Aunque este es mi baile de graduación, me avergüenza un poco decir que nunca he asistido a ninguno, no les encontraba sentido. Para mí solo eran un montón de adolescentes con ganas de beber, vestidos con ropa ridículamente cara.
Sigo pensando lo mismo, pero esta vez decidí dar mi brazo a torcer un poco y aceptar que mi novio me comprara el vestido para el baile y vivir esta experiencia. Al menos una vez en la vida.—¿Crees que si le pido a Tyler que me compre ropa lo haga? —pregunta Kendall sentada en mi cama y jugando con una liga entre sus dedos.
—No creo que su tarjeta de crédito tenga un límite tan amplio como para poder con tus gustos extravagantes —se ríe Kat terminando de rizar mi cabello.
—Compró tu vestido para el baile, ¿crees que pague el de la boda? —insiste Scarlett, de quien se ha encargado Candice para prepararla para el baile.
No puedo evitar que una pesadez se instale en mi estómago. Una boda. Tyler y yo, casados. No puedo decir que no es un escenario que haya pasado por mi mente pero he dejado de lado esos pensamientos gracias a la maldición. No quiero pensar en pasar una vida entera con Tyler y que luego todo termine como en la visión que me mostró Tituba.
Parpadeo con rapidez para alejar las lágrimas de mis ojos, no quiero arruinar el hermoso trabajo que hizo Kat con mi maquillaje.
—Ustedes dos, Tyler es mi novio, no es un cajero automático —les digo riendo y fingiendo estar bien lo mejor que puedo.
—Pero podría serlo —insiste Kendall y nosotras reímos. Kat termina de rizar mi cabello y me mira a través del espejo.
—¿Lista para ponerte el vestido?
—Claro.
Me levanto de la silla en la que he estado la última hora y media mientras las gemelas nos arreglaban para el baile y Kat y Kendall me ayudan a colocarme el vestido que Tyler escogió para mí y que se une a mi cuerpo como una segunda piel. Lo cierto es que es muy bonito y sencillo, de tirantes finos y de un rojo sangre que me sienta espectacular. Cae hasta el suelo y me hace lucir mucho más alta de lo que en realidad soy.
Quiero creer que Tyler escogió este vestido porque es bonito y no porque resalta cada una de las curvas de mi cuerpo.
Mi cabello cae rizado sobre mis hombros y mi maquillaje es bastante simple, enfocándose en los labios rojos que me he asegurado de que sea labial mate para no dejar evidencias.
—Te ves despampanante —me dice Candice y yo sonrío.
—Gracias.
—No te verás más despampanante que yo con mi vestido, minion —dice Scarlett levantándose de la silla en la que Candice se ha encargado de alisar su cabello—. Vamos Candice, se nos hará tarde.
Scarlett sale de la habitación con una divertida Candice pisándole los tacones y Kat me ayuda a colocarme aretes, un par de brazaletes y un collar. Lo último que me coloco con mis sandalias de tacón doradas.
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Viviendo Con Los Alfas (Saga Alfas #1)
Manusia SerigalaSer la hija de la pareja alfa puede sonar como un sueño para cualquier chica, ¿para mí? Solo el constante recordatorio de que todos piensan que soy una inútil y que para lo único que siempre seré buena es para ser la hija de mi padre. Mi vida es nor...