¿Estás segura de que quieres hacer eso, Emma?

4.6K 335 71
                                    


Regina se dirigió a la mina para asegurarse de que los enanos iniciarían el proceso de abertura de la mina del modo en que ella penaba que debía hacerse. La alcaldesa no confiaba en nadie cuando se trataba de asuntos relacionados con Storybrooke. Conocía la ciudad como nadie, al final, ella misma la había creado y nadie sabía resolver los problemas con la dedicación y atención que ellos los resolvía.

No fue nada fácil encontrar la dinamita correcta para explosionar la zona. La alcaldesa hizo un trabajo minucioso con los ingenieros para estudiar la posibilidad de abertura de la mina, trabajo de meses. Regina no iba a poner todo en peligro en el último minuto dejando todo en las manos de aquellos idiotas.

A pesar de estar con la cabeza explotando y con deseo de hundirse en la cama, Regina estaba ahí, lista para el trabajo, para agradar una vez a los queridos habitantes de Storybrooke reactivando la vieja mina. Se apretó la sien para intentar aliviar el dolor de cabeza que sentía desde la última conversación con Emma.

«Alcaldesa, debería apartarse. La explosión será grande»

«¿Y usted cree que no sé lo que estoy haciendo, Leroy? ¿Qué tipo de idiota piensa que soy? Ciertamente no soy una suicida»

«No, señora. Discúlpeme»

«Regrese inmediatamente al sitio que pronto comenzaremos con el proceso de abertura»

Al dar la voz para empezar, Regina se apartó y protegió su cuerpo atrás de los carros que cargaban el material. La explosión fue inmensa y la región fue completamente rodeada de humo, dejando el sitio sin casi visibilidad.

El humo de la mina era tóxico, compuesto de polvo de hada gaseoso. Todos saben que no se debe inhalar esa cosa si se desea permanecer con vida.

El escape de humo fue calculado, pero el hecho de que la magia en Storybrooke fuera diferente causó una explosión de proporciones mucho mayores que las previstas.

La alcaldesa fue la primera en ser alcanzada por estar más próxima, y pronto comenzó a toser. Bastarían unos minutos respirando ese humo y caería desmayada. Intento apartarse, pero además del mareo que empezó a sentir, no conseguía ver donde estaba la salida por culpa del humo.

«Regina, apóyate en mí, ¡te voy a sacar de aquí!»

La morena no veía nada, no veía ni sus propios pies. ¿Cómo alguien la había encontrado?

Se sentía débil y mareada, y con ayuda de alguien consiguió salir ilesa de allí.

«¡Emma! ¿Qué has venido a hacer aquí?»

«¡De momento, salvar tu vida!» dijo irritada «Y voy a volver a buscar a Leroy que estaba atrapado en la excavadora, quédate aquí, que ya viene el médico»

«¡No, Emma! ¡No puedes entrar ahí de nuevo!» Regina habló sola, Emma ya no era visible entre el humo

La alcaldesa estaba con el corazón en un puño y con miedo de que algo malo le pasase al bebé por culpa del humo.

Emma era irresponsable y de eso no tenía dudas, pero el bebé no tenía que pagar el precio.

Leroy tuvo que ser hospitalizado de prisa y estuvo sin sentido hasta llegar al hospital.

En cuanto el Dr. Whale llegó para ver si Regina estaba bien, ella suplicó que Emma también fuese examinada.

«Regina, no necesito a un médico. Pedí que Whale viniera para confirmar que tú y Leroy estuvieseis bien»

«¡Emma, por favor! Deja que el médico mire solo para ver si está todo bien con...con...» Regina odiaba no saber el sexo del bebé y no tener una nombre apropiado para llamarlo...« con la papayita...» dijo completamente contrariada.

ImagineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora