This Town »N.S«

Parte 10

Al día siguiente, Harry y Niall fueron juntos al colegio, aunque el rizado temía que la gente comenzara a especular sobre el gran moretón en su mejilla, Niall le había dicho que no se preocupara, que no tenía nada que temer ya que podrían inventar algo tan sencillo como una caída o un choque accidental al correr.

Al llegar, fue tal y como Harry imaginó. Todas las miradas se posaron en él, las chicas de su clase susurraban algo acerca de una pelea, otros chicos murmuraban algo como una golpiza que se había ganado el rizado por ser idiota, y luego escuchó la voz de la persona que más odiaba en la vida, un tal Vince que dijo que unos chicos mayores lo habían golpeado por ser un "marica".

–No los escuches, Hazzy, tú sabes que pasó de verdad– Había susurrado el rubio a su lado, pero Harry estaba demasiado molesto como para escucharlo. –Nos vemos en el almuerzo– Murmuró el ojiverde soltando la mano de su acompañante de manera brusca para después dirigirse a su salón de clase.

Tal vez, solo tal vez, eso rompió un poco el corazón del rubio. Respiró hondo y caminó hasta su salón, o eso hacia hasta que ese Vince gritó su nombre, Niall volteó para mirarlo y el chico le sonrió con malicia. –Eres el noviecito de Styles, ¿no? Tú debes saber que sucedió, ¿lo golpearon por ser un marica?– Dijo él entre risas, Niall frunció su ceño, se acercó hasta el chico y golpeó su rostro tan fuerte que logró tirarlo, todos miraron la escena un poco asombrados, el pequeño se giró y siguió con su camino.

Mientras tanto, Harry se encontraba en su clase de arte, estaba enojado, si, pero eso no impidió que pintara una verdadera obra de arte, el maestro George le había dicho que tenía demasiado talento, pero el rizado no le dio importancia, eso no era talento, solo era expresar lo que sentía con pintura y un lienzo. Harry seguía recibiendo cumplidos hasta que la campana sonó, se puso de pie y salió de su salón para ir al de Niall.

Esperó al pequeño fuera del salón de español, y mientras esperaba, seguía escuchando comentarios sobre su gran golpe en la mejilla, hasta que se aburrió y miró a las personas que hablaban de él. –Mi madre me golpeó, ¿eso era lo que querían escuchar?– Dijo mirándolos a todos con su ceño fruncido. –Ahora vayan y digan la verdad, no hubo peleas, solo fue mi madre– Los chicos asintieron y poco a poco se fueron dispersando.

Justo en ese momento, el pequeño rubio salió de su salón, al ver a Harry se acercó hasta él y rodeó su cintura con sus pequeños brazos. –Hazzy... ¿Sigues molesto?– Susurró, Harry bufó, tomó la mano del rubio y caminó junto con él hasta la cafetería. No hubo respuesta para la pregunta de Niall, pero el rostro de su novio le dijo todas las respuestas que necesitaba.

Su almuerzo fue en silencio, Harry miraba su plato y Niall se preguntaba de qué manera alegrar un poco a su chico de ojos verdes, entonces vio en la pared el anuncio del baile de invierno, sonrió y después tocó repetidas veces la mano del rizado.

–¿Qué sucede?– Preguntó Harry mirando a Niall por unos segundos. –El baile de invierno es en unos días– Dijo el pequeño emocionado. –Si... ¿Y?– Preguntó el rizado ladeando un poco su cabeza. –¡Hay que ir!– Exclamó Niall con una sonrisa, Harry se impresionó un poco, ¿ir al baile de invierno? Él jamás había ido al baile de invierno, mejor dicho, él nunca iba a los bailes, tal vez era porque no había encontrado a la persona correcta, no hasta ahora. –Tú... ¿Quieres ir?– Preguntó el rizado con una pequeña sonrisa. –Claro que si– Respondió el rubio con una amplia sonrisa.

Ahora Harry tal vez tenía algo que hacer al llegar a casa, tenía que buscar un buen traje entre toda su ropa y tenía que ingeniárselas para que el feo moretón no se notara ese día. Sin duda estaría bastante ocupado.