Eres Lo Que Necesito Ahora Y Siempre (Aguslina)

☆Quince☆

Aquella tarde brillante de octubre encontró a Karol en la cocina de su casa. Como todos los miércoles esperaba la visita de Agustín, pero mientras tanto, aprovecharía para hacer una video llamada con su amiga. Hoy era un día muy especial, hoy era el cumpleaños de Caro.

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Pactó llamar a su amiga y así lo haría, está vez podría ver aquella panza que alojaba a su ahijadito/a, a su porotito/a.

Gastón prometió buscarla dentro de un rato, la llevaría a una romántica cena. Desde aquel beso las cosas entre ellos comenzaron a fluir, si bien a Caro le costaba se esforzaba día a día por lograr sentir más que un gran aprecio por Gastón, ella quería amarlo pero aún no podía. Se podría decir que estaba en una informal relación.

-¡Amiga! ¡Feliz Cumpleaños!- un grito de aquellos que acostumbraba hizo que a sintiera como en casa- Estas... que... ¡Ay!- Pudo ver a una conmocionada Karol que lloraba por verla de nuevo.

-¡Ey! No te me pongas así- sonrió para ella- Me alegra verte y muchas gracias- Karol seguía emocionada- ¿Cómo estás?-

-Estás preciosa y... te extraño tanto Caro- secó una de las cuántas lágrimas que rodaban por su mejilla.

-Yo también te extraño infinitos, demasiado-sonrieron.

-Alguien quiere saludarte- se puso de pie así se pudiera apreciar la panza de casi cinco meses- También te extraña mucho-

-Hola bebé- estaba muy alegre- La madrina también te extraña y ansía verte- Karol volvió a sentarse.

-Te prepare una carpeta con las ecografías así cuando vengas estés al tanto de todo- le sonrió- Le hablo todo el tiempo de ti-

-Me parece bien, tiene que conocer a la bella madrina que tiene- bromeó Caro.

-¡Uy si! Estás hermosa amiga ¿Por qué será?- preguntó pícara.

-Bueno... tengo una cena romántica- hizo un baile de cejas.

-¡No manche! Ese Gastón si que es un tipaso- estaba al tanto de todo.

-Pero no hablemos de el- le daba un poco de vergüenza- ¿Cómo está Rugge?-

-Pues bien... trabaja más que dé costumbre, ya sabes que elegimos una casa pero todavía no tenemos lo suficiente para pagarla-

-¡Uy! Debe ser agotador-

-Ya lo se, yo le dije que podemos esperar pero ya sabes lo terco que es, quiere que el bebé tenga una casa cuando nazca- sonrió por eso.

-Yo puedo darles una mano... digo, tengo la plata que me dejó mi papá  y...-

-No Caro, como crees, no podría aceptarlo jamás- la interrumpió.

-Dale, así pagan la casa y Rugge puede disfrutar a ese bebé... tomalo como un regalo- insistía.

-No, de verdad no es necesario... nosotros vamos a juntar el dinero y...-

-Karol, Karol- la detuvo- Quiero ayudarlos, es un regalo para ustedes que son mi familia-

-De verdad no hace falta y...- de nuevo lloró- Eres una gran hermana, la única y la mejor...- un portazo se escuchó.

-¡Llegué!- ambas se sobresaltaron- ¿Que tienes? ¿Te pasa algo? ¿El bebé está bien?- Agustín se acercó.

- Si menso, estoy bien- secó sus lagrimas mientras lo miraba- Sólo que la distancia me angustia y...-