Eres Lo Que Necesito Ahora Y Siempre (Aguslina)

☆Dieciséis☆

La madrugada los encontró sentados en el piso de la habitación de Carolina.

-Entonces ¿Todavía lo querés?- le preguntó Gastón mientras ella secaba las lágrimas de amargura.

-No... si- contradicción total.

-Por cómo estás y por cómo hablas de él estoy más que seguro que todavía lo querés- suspiró el chico.

-Perdón... sos un chico súper y no mereces pasar por esto- se sentía avergonzada.

-Eu Caro... No digas eso- se acercó para abrazarla- Te dije que te quería y eso no cambia si no estás  enamorada de mi- soltó una risita tierna- Entiendo que estás pasando por un mal momento y yo quiero acompañarte- de verdad que éste chico no es real- No voy a esperar que me ames, quiero estar con vos como amigo, me quedo más que claro que Agustín es el amor de tu vida- cada palabra provocó que llorara más.

-Perdón- volvió a decirle.

-No te disculpes tonta, está todo bien- la abrazó más fuerte.

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Ruggero dejo a Agustín en su departamento. En el trayecto escribió cinco mil veces el mensaje para Caro, ninguno le parecía el adecuado, pero a final de cuentas y con el valor que le proporcionaba su amigo le envió lo que le salió del corazón.

-¿Dónde estabas?- se sorprendió al encontrarse con Julieta.

-Me asustaste... estaba en lo de Karol y Rugge- le dio un beso corto y pasó derecho a la cocina.

-¿Me amas?- lo sorprendió con esa pregunta.

-¿A qué viene esa pregunta?- todavía no podía responder, lo que menos quería era mentirle o afirmar algo que no sentía.

-Bueno... yo te amo Agus- lo besó. Cada vez más intenso. El sabía a donde llegaría todo esto, y no es que se negara pero... no era el día indicado.

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Releyo once mil veces el mensaje, no pensaba responder, eso le doleria aún más.

Se acostó y recordó aquella noche en la que cumplió los dieciocho, cuando pasó a ser adulta y donde también pasó a ser mujer. Agustín la convirtió en mujer, la hizo suya y después de tantos años lo seguía siendo, nunca dejo de serlo.

Cerró sus ojos e imaginó su rostro. Aquella piel morena brillante, con las cejas bien definidas; su nariz perfecta y detallada. Sus hermosos ojos claros, aquellos profundos y armoniosos, podría pasar la vida entera perdida en ellos. Por último la boca, con esos labios tallados y provocadores, es que todo de el le encantaba. Podía amarlo aún mas despues de que le rompiera el corazón.

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Miró a su derecha como lo hizo aquella vez cuando era joven, pero la situación era distinta. Disfrutaba estar con Julieta, admiraba su belleza de mujer, pero ésta vez no. Se sentía perdido, sentía la misma culpa que hace un tiempo, sentía que volvió a engañar a Caro, lo que era completamente increíble ya que había estado con Julieta muchas veces.

Se levantó colocándose su ropa interior. Caminó hasta la cocina y frente a sus ojos se repitió la escena de la confesión, y pudo sentirse la basura más grande como aquella vez. Es que nunca se perdonaría haberla herido tanto.

-...Perdóname Caro... No te merezco-

-Ey,  no digas eso...-

-No merezco que me ames... perdón-

-No... no tengo nada que perdonarte Agus-

-Yo no puedo más con esto, con la culpa... te engañe Caro... estuve con Julieta y te engañe... Perdóname-

-¿Qué decís... Agustín?  Eso... eso no es posible... no...-

-Te juro que quería evitarlo pero... me pasan cosas con ella... y... no mereces esto...-

-Yo... necesito aire...-

Aclaró un poco la mente pero la última conversación apareció y estaba vez pudo ver como ella se marchaba, sintió nuevamente el mismo vacío.

-¿Y por mi?¿Qué sentis por mi?-

-Por vos... Caro, esto no es necesario... creo que lo mejor será que nos tomemos un tiempo así...-

-¿Un tiempo? Un tiempo para que pruebes si funciona con ella y si no volves conmigo ¿O no?-

-Yo no dije eso Carolina. Creo que será lo mejor, tenemos que pensar... aclarar la mente...-

-Yo no tengo nada que pensar Agustin. Tengo bien claro que te amo más que el primer día. Sos vos el que necesita aclarar las cosas... así que te lo voy a hacer más fácil-

-No entiendo-

-No voy a parar mi vida por vos, te amo con todo mi corazón pero no voy a dejar que juegues conmigo de esa forma-

-No quiero jugar con vos-

-Si querés probar con ella hacelo tranquilo, pero no vuelvas si no funciona... yo de verdad te deseo que seas feliz y vivas tu vida-

-¿Estás despidiendote de mi?-

-Si, es la mejor decisión para mi... no quiero especular si vas o volves, te amo demasiado pero... No sos indispensable para mi vida-

Aturdido subió las escaleras a su habitación y se acostó. Miro nuevamente a su costado derecho, y seguía sin ser ella. Lo único que necesitaba esa noche era sentir su compañía.

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Se que van a odiar a Agustín por esto pero bueno, así pasan las cosas.

Todavía no recapacita.

2/4