La dedicación va porque sé que esperabas mucho esta historia y cada vez que leía tu comentario y mi respuesta al mismo, sabía que tenía que escribir y publicar lo más pronto posible. Espero les guste.
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-Tauriel, ¿en qué estás pensando?
Se notaba cierta molestia en la voz del rey elfo ante la falta de respuesta de la elfa pelirroja.
-Responde.
Esa última palabra fue pronunciada de manera fría, demasiado fría para el gusto de los jóvenes elfos. Su padre no estaba de humor en esos momentos.
-En nada.- Tauriel trato de hablar con seguridad... pero no podía engañarlo, no a él, no a su padre.
-Tauriel no me mientas, hace mucho tiempo que te veo distante de todo. ¿Acaso no te interesa el futuro de tu pueblo?
-No es eso padre.
-Entonces explícame, ¿qué es lo que te pasa? Quiero ayudarte pero si no hablas no lo puedo hacer.
-Ya te dije que no me pasa nada.- respondió ella, esta vez con un poco de fastidio en la voz, algo que no pasó desapercibido por su padre.
-¡Ya te dije que no mientas! ¡Eres mi hija y se que te pasa algo, cuando estuvimos en Rivendell te vi sonreír genuinamente después de mucho tiempo y ahora volviste a estar callada y distraída! Es por ese enano. ¡¿VERDAD?!
Al escuchar esas palabras, Tauriel dejó de respirar por unos segundos, sintió un nudo en su garganta. No sólo eran nervios, también sintió miedo.
El mundo se paró en ese instante, su padre lo sabía. ¿Cómo pudo ser tan tonta? Claro que lo sabía, o al menos lo sospechaba pero ahora lo acaba de confirmar. ¿Qué se supone que diría? Kili ya no se encontraba en este mundo pero el sentimiento persistía, lo único que le quedaba era negar todo. ¿Que más podría hacer?
Legolas por su parte se quedó paralizado, su padre estaba molesto y además sabía que su hermana se había enamorado de Kili. La situación y el ambiente en la habitación estaban demasiado tensos, ¿cómo ayudaría a su hermana? Sabía que Tauriel tenía muchas dudas, pero sobre todo desesperación al no saber qué decir.
- Padre... ¿qué dices? yo...
-¡NO MÁS MENTIRAS! No puedo creerlo hija, ¿por qué? No lo entiendo, sinceramente no lo entiendo.
-Padre mi hermana no...
-¡NO HABLES!¡ESTO ES ENTRE TU HERMANA Y YO! Siempre pensé que los crié sabiendo que ustedes estaban destinados a compartir sus vidas con los de su raza. Tauriel en qué momento pasó esto, ¿en qué momento?
Un silencio se instaló en la habitación, dándole a Thranduil la razón, algo que lo irritó aún más, sus ojos estaban llenos de ira y su voz cada vez aumentaba de tono alertando a los elfos que pasaban por el pasillo. Legolas se inquietó un poco pues tuvo un mal presentimiento, sentía un nudo en el cuello, y cierta pesadez en le aire. El elfo rubio estaba confuso, sentía ganas de llorar pero ¿porqué?
En ese instante, se dió cuenta de las cosas, despejó su mente y dirigió la mirada hacia su hermana. Tauriel tenía los ojos cristalizados a punto de derramar lágrimas, pero también se podía ver ira contenida. Legolas sabía que esto terminaría mal, quiso intervenir para evitar que la situación se saliera de control, pero pasó lo inevitable.
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Amrâlimê
FanfictionTauriel es una hermosa elfa, hija del Rey del Bosque Negro Thranduil, quien la protege mucho sobretodo por ser el vivo retrato de su difunta madre, y hermana del príncipe Legolas. Un día Tauriel le pide a su hermano ir al Bosque Negro para cazar al...