☆Cuarenta y tres☆

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-¡La voy a matar!- Karol estaba en medio de una crisis. A diferencia de Agustín ella se había enterado por televisión todas las barbaridades que, como ella decía, la loca inventó.

-Tranquila Karol, voy a resolverlo- Agustín se dirigió del aeropuerto a casa de sus amigos nuevamente, no estaba de ánimos para pasar por esto sólo.

-¡Es que no puede ser! Trabajaste duró tanto tiempo y... ¡Ella está loca!- se cubrió la cara con las manos.

-Debe haber algo legal que te respalde y... mañana podemos ir con un abogado- Ruggero apoyo a su amigo, el sólo asintió- No te pongas mal- estaba decaído pero no precisamente por su carrera, Carolina a había ido y no pudo detenerla, ni siquiera despedirse de ella.

-Si yo... creo que necesito descansar fue un día... largo- se despidió prometiendo volver en la mañana.

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Entró a su edificio mentalizandose en lo solitario que iba a estar y en cómo necesitaba su compañía. Pensó en llamar a alguno de sus amigos pero sin batería el celular no andaba, que inteligente.

Subió en el ascensor hasta su piso extrañandola como cada día desde que la conoció ¿Iba a darse por vencido? Ya estaba vencido hace tiempo, perdió toda chance de ganar con ella y eso era lo que más se reprochaba.

-Me estoy volviendo loco- suspiró mientras buscaba sus llaves. Desde que llegó al piso ese aroma a libertad que ella tenía inundaba sus fosas nasales. Una sonrisa apenas se formó en sus labios, pero todavía no era seguro.

Se acercó lentamente a la mujer que dormía sentada en su puerta. Su corazón latía rápido, acarició suavemente su mejilla provocando que despertara lentamente ante el tacto.

-Hola- le sonrió de la misma forma que hace años.

-¿Qué... qué haces aquí? Pensé que te habías ido- ella fruncio el ceño mientras se levantaba- Bueno.. Chiara dijo que estabas en el aeropuerto y fui.. pero me dijeron que el avión se había ido...-

-¿Fuiste a buscarme?- preguntó ilusionada y el asintió. Se colgó en un abrazo- No podía irme- eso era lo único que necesitaba. Todo lo atormentado de su cabeza se esfumó con esa muestra de afecto- Perdón por haberme alejado pero... necesitaba arreglar algunas cosas-

-Pero estás conmigo ahora y eso me hace inmensamente feliz-

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-¡Voy a golpearla cuando la vea!- ambos compartían un licuado sentados en el balcón, como los viejos tiempos.

-Vas a meterte en problemas- Agustín no estaba concentrado en su problema, no podía dejar de mirar a la dueña de su corazón.

-Eso te ganas por meterte con una loca... aquí en confianza te digo que no entiendo que le viste- rió por sus ideas- No tiene nada bueno ¿Una capa de maquillaje barato? Que espanto- hizo una mueca de asco.

-No te pongas celosa, ya te dije que terminé con ella- el planeaba cargarla.

-No estoy para nada celosa... ¡Por Dios! No tiene nada esa muñeca atropellada- loca linda como ella no había- Te juro que cuando escuché la noticia en la radio me la imaginé con sus labios operados haciéndose la buena y...- se detuvo al notar que no la escuchaba- ¿Que pasa?- No pudo evitar reír al ver la cara de tonto que tenía.

- Sos hermosa ¿Sabías?- ella negó- Y... te amo ¿Ya te lo dije? - sonreía porque amaba ese lado cursi de el.

-Unas cuantas veces- bromeó mientras el se acercaba buscando sus labios.

-¿Puedo?- antes de llegar a destino preguntó y ella asintió.

-Ya no hay nadie en medio- le susurró. Enloquecido besó suavemente esos labios dulces que siempre le pertenecieron.

Hola chiquillos 😙

Me hago cargo de no publicar seguido, perdón.

Éste capítulo va con un tag (Ya se que a nadie le importa) pero bueno.

Recuerden que ya falta poco para el final, no se la pierdan...

Eres Lo Que Necesito Ahora Y Siempre (Aguslina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora