15|He matado a alguien.

2K 176 7
                                    

Tembló. No era para menos, el tacto de su mano con su brazo desnudo la hizo perderse en su interior. Pero solo le duró unos segundos, no tardó en apartarse de su lado con un respingo, como si le hubiesen dado un susto.

—¿Qué crees que haces? —Dean la observó confundido de que se alejara, y Sarah juraría que vio una parte de él romperse al ella hacerlo, y quiso volver a ponerse a su lado. No lo hizo— ¿A qué viene todo esto?

—¿Acaso un chico no puede querer conocer a una chica?

Preguntó con una sonrisa algo engreída y adorable. Le costaba cielo y tierra mantenerse como si no la conociera de nada.

—A una chica que le tienen diagnosticada Amnesia sí.

Sarah se dio la vuelta y volvió hasta su puesto seguida por él, quien aclaró su garganta al oírla.

—¿Amnesia?

—Si yo...

—¡Sarah! ¡Sarah! ¡Sarah! —Amie entró corriendo y repitiendo su nombre sin parar emocionada, cuando vio a Dean se calló de inmediato— Hola —le susurró con una sonrisa antes de girarse a mirar a Sarah— ¡Tengo una gran noticia! Nos han invitado a una fiesta... ¡Por fin tendrás sexo!

—¡Amie! —gritó Sarah escandalizada, Amie puso sus ojos en blancos— No quiero ir a ningún lado.

—No me seas idiota. ¡Nos divertiremos! Tienes que venir.

—Sí —intervino Dean repentinamente— Deberías ir, no suena mal. Siempre y cuando no atropelles a nadie.

—En primera, ya te he pedido perdón por eso —habló Sarah— Y en segunda, no eres nadie para decirme que hacer, no te conozco de nada.

—Tu puedes venir —dijo Amie, Sarah la miró mal— No es mala idea, eres majo.

—Esto no me puede estar pasando.

...

El gentío apareció en cuanto atravesó las puertas del local alquilado para la fiesta. Amie sonreía a diferencia de Sarah, quien se sentía invadida por el poco espacio que había allí.

—¡Esto está genial!

Gritó Amie.

—¿¡Que?!

Casi no podía escucharla, Amie se acercó a su oído y repitió la frase. Sarah no estaba de acuerdo en nada. Se sentía agobiada y extremadamente nerviosa. Siguió a Amie que parecía conocerse el lugar a la perfección, seguramente ya había estado allí antes.

Resultaba difícil no imaginar que Amie conociera un local en el que no haya estado por lo menos una vez. Sarah vio por entre las personas la barra donde Amie se apoyaba seguramente pidiendo una bebida, dio un paso adelante y todos sus sentidos se vieron inundados por un recuerdo borroso.

Estaba en el mismo sitio, pero con gente diferente, recordaba que el ambiente era más tranquilo, miraba la misma barra la cual estaba iluminada de azul tenue. Se recordó, no....se vio a si misma caminando hacia la barra y deteniéndose en frente del chico detrás de esta.

No veía su rostro, era como una cabeza sin ojos, boca o nariz, solo una gran masa de carne que milagrosamente hablaba. Realmente aterrador, pero en aquel recuerdo no parecía serlo en absoluto.

—¿Estás lista? —le preguntó con una voz deforme, algo mezclado entre un grito grabe y una melodía— No tienes que hacerlo si no quieres.

Parecía tener eco, las mismas palabras se repetían varias veces hasta convertirse en un susurro y desvanecerse con la música de fondo.

—No, puedo hacerlo —en cambio su voz se oía normal— Tengo que hacerlo.

Cazadores |Dean WinchesterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora