EPILOGO

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»1 año después«

Harry se encontraba en la sala de su casa, acomodaba libros en los estantes y sacudía las partes que se encontraban con polvo.

Niall leía un libro en la comodidad de su sillón especial, ese que hacía que se concentrara en lo que leía. De vez en cuando le lanzaba pequeñas miradas a su ahora esposo.

Harry podía sentir esas miradas, se acercó al piano que se encontraba ahí y se sentó en el banquillo mientras miraba al rubio con una sonrisa. –Te he descubierto mirándome... ¿A caso soy más interesante que ese libro?– Preguntó el rizado. El rubio rió y bajó el libro para después mirarlo más detalladamente. –Tú siempre serás más interesante que cualquier libro, Harold...– Susurró estirando su mano hasta tocar la de Harry.

–¿Y qué hay de mi?– Preguntó una pequeña vocesita que venía de las escaleras. Harry y Niall sonrieron ampliamente y miraron al dueño de la voz. Se trataba de Nicholas, su pequeño de seis años que había llegado a sus vidas hace solo un par de meses.

–Nick, tú siempre serás lo más interesante de nuestras vidas, bebé– Dijo Niall mientras abría sus brazos para que el niño corriera hacia estos y así poder envolverlo en un abrazo. –¿De verdad, papi Ni?– Preguntó Nick mirando al rubio con su pequeña sonrisa que lo hacía parecer aún más pequeño de lo que ya era. –Papi Ni no mentiría, Nick– Dijo Harry acariciando el cabello de su niño, este rió y los abrazó a ambos para después correr escaleras arriba.

Harry miró a Niall y dejó salir un suspiro. –Es tan adorable– Niall rió y después asintió. –Lo sé, es hermoso... Y debo admitir que sus ojos me encantan– Harry sonrió y asintió. –Azul verdoso... Quien lo diría, nuestra unión perfecta– Ambos asintieron y de pronto Nick bajó las escaleras nuevamente con una hoja en sus manos, ambos lo miraron con curiosidad y el niño les enseñó su dibujo.

Se traba de un par de chicos, uno de rizos chocolate y otro de cabellos rubios, ambos a los lados de un pequeño de cabello azabache que sonreía bastante, los tres eran cubiertos por los colores rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta que simulaban ser la bandera gay. –La maestra me pidió hacer un dibujo de mi familia y tenía que agregar un toque personal... Me gustan los colores de la bandera pequeña que papá Harry tiene sobre el piano, así que los quise dibujar... ¿Les gusta?– Ambos chicos se quedaron sin palabras, se pusieron de pie y lo abrazaron fuerte indicándole al pequeño que si, definitivamente, les había encantado el dibujo.

–Hicimos un buen trabajo con nuestro bebé...– Susurró Niall mirando a Harry con sus ojos cristalizados. –Lo sé... No cabe duda que todo lo que damos vuelve a nosotros...– Dijo Harry besando los labios de su marido y la frente de su hijo.

¿Qué más podía pedir Harry? Aparentemente nada, y era curioso que a pesar de los años, nada hubiera cambiado en esa pequeña ciudad. Porque sí, Harry y Niall volvieron a donde se conocieron, y sí, decidieron vivir nuevamente en la vieja casa de Harry, aquella que lo vio crecer y que ahora vería crecer a su pequeño Nick.

Fin.  

This Town »N.S«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora