Una aventura con enanos ~ Día 3

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¡Hola a tod@s! No pude subir un capítulo antes de viajar así que como ya llegué a mi destino y encontré Wi-Fi ♥ soy feliz. He aquí el capítulo número 10 y ... ya saben que significa la estrellita ★.

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Ya amanecía y los rayos del sol iluminaban el claro del bosque resaltando su belleza. Legolas y Tauriel fueron los primeros en levantarse y decidieron darles una sorpresa a la compañía. Silenciosamente pasaron entre los enanos y sacaron unas canastas para luego dirigierse al bosque a recolectar todas las frutas que encontrasen.

Unas horas más tarde Thorin se despertó tranquilo, hacía mucho que no despertaba así. Cuando miró a su alrededor todos estaban despertando desperezándose y se sorprendió al no ver a ambos elfos.

Toda la compañía se percató de la ausencia de los jóvenes elfos y salieron rápidamente del cómodo espacio verde en el que durmieron para encontrase con una gran sorpresa.

Legolas y Tauriel habían acomodado los troncos en forma de círculo y encima habían un montón de frutas como naranjas, fresas, frutillas, también habían cuencos con agua para todos y una pequeña canasta al centro con panes y nueces para el que quisiera.

-¡Al fin despertaron!- dijeron ambos.

-Pero, ¿qué es todo esto?.- dijo Dwalin.

-Decidimos que les haríamos el desayuno, así que nos levantamos muy temprano y fuimos en busca de las frutas.- respondió Legolas.

-¿Y de dónde sacaron el pan?- preguntó Óin.

-Yo y Legolas siempre tenemos una canasta de pan en caso de emergencia bien guardada para que la humedad no los estropee.

-Muchas gracias chicos.- dijo Thorin muy feliz, esos jóvenes elfos se habían ganado su confianza con pequeños pero amables actos.

-No hay de qué.- respondieron ambos.

-Coman antes de que se haga más tarde.- añadió Tauriel.

Todos disfrutaron de la comida, especialmente Bilbo que de tiempo estaba comiendo un buen desayuno. Bombur no se quedaba atrás, él también comía con gran gusto.

Toda la compañía quedó satisfecha ante el delicioso desayuno e inmediatamente levantaron sus mochilas para continuar con su recorrido. Todos estaban de buen humor, el sol iluminaba el día y una suave brisa acompañaba el recorrido. Mientras caminaban vieron cómo varias mariposas salieron de todas partes, habían de todo color, estas volaban a su alrededor y una que otra se posaba en los hombros o dedos de los hermanos elfos, ese bosque estaba lleno de maravillas.

-¿Cuánto falta para llegar a Érebor?.- preguntó Bilbo.

-Falta mas o menos dos días de viaje pero haremos una parada en Esgaroth para descansar.- respondió Legolas.

Ahora Kili y Fili iban adelante junto a su tío mientras que Legolas, Tauriel y Bilbo caminaban justo detrás de ellos.

A pesar de haber comido bastante bien en el desayuno, Bilbo seguía de hambre pero por cortesía no decía nada hasta que su estómago sonó delatándolo.

-¡Vaya! Si que los hobbits son las criaturas que más comen en la Tierra Media.- dijo Glóin riendo.

-Bilbo ¿por qué no dijiste que tenías hambre?

-No te preocupes Tauriel, ya se me pasará.

-Si seguimos el río, más adelante encontraremos un árbol de cerezos.- dijo Legolas.

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