Destiny y El Prisionero de Azkaban [DEH#3]

Capitulo 24. Losing.

Bueno, pueden comentar y votar. Me serviría mucho para escribir mas rápido. 

Regresábamos al castillo un poco cabizbajas, ninguno de nosotros esperaba que se arruinara la primera salida de Harry a Hogsmeade, con esa noticia.

Vaya suerte que tenemos.

Observé un cuanto intranquila a Harry durante toda la cena, sin atreverme a decir nada sobre lo que habíamos oído, porque Percy estaba sentado cerca. Cuando subimos a la sala común atestada de gente, descubrimos que Fred y George, en un arrebato de alegría motivados por las inminentes vacaciones de Navidad, habían lanzado media docena de bombas fétidas.

Aunque en unos minutos, Harry se habia ido, por lo que entre Hermione, Ron y yo, nos sentamos un poco apartados de los demás.

—No debimos haber dejado que subiera asi —dije un poco enojada.

—Bueno, Des, no hay nada que podamos decirle, que le haga sentir mejor —soltó Ron, yo le voltee a ver un cuanto confundida—. ¿Qué le vas a decir a alguien que se entero que con ayuda del mejor amigo de tus padres, quien-tu-sabes logro matarlos?

—No imagino lo que Harry estará sientiendo —dijo Hermione, mirando a los gemelos hacer sus payasadas.

—Ron, ve a hablar con Harry —le demandó.

—¿Por qué yo?

—Porque eres un chico y esta en tu dormitorio.

—¿Eso cuando te ha impedido? —preguntó Ron alzando las cejas.

—Ahora, creo que estoy agarrando pudor de poco en poco, lentamente.

Ron volteo los ojos y se marchó.

—¿No debiste haber ido tu? —le pregunta Hermione—. Tu tienes eso con Harry.

—¿Tengo que?

—Una buena conexión, lo entiendes bien, tienes mucha empatía.

—Si yo le entiendo, tan solo hace falta que el me entienda.

Hermione y yo, no teníamos muchas ganas de hablar, cuando hablábamos por los codos, de las tareas, escuelas, chicos, a veces hablábamos de mi hermano, si a Hermione todavía no se le quita esa idea de que los hermanos de las amigas si se tocan.

Entonces cuando me paraba para ir a dormir, George me detiene y me lleva a parte, para poder hablar.

—Oye, Des —dice George un poco nervioso, lo mire con el ceño fruncido y atenta—, tu hermana... Olivia, ¿Cómo es?

—Tonta —respondí sin pensar, pero George me miro con los ojos bien abiertos—. No te referias a la primera palabra que pienso... mmm... es muy tonta, no se fija mucho, habla mucho y es como Ophelia, más bien, media Ophelia. ¿Por qué?

—Es que... yo, hable con ella —responde George timido—, pero no estaba con sus amigas o tu hermana, Ophelia y en verdad, es muy, muy amigable y es linda.

—Como todos tiene sus momentos.

—Y yo, bueno quiero hablar con ella, pero yo si soy un estúpido, no puedo articular muy bien las palabras, Des, soy un completo desastre... es...

—George... bien eres un desastre como yo, y con lo tonta que es Olivia, no se dara cuenta —le asegure dedicándole una sonrisa—. Si Olivia tiene mi sentido del humor, creeme, le encantaras. Tan solo deberas preocurar que no ande con Ophelia y compañía.

—Si quiero estar a solas con ella.

—Si, si, ya lo creo.

—¿Me ayudarías? —pregunta.