This Town »N.S«

Parte 17

Después de que Harry regresara a Estados Unidos, Niall pensó varias veces en los días que podría ir a ver al rizado, además quería conocer América, solo había visto simples fotos de unas cuantas ciudades de allá, San Francisco, Los Angeles, Nueva York, Miami y su favorita, Seattle. Se preguntaba en que parte viviría Harry, y le resultó curioso que él no se lo dijera.

≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈

Los días pasaron, al igual que los meses y Niall estaba impaciente por ver a Harry nuevamente, aunque, también estaba nervioso, sería la primera vez que viajaría en un avión solo, ya que su madre no podría acompañarlo.

Se encontraba sentado en su lugar y le agradecía mentalmente a su madre por escoger su asiento justo del lado del pasillo, ya que Niall le tenía un miedo verdaderamente enorme a las alturas y la idea de viajar del lado de la ventana no era precisamente adecuada.

Justo cuando el vuelo inicio, se colocó los auriculares de su iPod y se relajó escuchando una de sus canciones favoritas, Somebody Else de 1975. Gracias a su lista de reproducción de su música favorita, su viaje fue ameno y sin ningún ataque de pánico ni nada por el estilo. Cuando el avión aterrizo, le envío un mensaje a Harry y después aguardó en una de las sillas de espera.

A lo que Harry le había contestado, tardaría más de treinta minutos debido al tráfico de la ciudad, pero a Niall no le importó, esperar un poco más no lo mataría. Eso no lo mataría, pero tal vez la pequeña sorpresa que Harry llevaba si lo haría.

≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈

–¿Estás seguro de que tu chico esta aquí?– Preguntó Jake, el amigo de Harry. –Claro que si, debe de estar sentado en alguna parte...– Murmuró el rizado buscando a Niall con la mirada. –De casualidad, ¿es pequeño, rubio, ojos creo que azules y trae una maleta con los colores de la bandera irlandesa?– Preguntó Jake ladeando un poco su cabeza. –Si, así es... ¿Tú cómo sabes eso?– Preguntó Harry frunciendo el ceño. –Oh ya sabes, las personas de Nueva York somos adivinas– El pelinegro rodó sus ojos y señalo al chico que había descrito. –Esta por ahí y parece que te esta buscando– Harry sonrió y corrió hasta su pequeño rubio.

Jake fue detrás de él sin ninguna prisa, la verdad no quería conocer al "novio" de su amigo, solo lo había acompañado por una sencilla razón. A Jake le gustaba Harry. Pero este era tan tonto que el año y medio que llevaban de amigos, Harry no había notado las sonrisas, las miradas y sobre todo, los detalles que tenía Jake hacia él. El por qué era fácil, Harry estaba enamorado, ¿de él? Para nada. ¿Del rubio teñido irlandés con cara de niño tierno? Efectivamente.

Cuando Jake llegó hacia la "hermosa" escena de ellos dos abrazándose como si fuera la última vez que lo harían, aclaró su garganta, Harry se separó de Niall y este último miró al pelinegro con una ceja levantada. –Ni, él es Jake, es un amigo de la escuela– Explicó Harry con una sonrisa. Jake miró a Niall y con toda la fuerza de voluntad que tenía, le dedicó una falsa y pequeña sonrisa. –Un gusto conocerte, ¿Neil?– Preguntó mientras lo  escaneaba con la mirada. –Es Niall, el gusto también es mío– Murmuró el rubio sin dejar de fruncir el ceño.

En definitiva serían unos largos tres días para Harry. Porque, si, había notado el odio que ambos se tenían, y solo llevaban un par de minutos de conocerse. "Bravo Harry, te acabas de meter a la boca del lobo" Pensó Harry, dejó salir un suspiro y los miró a ambos.

–Estoy seguro de que serán unos inolvidables tres días– Dijo mirando a ambos chicos. El pelinegro rodó los ojos y el rubio hizo mala cara, a lo que el rizado solo hizo una mueca, tomó la maleta de Niall y caminó con ellos fuera del aeropuerto.