This Town »N.S«

Parte 3

A la mañana siguiente, Niall despertó por unos ligeros rayos de luz que entraron por su ventana, rápido despertó y miró su nueva habitación ligeramente vacía con una sonrisa, este sería su primer día en su nueva escuela de Londres. Se levantó, tomó su ropa y una toalla para después entrar a su baño privado y ducharse.

Por otro lado, Harry aún seguía dormido, su cabeza estaba enterrada en la almohada y leves ronquidos salían de sus labios, si, estaba cansado y desde hace dos años que no conciliaba muy bien el sueño. Un ruido en la habitación de junto lo despertó, talló sus ojos con pereza y después se estiró, miró a su al rededor y recordó que esa no ers su casa, y mucho menos esa era su habitación, había dormido con los Horan.

Niall salió de su habitación completamente vestido, bajó las escaleras y se sorprendió un poco al escuchar risas en la cocina. –Mami, ¿hay alguien contigo?– Preguntó arreglando un poco su cabello. –Solo Harry, Ni, se quedó a dormir y ahora se ha ofrecido para llevarte a la escuela– Dijo su madre con una sonrisa. El pequeño miró a Harry que se encontraba mirándolo con una sonrisa mientras bebía un poco de jugo. –¿Vas en la misma escuela?– Preguntó Niall acercándose un poco hasta el chico de rizos. –Voy un año más adelante que tu, pero si, es la misma escuela– Explicó Harry sin borrar esa bella sonrisa de su rostro. Esperen... ¿Bella? ¿Desde cuándo Niall pensaba que la sonrisa de un chico era bella?

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Harry y Niall fueron juntos a la escuela, Harry lo guió por todos los pasillos y salones para que si en algún momento necesitaba ir a alguno de esos lugares, él supiera llegar. Todos los miraban y no precisamente por que Niall fuera nuevo, sino porque su mano estaba tomando la de Harry.

Harry no le atraía, a él le iban las chicas, pero de alguna manera se sentía bien tomando la mano de Harry, se sentía seguro y sabía que mientras él le sujetara, todo estaría bien. –Y llegamos, salón de biología número 302, si necesitas algo, puedes ir a buscarme, por lo general estoy en el salón 111, tomo clases extra de pintura, así que ahí puedes encontrarme– Dijo Harry entregándole su horario al pequeño rubio. –En el receso... Yo...– Harry lo cortó y asintió. –Puedes sentarte conmigo, no soy de muchos amigos, así que está bien– Niall sonrió al escucharlo, tomó su horario y le dio un abrazo al chico de ojos verdes. –Nos vemos en unas horas, Hazzy– Susurró mirándolo con una sonrisa y después Harry se marchó.

Ambos sentían esas mariposas en el estómago cuando estaban juntos, pero a ellos les iban las chicas, además, eran unos críos de 12 y 13 años, ¿qué iban a saber ellos de amor y sensaciones en el estómago?