atrevió a preguntar a la morena, con miedo de despertar, de nuevo, la furia de Regina.
Emma estaba más gorda de lo que imaginó que estaría y todavía faltaban dos meses para dar a luz. Empezó a serle difícil hacer algunas cosas sola, como ponerse los zapatos, carga bolsas de la compra o incluso conducir su escarabajo. Regina la encontraba cada vez más maravillosa y adoraba poder estar presente para ayudar a Emma con las actividades cotidianas.
Emma empezó a echar de menos su forma física, y Regina siempre estaba ahí para recordarle que era algo pasajero y que seguía igual de bonita y que no debería preocuparse por esa tontería. La morena continuaba discreta con relación a sus profundos sentimientos hacia la rubia, pero estaba mucho más abierta y se coartaba menos en sus actitudes y comportamientos cerca de la rubia. Emma adoraba provocarla con tonterías, comenzando pequeñas discusiones con Regina, pero, con el paso del tiempo, la morena se acostumbró al humor de la rubia, y siempre que podía, aprovechaba esas situaciones para llevarse a Emma a la cama. Las noches de sexo casual aumentaron a casi todas las noches en que Henry no estaba en la casa, o cuando se hubiera ido a dormir antes que ellas.
Nada podría estropear aquella tarde, absolutamente nada. Excepto Mary Margareth. La morena entrometida sugirió que Regina hiciera un baby shower sorpresa para Emma.
Regina intentó, de muchas maneras, rechazar la sugerencia. Mary, insistente como era, de forma muy sutil, le recordó a la alcaldesa de quién era la culpa de que ella no hubiera tenido su propio baby shower cuando estaba embarazada de Emma, porque se tenía que estar preocupando de huir de cierta reina que la perseguía para matarla.
La morena ya estaba pensando en un regalo para el bebé, quería escoger algo que fuese único y especial. Caminó por toda la sección infantil y no encontró nada que hiciese justo valor a lo que ella quería regalar. Cuando pensó en desistir y volver otro día, Regina vio un hermoso móvil de cuna. El objeto tenía lindos unicornios azules de cristal colgados de un hilo casi imperceptible, dando la impresión de que los animales realmente estaban volando. Los unicornios remitían a su mundo, al mundo que también debería haber sido el de Emma y ahora el de ese bebé. El mundo donde Regina era una reina y Emma una princesa. La morena no tuvo dudas y compró el regalo para el dicho baby shower que haría en su casa. ¡Era un móvil encantador!
Los unicornios eran criaturas dóciles y amigables, y a pesar de que sí existían en el Bosque Encantado, era extremadamente raro que se dejaran ver, ya que solo aquel que tuviera un corazón puro y un alma bondadosa podría llegar a verlos. El animal también tenía la misión de llevar buena suerte para el resto de su vida a aquel que lo tocase. Regina nunca había visto uno de ellos.
Gracias a la ayuda de Henry y de Philipe, la casa de Regina estaba toda decorada con globos de helio, tiras de colores celebrando la llegada de una nueva vida, dulces decorando una mesa temática, y un gran pastel, que hacía la boca agua, que ella misma había preparado.
La propia Regina se sorprendió de cuán diferente había quedado su casa con todas esas cosas.
La morena estaba acompañada por David, Mary, Henry y Philipe. Aunque todos habían confirmado su asistencia, Regina no estaba segura de que las personas fueran a aparecer en su casa, a nadie, con pocas excepciones, le caía bien la alcaldesa. Ella no quería que la fiesta para Emma y el bebé fuese un fracaso por su falta de simpatía con los moradores de Storybrooke.
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Imagine
FanfictionTRADUCCIÓN del fic portugués Imagine de LillyQueen. Regina se siente traicionada por Robin, Emma está frágil y embarazada. REgina decide invitar a la rubia a vivir en su casa durante el embarazo, para cuidarla y olvidarse de Robin. Pero poco a poco...