Eres Lo Que Necesito Ahora Y Siempre (Aguslina)

☆Treinta y cuatro☆

Con un ajustado y sensual disfraz de gatubela, Carolina se tomó una foto para mandarsela a su amiga. Karol obviamente no iría a la fiesta, pero aconsejaba a su amiga para que tenga una buena noche.

Miró su reflejo unas veinte mil veces y todavía no se convencía. No debió dejar la elección del disfraz en manos de sus amigas, menos tuvo que decirles que iría sola, sin Gastón.

-Gatita, ya llegó Maxi- Chiara ingresó a su habitación como Vilma Picapiedras.

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-¿Van a tomar algo?-  Maxi levantó la voz para que las chicas pudieran oírlo.

-Yo voy a buscar a Mike, tengo que saludarlo- les gritó Chiara- ¿Venís conmigo?- le preguntó a Caro y ella asintió- Okey, nos vemos por allá lindo- le guiño un ojo y se fueron.

-¿Y todavía tenes cara para negarme lo que hay entre ustedes?- le preguntó cuando estuvo más lejos.

-No molestes- río Chiara.

Las primas saludaron felizmente a Mike quién estaba un poco entretenido con su amiga. Vilma y Gatubela se sentaron en la barra a tomar unos tragos y admirar los disfraces de los demás. Querían entrar en clima para después bailar un poco.

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Algo que odiaba mucho era entrar a las fiestas sólo, pero no le quedaba opción, ni siquiera invitó a Julieta. Una noche de tragos no le vendría mal, hace mucho lo necesitaba. Hubiese deseado que Rugge lo acompañara pero, el deber lo llamaba.

Con su disfraz de pirata salió de su casa. Tomaría un taxi, pensaba beber así que manejar no era opción.

Hacía un rato había llegado y se encontraba junto a sus amigos tomando algo tranquilo. Karol le contó que Carolina dudaba en venir porque su amigo no podía acompañarla, así que no se preocupaba en buscarla, seguro ella no estaba.

-¡Que buena cola!- exclamó desde su lugar- ¡Que lindas piernas!- volvió a sorprenderse.

-Ya deja de actuar como pervertido- Mike regaño a Maxi.

-No lo digo por mi, hablo por mi amigo- Agustín río.

-Yo no quiero ver nada- hizo fondo blanco y pidió uno más.

-Tranquilo hermano, con calma- como era tan terco no lo escucho y de nuevo fondo blanco.

-Que pena que no querés ver nada, hay una gatita que te va a gustar- Maxi lo obligó a voltearse y quedó sorprendido. A unos metros muy sensualmente Carolina bailaba con un grupo de chicas. Definitivamente encontró que hacer durante toda la noche.

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A las cuatro y media de la mañana Chiara se acercó a Carolina apestando a alcohol.

-Yo me voy- le dijo al oído- Maxi me espera afuera- Carolina la miró.

-¡¿Vas a dejarme?!- gritó alterada. No estaba ebria, pero había bebido lo suficiente como ser valiente.

-Eh.... ¿si?- Carolina fruncio el ceño.

-Bueno, Diviértete- Chiara sonrió y se fue. Caro pidió un trago más.

-Jamás pensé verte así- soltó el vaso y a volteó.

-Déjame en paz- de nuevo se giró dándole la espalda.

-Caro ya, bajale- Mike se acercó a ella.

-Voy a bajarle cuando yo...- a unos metros Agustín charlaba animado con un colorada. Estúpido. Sabía que era el, nadie más amaba los disfraces de piratas. Y que casualidad, el era un pirata.

Carolina salió enfurecida. No se lo cruzó en toda la noche y la pasó muy bien. Pero justo ahora tenía que verlo y arruinar todo. Salió del boliche enfurecida. No tenía como regresar a su casa, estaba un poco lejos pero de igual forma comenzó a caminar.

-Estúpido, imbécil, y de nuevo estúpido- maldecia.

Luego de dos cuadras llegó a una bonita capilla. Tomó asiento en la escalinata por que los pies le dolían, ni siquiera temia por lo peligrosa que era la zona. Miró a su derecha y la figura de un Santo le llamó la atención.

- Vos y lo que están con vos también... son unos estúpidos- si... estaba hablando con una estatua- Siempre fui buena chica ¿Y que gané con eso? Un vida horrible- repito no estaba ebria, sino con coraje- Les pedí amor y me mandaron a un Príncipe fallado ¡Porque el no me ama! ¿Escuchaste?- gritó al cielo nublado. Los rayos comenzaron a verse, pues se anunciaba una lluvia tremenda- ¿Ahora te enojas? ¡Yo estoy enojada y no te mando rayitos!- seguía devariando- Bancatela vos también loco, viste- se quedó en silencio y comenzó a sentir la fina lluvia- Tengo una suerte de la.... ¿Podes ayudarme? Si me querés mandame una ayuda, mandame mi salvación- se levantó dispuesta a seguir el camino hasta su casa.

-¿Con quién hablas?- se asustó ante su presencia pero no podía dejar de mirarlo.

-¡¿Me estás cargando?!- lo miró, después al cielo, y de nuevo a el-Yo así no puedo más, me voy-

-¿Con quién hablas? ¿Qué tomaste? ¿Qué haces aquí sola?- Carolina lo ignoró y seguio su camino.

-No te acerques- la lluvia comenzaba a sentirse más. Era bastante curioso ver a Gatubela y un Pirata caminar por la calle a esa hora.

-Es peligroso que estés sola a ésta hora- le dijo el mientras le seguía los pasos.

-Deberías haberte disfrazado de héroe  y estaba completo- caminaba resongando- No necesito que me cuides, no lo hiciste cuando tenías que hacerlo menos ahora- Agustín se acercó más a ella.

-Deja que acompañe- ella se volteó y lo miró- ¡¿Por que sos así?!- Su cara estaba empapada.

-¿Por qué? ¡¿Por qué?!- se exaspero- Yo quiero preguntar, yo quiero saber por qué... ¿Por qué te fuiste con otra? ¿Por qué no hablaste tus problemas conmigo? ¿Por qué destrozaste todos nuestros sueños?- había empezado y no se detendría-¿Por qué no peleaste por lo nuestro?- Agustín estaba perplejo.

-Es hora de ir a casa... vamos- comenzó a caminar dejandola atrás.

-¿No vas a responder?- le gritó.

-No vamos a hablar de eso ahora- le respondió tranquilo.

-¡Sos un estúpido!- le gritó. Comenzó a caminar tras el.

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¡Uy! Tenemos a nuestros chicos un poco bebidos,  ojalá no peleen de nuevo.

¿Qué creen que pase? Yo pienso que esto se va a poner buenoooo...

2/4