Parte 13

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Cuando Harry y Niall llegaron a la casa del primero, el rubio pudo recordar que jamás había entrado a casa de Harry y eso que llevaban saliendo aproximadamente unos dos meses y medio. Cuando el rizado abrió la puerta, Niall entró y miró todo con atención, era una casa un poco más grande que la de él, el salón estaba lleno de fotografías, de echo, toda la casa tenía fotografías.

–Papá solía decir que estaba bien tener fotografías de toda la familia en cualquier parte, así no los olvidarías, aunque se fueran o aunque no los vieras– Murmuró Harry rodeando la cintura del rubio por detrás, este asintió y siguió mirando las fotografías y todos tenían un gran parecido entre sí. –Tu padre, tenía mucha razón– Dijo Niall con una sonrisa, Harry asintió y después lo soltó.

–Necesito decirte algo– Dijo Harry acercándose a uno de los sillones donde el rubio se encontraba aún mirando las fotos de las paredes. –Seguro, sabes que puedes decirme cualquier cosa– Asintió el ojiazul poniendo toda su atención en el rizado. –Niall... Yo, yo tengo que irme a América en un par de semanas– Susurró el ojiverde bajando su mirada y enfocándola en otro lado de la habitación. Y entonces todo dentro de Niall se vino abajo poco a poco.

Hace un día ellos estaban teniendo la mejor de las noches, era su día especial... Y ahora, la madre de Harry había muerto y lo que más amaba Niall se iba a mudar a Estados Unidos en unas semanas... Era demasiado para un día y era demasiado para Niall, después de recibir la noticia, se puso de pie, subió las escaleras y se encerró en la primera puerta que había encontrado. Él nunca había sido bueno con las malas noticias, siempre entraba en pánico o su estrés salía a flote.

Harry corrió detrás de él, pero había llegado tarde, se había encerrado en nada más y nada menos que la habitación que solía ser de su hermana, el rizado tocó desesperadamente la puerta pero no obtuvo respuesta. –¡Niall abre! ¡Aún sigo aquí! ¡Aún estoy contigo, Ni! Por favor... Abre...– Murmuró pero aún no obtuvo respuesta del otro lado de la puerta.

Mientras tanto, Niall lloraba detrás de la puerta sin querer responderle a Harry. Poco a poco se fue calmando y levantó su mirada encontrándose con una habitación entre rosa y blanco, los muebles estaban cubiertos por sábanas que con el tiempo se llenaron de polvo. El rubio se puso de pie y comenzó a apartar las sábanas, se encontró con una cama, un ropero y lo más parecido a un espejo de cuerpo completo junto a este, también había una mesita de noche color blanco y un escritorio metálico. Abrió las cortinas y pudo notar que era el cuarto de una chica, pero no de cualquier chica, era el cuarto de la hermana de Harry.

Retrocedió un poco y después volvió a acercarse, en la cama había un sobre, polvoso y un poco viejo, tal vez era una carta, hizo una ligera mueca pues la carta decía "Para: La futura novia de Hazz. Con cariño: Su celosa hermana." bien, Harry no le había dicho a su hermana que le gustaban los chicos... Aunque, él sabía que ni el mismo Harry lo sabía hasta hace unos meses.

Harry estaba comenzando a impacientarse, bien, sabía que eran muchas emociones para un solo día y Niall solía estresarse con facilidad, pero, ¡¿dos horas?! ¡No era para tanto! Estaba a punto de tocar la puerta otra vez cuando el rubio la abrió, miró a Harry con una sonrisa y le entregó la carta que había encontrado. –Creo que ella dejo eso para mi... Aunque no soy chica– Murmuró el pequeño rubio, el rizado miró la carta y sonrió. –¿La leemos juntos?– Preguntó el ojiverde al ojiazul, este asintió con una sonrisa y se sentaron en el piso fuera de la habitación de la hermana de Harry.

Harry respiró hondo y después comenzó a leer:

"Querida novia de Hazz, antes que nada, me gustaría darte las gracias, supongo que haces feliz a mi hermano cabeza de brócoli, aunque debes de ser muy buena persona como para estar con alguien horrible y gruñón como él.

En fin, también me gustaría advertirte que si llegas a hacerle daño, juro que cortare tu cabello completamente y no serás bonita nunca más... Bien, creo que eso es un poco duro.

En pocas palabras, gracias, cuida mucho de él, suele ser un idiota y piensa con todo su cuerpo, menos con su cerebro. Toma decisiones muy drásticas y piensa mucho en las cosas antes de hacerlas. Pero es un buen chico, y si te eligió fue porque hiciste cambiar algo en él.

Ahora que lo pienso... Harry puede ser gay... Así que si eres un chico... ¡Con mayor razón te pido que cuides de él! Querrá hacerse el fuerte en muchas ocasiones, pero recuerda que es una persona, y las personas no pueden con tantos problemas.

Apoyalo, mantente a su lado, pero más que nada en el mundo, no lo dejes solo. Siempre lo ha estado, creo que merece un poco de compañía, alguien que no lo deje. ¿Podrías cumplir solo con esa última cosa?

Atte: Gemm x."

Al terminar de leer, ambos lloraron, Niall miró a Harry y viceversa, verde contra azul una vez más, el rizado tomó el rostro del rubio entre sus manos y lo beso. Era un beso dulce, tierno y necesitado pero también lleno de amor. Entonces Niall comprendió que estaba bien que Harry fuera a América, estaba bien que se fuera, de cualquier manera, él estaría ahí, esperando por él aunque pasaran años.

"La única verdad es que todo regresa a ti". Y Niall sabía que Harry regresaría a él, tarde o temprano lo haría.  

This Town »N.S«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora