Amrâlimê

Sueños...

¡Disfruteeeen mellons!

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-Te amo...

-Yo también, y siempre lo haré aunque no estés aquí... conmigo...

-Pronto estaré contigo...

-¿Pero qué dices? Esto es un sueño, del cual no quiero despertar porque al despertar estaré sola de nuevo...

-Yo te di esa piedra con runas como promesa... yo siempre cumplo mis promesas...

Tauriel abrió los ojos lentamente, se encontraba en la habitación de Arwen, odiaba cuando su mente le recordaba que no podría estar con el hombre al que amaba.

Lo único bueno era que con el tiempo logró superar lo ocurrido y ahora cada vez que pensaba en él, no sentía ganas de llorar, sentía cierta felicidad de saber que sus sentimientos eran correspondidos.

-¿Qué soñaste?

-¿Ah?- la elfa pelirroja no se había percatado de que su compañera de habitación estaba despierta.

-Te despertaste pesadamente... ¿soñaste con él?

-Así es... a veces mi mente crea ilusiones... pero se que ahora está en un lugar mejor...

-Lo amabas.

-Sí.

-Bueno al menos tu padre no te prohibirá estar con él.

-Tu pasas por lo mismo.

-Si... cada vez que pienso en él recuerdo las palabras de mi padre:

-"Debes casarte con un elfo de alta clase"

Ambas elfas comenzaron a reír al decir esa frase al mismo tiempo.

-Si... pero si Kili estuviera aquí, escaparía con él y me iría lejos, donde nadie me encontrara.

-Yo quisiera lo mismo, Aragorn es el único hombre al que amo y amaré.

-Pero... sabes, creo que a pesar de la desición que tomemos nuestros padres nos apoyarían.

-Si pero, como lo veo a veces parece que nuestro destino es hacer caso a lo que nos manden sin opción a decir no, todo por el bien del reyno.

-Sí, bueno iré alistándome.

-¿Para que?

-Elladan me invitó a ir a caballo para enseñarme el lugar.

-Ya veo...

Arwen en el fondo sabía que eso era por algo más. Tal vez su hermano estaba enamorado de Tauriel, pero ella sabía que su amiga no tendría los mismos sentimientos hacia él.

-¿Puedo pasar?

-Adelante.

-Buenos días chicas. ¿Estás lista?

-Sí, nos vemos luego Arwen.

-Claro, hasta luego.

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-¿Dormiste bien?

-Si.- dijo recordando el sueño con Kili.

-Me algra, después de ti.- dijo Elladan para luego entrar a un gran establo donde se encontraban distintos caballos.