Destiny y El Prisionero de Azkaban [DEH#3]

Capitulo 6. Agradable Callejón Diagon.

Odio con horrores portarme bien, y más tener que hacer chicastupideces como Orrenda y Aceite, pero ese era el trato para que yo jugara con un equipo para quedar en los mundiales, y pasar un horrible sabor de boca.

Si a lo largo de la semana, llegue a pensar en cómo estaría Viktor, pero no hago bien en olvidar a las personas, aunque las cartas de Oliver, me hacían olvidarlo, por un rato.

—Bueno, tía Constance, creo que nos vemos —digo emocionada bajando del coche—. Ruddy abajo—pero no solo Ruddy bajo, ella también y la mire con perplejidad—. ¿Qué haces? Solo me debes dejar.

—No, me quedare contigo y les acompañare a ti y a tu amigo a Kings Cross... pero nunca me a gustado este lugar —dijo con desagrado, yo voltee los ojos pero mire el reloj.

—Entonces, pide el cuarto, yo iré a buscar a mis amigos, nos vemos en la tarde —le comento entrando rápidamente al Caldero y preguntándole al hombre que se encontraba ahí, si habia visto a Harry Potter, pero el me dijo que ya habia salido, por lo que yo salí también, seria cuestión de tiempo, hasta que lo encuentre.

Mire mi lista de libros, tengo mi monedero. Conté los galeones, tendré que ir primero por una túnica, las que tengo ya me queda larga, y también por ingredientes para pociones... tinta pergamino. Solté un suspiro y caminaba de prisa por todo el Callejón, debía hacerlo de volada, para saber si podría comprar todo o podría checar mi cámara... pero no, podía ir a Flourish & Blotts.

Para mi sorpresa voy entrando y Hermione, morena, un Ron... representando lo que es ser un pelirrojo, tenía más pecas que nunca.

—Hermione —digo emocionada, ella se da vuelta y ambas nos abrazamos con emoción.

—Des, desapareciste por dos meses —aclaró Hermione cuando me separaba de ella.

—Ron —dije en saludo, él me sonríe y abraza rápidamente.

—En realidad, pensé en ti todas las vacaciones —alzó una ceja desconcertada—, me refiero a que Wright, estuve leyendo todo acerca tu hermano Wright... es genial, soy su fan, pero mi fanatismo lo gano Krum, lo siento, Des.

—Tranquilo —reí con una sonrisa de autosuficiencia—. ¿Ya compraron todo?

—Si —afirmaron los dos, se miran y me vuelven a ver—, solo faltan los... libros —los mire desconcertada y explote en una carcajada.

—A mi igual, solo me faltan los libros —reí—. ¿Y que cuentan?

—Galeones, mi papá gano un premio, y hemos ido a visitar a mi hermano Bill a Egipto, ha sido genial.

—No sabia eso... ¿Fuiste al partido de Irlanda vs Egipto? —pregunte perpleja.

—No, fuimos a la pirámide ese dia —responde de caído.

—Yo he ido a Francia, e hice dos metros de pergamino por el ensayo de Binns —Hermione siempre la misma.

—¿Y tu? ¿Por qué no nos contestaste ninguna carta?

—Porque andaba con mi hermano, estuve fuera todas las vacaciones y no creo que sus lechuzas pudieran encontrarme cuando me movía de lugar.

—Sí, buena.

Pedimos todos nuestros libros, y fue extraño, porque el encargado se puso a llorar, cuando pedimos el libro de criaturas mágicas.

—Vamos a tomar asiento —pedí con todos los libros que cargaba, tengo mas libros de los que debería, y eso hacia a mis brazitos doler demasiado.