Llegué apenas para entrar a la clase de Matemáticas y tomé asiento en uno de los últimos lugares libres que, desgraciadamente, se encuentra muy lejos de Tristán.
Necesito a mi mejor amigo.
Tristán siempre ha tenido esa capacidad de hacerme sentir mejor aunque él mismo sabe que todo se está yendo al carajo.
Para mantener mi salud mental tranquila, no comparto esta clase con ninguna de las chicas y al menos consigo concentrarme en las ecuaciones de segundo grado que irán para el examen de la próxima semana.
Muevo mi pierna con insistencia y ruego porque la hora termine rápido. Solo deseo volver a mi cama y esconderme hasta que la tormenta pase.
Me he mantenido alerta a cualquier comentario sobre lo sucedido en la fiesta, pero Kat es uno de los nombres que menos se menciona. Han preferido darle más atención a Gerard y a todas sus infidelidades descubiertas y como terminó cubierto de asquerosidades enfrente de todo el mundo.
No puedo evitar que una sonrisa burlona se dibuje en mi rostro, Gerard es un idiota y pasará mucho tiempo para que todo lo que pasó anoche, sea olvidado.
La clase por fin termina y guardo todas mis cosas dentro de mi mochila y me reúno con Tristán en la puerta del salón de clases, en donde me está esperando.
—¿Por qué tu cara de circunstancias? —pregunta Tristán pasando su brazo sobre mis hombros y no puedo evitar entrelazar sus dedos con los míos, es una costumbre adquirida a través de los años.
No es algo que les agrade a las chicas con las que ha salido.
—En la mañana le jugamos una broma a las chicas y no salió muy bien. Ashley me odia.
—¿Cuánto es el tiempo más largo que Ashley ha durado enfadada contigo? —ríe Tristán—. ¿Una? ¿Tal vez dos horas...? Ya se le pasará, Abbs.
—Es que la viste, T. —Nos detenemos frente a mi casillero y lo abro para dejar mi libro de matemáticas adentro y tomar el de literatura—. Sus ojos daban miedo.
—¿Qué daba miedo? —dice Tiffany llegando a nosotros y abre su casillero.
—Ashley está enojada conmigo.
—Sentido pésame.
Le pongo una mala cara a Tiffany y ella ríe, tomando su libro de literatura.
—No es gracioso.
—Tú y Ashley son como un par de siamesas, tal vez el espacio les venga bien. Míranos a Tristán y a mí, nacimos juntos pero podemos estar separados sin ningún problema. ¿Verdad, hermanito?
—Estas loca —dice Tristán con convicción—. Necesito tomarme un descanso de ti de vez en cuando.
Río por lo bajo ante la burla implícita en la voz de Tristán y cierro mi casillero, hablar con este par no me llevará a ninguna parte.
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Viviendo Con Los Alfas (Saga Alfas #1)
مستذئبSer la hija de la pareja alfa puede sonar como un sueño para cualquier chica, ¿para mí? Solo el constante recordatorio de que todos piensan que soy una inútil y que para lo único que siempre seré buena es para ser la hija de mi padre. Mi vida es nor...