This Town »N.S«

Parte 7

Harry, Niall y la señora Horan se encontraban al rededor de la mesa comiendo su merienda sorpresa en silencio, la señora Horan los veía detenidamente como si esperara que alguno de los dos dijera algo para soltar su bomba de interrogaciones, pero Harry y Niall en definitiva decían algo, solo se dedicaban pequeñas miradas y sostenían sus manos por debajo de la mesa.

Terminada la merienda, ambos chicos comenzaron a hablar de cosas sin sentido, Niall reía y Harry se perdía en esa risa que tanto amaba de su pequeño, la madre de Niall los veía, y sin poderlo evitar, entró a la cocina, necesitaba hablar con ellos.

–Niall, Harry, necesito hablar con ustedes de manera... Seria– Dijo la señora Horan sentándose frente a ellos mirándolos de manera seria, de pronto Niall se tensó. –De acuerdo, la escuchamos, señora– Dijo Harry totalmente calmado centrando su mirada en ella. –Harry... Niall me contó lo de ustedes dos, ese asunto de que se quieren y, bueno, sabes a que me refiero– Harry asintió ante las palabras y Niall se tensaba aún más. –Harry, espero que esto vaya enserio, y espero que no jueguen con algo así, si se supone que se quieren, no van a ir por ahí como si una relación fuera un juego, y menos una como... La de ustedes– Harry volvió a asentir y Niall explotó, soltó la mano del rizado y dio un golpe a la barra. –¡Deja de hacer esto, eres mi madre, me debes apoyar! ¡Tengo 12 pero no soy estúpido y sé lo que siento por este precioso chico de ojos verdes! Y si no lo entiendes...– Niall gritó y después miró a Harry quien lo miraba un poco impresionado. –Entonces, no eres la persona que yo creía– Susurró el pequeño rubio, bajó de su taburete y subió las escaleras hacia su habitación.

Harry y la señora Horan hablaron un poco más después del drama de Niall, el rizado le aseguró a la madre de Niall que lo cuidaría y que no lo lastimaría, ella le dio su consentimiento y después el chico se marchó a su casa, la tarde había sido extraña.

Al entrar en casa, vio a su madre sentada al pie de las escaleras vestida de color negro, Harry ladeó un poco su rostro y cuando se iba a acercar, su madre lo miró con sus ojos llorosos. –Lo olvidaste... Olvidaste que día es hoy, te busqué por todos lados y, tú no estabas... Sabes que esto es importante, es casi una tradición...– Harry no entendía de que hablaba su madre, cuando se fue ella estaba bien, ebria, pero estaba bien, no fue hasta que vio el calendario que entendió que día era... Ese día era el aniversario de la muerte de su padre y su hermana. –Mamá... Yo...– Y Harry no terminó de hablar debido a que la mano de su madre se había estampado con su mejilla. –A tu habitación... Y mañana irás tu solo a limpiar la tumba de tu padre y tu hermana– Murmuró su madre, Harry asintió y subió a su habitación.

En sus 13 años de vida, su madre nunca lo había golpeado... Esto había sido un golpe bajo, él que siempre había estado ahí para ella, él que había cuidado de ella durante estos años... Harry no lo soportó y rompió a llorar, su mejilla ardía y estaba seguro de que el día de mañana tendría un feo moretón.