This Town »N.S«

Parte 11

El día del baile de invierno se acercaba y Niall no dejaba de hablar de eso, Harry también estaba un poco emocionado por ir, ya que esta sería la primera vez que asistiría.

El pequeño rubio le había dicho a Harry que también sería su primer baile, y que le alegraba que fuera con él, eso solo hizo sonreír aún más al rizado. –Te prometo que será el mejor baile de tu vida, Ni– Dijo Harry entrelazando su mano con la de Niall. 

Ambos chicos estaban seguros de que todo saldría muy bien, ambos bailarían y la pasarían bien, ¿qué importaba si los demás hablaban de ellos y de su relación? Esa noche solo importarían ellos dos.

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El día llegó, o mejor dicho, la noche. Harry daba los últimos toques a su traje alisando este y arreglando su corbata roja, le había dicho a su madre que esta vez había invitado a alguien al baile, ella lo ignoró y todo lo que le dijo fue que llegara temprano a casa.

Niall por otro lado, arreglaba su cabello de mil y un maneras, debía lucir perfecto para su primer baile y, sobre todo, para Harry. Su madre le había escogido un traje negro con corbata azul, se dio una última mirada al espejo y se sonrió, esta noche sería la más especial de todas.

Minutos después, Harry llegó a casa del rubio, su madre lo recibió y les pidió que se pusieran uno al lado del otro para poder hacerles una foto. Ambos sonrieron y tomaron sus manos para después dirigirse al colegió.

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Había al rededor de 100 parejas en el gimnasio bailando, otras solo charlando y los "sobrantes" que habían ido solos, estaban sentados mirando todo el lugar con detenimiento. Harry apretó un poco la mano de Niall, este último dejo salir una ligera risa y miró al rizado. –¿Nervioso?– Preguntó elevando una de sus cejas y sonriendo ligeramente. –Tal vez un poco– Murmuró el ojiverde a lo que el rubio dejó salir una pequeña carcajada.

Ambos se la pasaron bailando una que otra canción, Harry reía por los comentarios que Niall hacía, ambos se encontraban sentados en la barra comiendo unos cuantos bocadillos y justo en ese momento inició una canción lenta, Niall miró a Harry con una pequeña sonrisa, Harry se puso de pie y le ofreció su mano. –¿Bailamos?– Preguntó y el rubio dejó salir una risita tomando su mano.

Ambos chicos comenzaron a bailar a un ritmo lento, sin prisas y sin preocuparse por el qué dirán de los demás, tal y como lo habían imaginado, esa noche solo eran ellos dos. Niall reposaba su mejilla contra el hombro de Harry y este lo mantenía cerca de él sujetándolo por la cintura.

Se mantuvieron de esa manera hasta que la canción terminó, el rubio miró al rizado, le dedicó una tierna sonrisa y se acercó para besar sus labios, Harry correspondió a su beso y después de unos segundos se separaron, Niall miró los ojos de Harry y viceversa, era una hermosa batalla de verde contra azul, el rubio sonrió y besó la mejilla del castaño. –Si el mundo estuviera viendo, yo aún bailaría contigo– Susurró y Harry, ante esas simples palabras, sonrió amplio y volvió a besar los finos labios del rubio.

Esa noche Harry durmió al lado de Niall, sin otras intenciones, solo eran dos niños amándose de la manera más pura e inocente de todas, el brazo del castaño rodeaba la cintura del rubio en una especie de abrazo y la cabeza de Niall descansaba en el pecho de Harry.

Y hasta el último segundo de ese día, solo importaron ellos dos y nadie más. Tal y como debía de ser.