Después de dejar los platos sucios en el lavavajillas, volví a mi habitación para leer el libreto—el cual tuve que ordenar primero—, mientras los engendros hacen su tarea.
La obra es bastante fiel al libro por lo que no tardo mucho en leerlo entero. Aunque aún no estoy del todo convencida de participar de la obra, me alegra que Ashley le haya mostrado mi vídeo a la señorita Altman.
—¿Te moriste? —pregunta Kendall abriendo mi puerta de par en par. Lleva puesto un uniforme de porristas y su cabello está recogido en una coleta en lo alto de su cabeza.
Sé que Kendall pertenece al equipo de porristas de su escuela desde hace tiempo, pero tampoco es como si le haya puesto mucha atención al asunto a lo largo de los años.
—¡Oh, rayos! —me quejo—. ¿Quieres matarme del susto o al menos tener la decencia de abrir la puerta?
—Mejor no, no quiero ir caminando al entrenamiento.
Miro la hora en mi teléfono y son las cuatro menos diez, si no salimos ahora Kendall llegará tarde y estoy segura de que me lo va a recordar hasta el día que muera.
—Andando —me quejo, guardando mi teléfono en el bolsillo de mi sudadera.
Decido llevar a Kendall en mi auto, la van es demasiado grande y solo debo llevarla a ella por el momento.
—¿Qué leías? —me pregunta cuando se coloca su cinturón de seguridad y enciendo el auto. Dejo mi codo en la puerta del auto y apoyo mi mejilla en mis nudillos.
—Un libreto —digo con simpleza. Kendall era pequeña cuando de verdad estaba de lleno en las artes, por lo que no creo que ella recuerde mucho sobre eso.
—¿Sobre qué?
Nunca me ha gustado que los engendros se inmiscuyan en mis asuntos, mi espacio es algo sagrado para mí. Pero suponiendo que se mantendrán pegados a mí como lapas y que debo ajustar mi horario para poder asistir a los ensayos, termino suspirando.
—Para una obra. Todos los años hacen una obra para cerrar con las clases y participaré esta vez. Haré el protagónico.
—Eso suena muy genial —sonríe Kendall, girándose en el asiento—. Mamá siempre me ha dicho que actúas muy bien, de seguro harás un gran trabajo.
Miro a Kendall de reojo y sonrío de lado cuando la veo genuinamente emocionada.
—Gracias —le digo con sinceridad.
—Y si lo haces mal, me aseguraré de tenerlo grabado para hacerte bullying hasta el día que mueras.
Ruedo los ojos, ya decía yo que no podía venir un cumplido de Kendall sin una segunda parte.
Dejo a Kendall y vuelvo a casa, pero me quedo en el auto mientras espero a Cameron y Ryan. Sería más fácil subirlos todos juntos a la van y llevarlos uno a uno, pero la sola idea de tener a todos los engendros juntos dentro de la van me da claustrofobia.
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Viviendo Con Los Alfas (Saga Alfas #1)
LobisomemSer la hija de la pareja alfa puede sonar como un sueño para cualquier chica, ¿para mí? Solo el constante recordatorio de que todos piensan que soy una inútil y que para lo único que siempre seré buena es para ser la hija de mi padre. Mi vida es nor...