La reforma del cuarto ya había comenzado. Mary, Regina, Emma y Henry se dividieron las diferentes tareas para que la habitación estuviera lista a la llegada del bebé.
Emma no era de las que querían nada especial, para la rubia bastaba con una cuna y una silla, pero Regina quería que el ambiente fuese perfecto.
Henry, con la ayuda de Regina, pintó las paredes del cuarto en un tono azul claro, casi blanco, imitando el color del cielo en una mañana temprano a petición de Emma, y Mary pintó diferentes tipos de pájaros en una de las paredes, en contra de la voluntad de Regina.
La cuna que Emma había encargado ya había llegado junto con los armarios, el cambiador, un sillón, cortinas, alfombras, lámpara y una cómoda que Regina quiso comprar. Todo el mobiliario era de un gusto exquisito y podría estar estampado en cualquier revista de decoración.
La habitación estaba quedando exactamente como Regina imaginó y Emma estaba encantada con lo que veía a medida que los muebles eran colocados en el sitio planeado por la alcaldesa.
Mary Margareth no podía estar más feliz con la decisión de la hija de quedarse en casa de Regina. Estaba segura de que el bebé estaría muy bien cuidado y crecería feliz allí con ellas y con Henry. Esperaba que, en algún momento, la alcaldesa revelase a su hija todo el amor que sentía y finalmente pudiesen ser una familia.
«Emma, ¡está maravilloso! ¡Digno de un príncipe o princesa!» dijo Mary Margareth
«¡Sí, lo está! ¡Regina hace magia!» dijo con la mirada puesta en Regina «Si dependiese de mí...»
La morena sintió su rostro enrojecer, nunca sabía cómo reaccionar cuando Emma la elogiaba.
«Regina, hablando de magia...» recordó Mary «¿Cómo va la mina?»
«¡A todo vapor, Mary! Pero no sabía que tenías interés en dejar Storybrooke. Pensé que con la llegada de tu nuevo nieto, vosotros...»
«¡No!» cortó Mary «No tenemos la menor intención de dejar Storybrooke. Solo preguntaba porque...en fin, curiosidad» Mary forzaba una sonrisa. Mary nunca supo ser una buena mentirosa y Regina podía reconocer sus expresiones como nadie.
Emma se encogió de hombros, pero Regina sospechaba que Mary escondía alguna de las suyas.
«Bueno, si estás tan curiosa, te adelanto que tendré una reunión con Blue para los últimos detalles»
«¡Ahh! ¿Crees que funcionará?» se preocupó Mary «Es decir, ¿la magia regresará de verdad?»
«Hemos trabajado duro durante meses para que salga bien. No veo por qué no sería así...» Emma parecía distraída y ajena al asunto
«Regina, hace unos días me acordé de algo, pero siempre olvido preguntarte. ¿Por una casualidad Gold me fue a visitar cuando estaba inconsciente?»
Regina no le había mencionado a Mary Margareth la visita de Gold y no quería tener que explicar lo que presenció. La morena no confiaba en Gold desde el día en que se encontraron en el hospital y quería haber tenido tiempo para investigar al hombre sin levantar sospechas, pero infelizmente todavía no tenía ninguna información.
«Disculpa no habértelo mencionado antes, Emma. Sí, Gold estuvo en el hospital»
«¿Y por qué no me contaste nada? Regina, no intentó hacer nada con mi nieto, ¿no?» dijo Mary con un desespero que Regina no esperaba. Su reacción exagerada alertó a la alcaldesa sobre el hecho de que quizás ella tuviera algo que ver con la visita inesperada de Gold en el hospital. Regina no pensaba que Mary le fuera a hacer algo malo al bebé o a Emma, pero pensó que sabía más de lo que aparentaba.
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Imagine
FanficTRADUCCIÓN del fic portugués Imagine de LillyQueen. Regina se siente traicionada por Robin, Emma está frágil y embarazada. REgina decide invitar a la rubia a vivir en su casa durante el embarazo, para cuidarla y olvidarse de Robin. Pero poco a poco...
