☆Treinta y nueve☆

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Estaba frente al espejo con el pijama puesto. Maia dormía plácidamente después de haber disfrutado demasiado la fiesta, Chiara le hacía compañía.

-Vamos Carolina ¡No seas cobarde!- desde hacía un rato trataba de ensayar las formas más posibles para decirle a Gastón que seguía enamorada de Agustín.

-Gastón... ¿Sabes qué aprendí hoy?... Que las cosas forzadas nunca terminan bien- bufo, estaba diciendo cualquier cosa- ¿Cómo vas a decir eso Carolina? ¡Tonta!- se cacheteo ella misma.

-Gastón... Tenemos que hablar- a miro en el espejo que sostenía y su expresión era sería- No puedo estar con vos... sólo te veo como un amigo- bufo de nuevo. No tenía experiencia, nunca había terminado con nadie, sólo habían terminado con ella y eso no era algo agradable de recordar.

Dejó el espejo en su mesita de noche y se tumbó en la cama. No podía hacerle esto, no podía dejarlo. Cerró sus ojos por unos minutos mientras el silencio ensordecia sus oídos.

Entró en un trance, no estaba dormida pero tampoco despierta. Sentía una leve brisa en su cuerpo y pronto una mirada clavada en ella. A su costado derecho el calor de alguien más la acunaba y unas suaves manos acorralaron su cintura para después posar unos tibios labios cerca de su boca.

-Agustín- sonrió sin abrir los ojos. Esa sensación de protección y la revolución de su interior sólo podía provocarla el.

-Adivinaste- besó suavemente su mejilla.

-¿Cuándo vas a dejar de entrar a las casas como un ratero?- Agustín sonrió.

-Confieso que era más fácil en tu antigua casa- Carolina rió apenas- Pero es más romántico que tocar la puerta-

-Sos un cursi- se burló ella mientras abría los ojos- Pero me encanta- ahora si besó sus labios.

-Estoy aquí para cumplir tus sueños- le dijo gracioso mientras seguía besando su boca con deseo.

-¿Vas a regalarme una noche salvaje con Zac Efron?- el chico se separó de su boca para mirarla- Porque si no es eso, no quiero nada-

-¿Por qué querés una noche con el? Mejor una conmigo- Carolina sonrió.

- Mmm... voy a pensarlo bebé- amaba que lo llame de esa forma. La besó de nuevo pero ésta vez insinuando algo más, que por cierto no molestaba a Carolina, pero la culpa volvió a ella justo en el momento en que la mano de Agustín recorría su ombligo- Para- se apartó.

-¿Qué pasa?- le preguntó desconcertado.

-Está mi tía y.... Chiara... no...- no eran sus verdaderas razones pero estaban válidas.

-Bonita... ellas están dormidas- insistió Agustín mientras volvía a besarla.

-No... para... No se puede- se apartó nuevamente.

-¿Que te pasa Bonita?- sabía que algo más impedía que su encuentro se concrete, la conocía.

-Me siento culpable Agustín- se confesó frente a el- Gastón ésta ilusionado con nuestra relación y yo no puedo hacerle esto... me siento culpable- Agustín maldijo para sus adentros pero no la forzaria.

-...Entiendo Bonita... Pero, déjame quedarme con vos ésta noche..- acarició su mejilla y ella asintió insegura.

Sobre las sábanas floreadas se acomodaron ambos para poder dormir. Agustín se deshizo de algunas de sus prendas para poder estar un poco más cómodo y eso no molestó a Caro.

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Julieta golpeaba incesante la puerta de su novio. Decidió hacerle una visita sorpresa con intensiones de terminar esa noche durmiendo en su cama.

Diez minutos después, sin recibir respuesta, desistió, no sin antes dejarle un claro mensaje.

"TE ESPERO MAÑANA EN MI CASA. NECESITAMOS HABLAR"

No sabía en que andaba su novio pero claramente no permitiría que me viera la cara de estúpida.

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Amanecía casi perfectamente para Carolina. Abrió sus ojos encontrándose el rostro dormido de Agustín a su lado y no había nada más que le encantara de tal manera. Sonrió recorriendo con sus ojos todas y cada una de sus facciones mientras con su mano acariciaba su suave cabello.

-¡Caro a desayunar!- Maia golpeó la puerta de su sobrina. Provocando que Agustín despertará de golpe y que Carolina soltara una risotada- ¿Todo bien?- si había algo que amaba de su tía era el respeto que tenía por la privacidad del otro.

Si tía... todo bien! En un ratito bajo- gritó tratando de no reír como loca.

-Casi me da un infarto- dijo Agustín mientras volvía a acomodarse para dormir.

-Tenes que irte, si no bajó seguro que Chiara viene a buscarme- se levantó de su cama y destapó a Agustín.

-No seas paranoica, déjame dormir un ratito más- de un empujón la volvió a la cama para abrazarla.

-Dale Agus, es tarde... tenes que trabajar y...-

-Decime bebé, me encanta que me digas así-  si hay algo que podía mucho a Caro era la voz ronca del moreno.

-...Bebé...- sonrió como niño con juguete nuevo- Tenes que irte bebé-

-No me diste los buenos días- Carolina suspiró, que vueltero se ponía cuando quería.

-Los dos tenemos cosas que hacer, dale- insistió nuevamente. No obtuvo respuesta, el chico sólo estiró la trucha para recibir lo que quería. Carolina sonrió, la verdad que extrañó bastante todo esto, lo extrañó. Le dio un besito cortito, pero no conformo.

-¡¿Eso nomas?!- abrió los ojos enorme- Quiero un beso de sos el más lindo por las mañanas- bromeó.

-Pero si no sos- iba a seguirle el juego. Agustín llevo una mano al pecho actuando dolor- Sos el más molesto-

-Vos si sos la más linda- le sonrió derritiendola- La más hermosa... no mejor, sos perfecta- se acercó lentamente y capturó su boca en un beso.

Finalmente Agustín se levantó y buscó su ropa mientras Caro iba al baño. Se había puesto el pantalón y ahora estaba tratando de encontrar su remera cuando la puerta se abrio despacio. Se quedó petrificado.

-¡Gastón!- la voz de Caro cortó con la escena incómoda entre los dos chicos. Gastón miraba desconcertado a Agustín y luego centro su vista en Carolina, completamente decepcionado -Escuchame por favor- Carolina fue tras el que se retiró sin decir nada.

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Hola Hola 😊

Ahora si se arma la grosa😱

¿Cómo creen que reaccione Gastón?

Besitos 😗😙😘😚

Eres Lo Que Necesito Ahora Y Siempre (Aguslina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora