Prólogo

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Cosas a tener en cuenta antes de leer la historia:

1) Las imágenes y Yuri On Ice no me pertenecen, sino a sus respectivos creadores

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1) Las imágenes y Yuri On Ice no me pertenecen, sino a sus respectivos creadores. Yo sólo tomo prestados a los personajes para crear historias.

2) En la historia conservo la diferencia de edades en el anime, por ejemplo, sí Víctor tiene 18 años, Yuuri tendría 14.

3) Aquí Yuri Katsuki= Yuuri y Yurio/Yuri Plisetsky= Yuri (Lo aclaro por las dudas)

Sin más que agregar, espero que les guste n.n

Esa noche lo haría, llevaba pensándolo un poco, necesitaba un cambio, la sensación de estar vivo nuevamente y deshacerse de ese vacío que sentía en su interior, tenía que alejarse, escapar de ello de una vez. Suspiró, no deseaba pensar lo que sería de él si abandonaba todo lo que conocía, sin embargo no podía seguir de esa forma, se encontraba cansado de las preguntas sin respuestas, las personas que eran falsas con él y finjan tenerle cariño, aquellas que pretendían ser sus amistades tan solo por beneficio propio o por su apariencia sin importarle como realmente era. Por eso y más estaba en su habitación terminando de armar su maleta, a pesar de todas sus pertenencias, tan solo se iba a llevar una pequeña porción de estas. Las cosas que dejaba no era de mucha importancia y solo había empacado lo mínimo indispensable y aunque iba tomado la decisión de abandonar Rusia le agradaba la idea de que aunque se fuera aún habría un sitio donde podría regresar. 

Todavía había tiempo de arrepentirse, pero él ya estaba seguro de lo que hacía, entonces con sumo cuidado salió de su cuarto y en silencio se desplazó por la casa hasta que llegó a una habitación en específico. Se quedó parado en su lugar por un momento antes de ingresar a esta, allí todo estaba oscuro, sin embargo no iba a prender las luces para no delatar donde se encontraba. Entonce para poder tener mejor visibilidad tan sólo sacó su celular e iluminó con este, así pudo ver las pertenencias de alguien que hacía ya mucho tiempo que no era parte de su vida y con un pequeño dolor en el pecho trató de no prestarle mucha atención a su entorno. Lo que pudo hacer para no pensar nada relacionado de donde se encontraba, era necesario que su  mirada se enfocara únicamente en el gran retrato con un marco que tenía hermosos gravados, el cual  atrás de este se encontraba una caja fuerte.

-  Vamos Víctor, sí es tuyo por derecho no es un robo- Se dijo a sí mismo, dándose un poco de ánimos.

El joven se quedó viendo fijamente el cuadro de la mujer, sintiendo un revoltijo de emociones, las cuales se apresuró a deshacerse haciéndola a un lado. Fue entonces que  con manos temblorosas ingresó la clave de la caja fuerte, si Yakov sabía que tenía conocimientos sobre esta, de seguro lo mataría, lo reviviría para luego matarlo de nuevo. Tampoco era como si quisiera sacar todo el contenido de esta, solo tomaría un poco y se arreglaría con sus ahorros. Para su alivio no tardó mucho en terminar y salir de allí, al cerrar la puerta de la habitación suspiró, para después agarrar la maleta que había dejado en el corredor. Pasó por la habitación de su tutor que seguía durmiendo, hasta llegar a la puerta de entrada, la abrió con mucho cuidado y cuando estaba a punto de salir se sobresaltó al escuchar un pequeño ladrido.

- Makkachin-Susurró al ver al caniche, el cual lo miraba con curiosidad mientras movía su cola- Ahora no, tengo que irme.

El cachorro lo miró con ojos brillosos mientras lloraba un poco, haciendo que el joven soltara su maleta, para después cargarlo. Makkachin ya estando contento en brazos de su dueño le lamió toda la cara, provocado una leve risa al chico. Entonces el ojiazul se dio cuenta que no podría dejar a su perrito, así que se apresuró a buscar algo de comida para llevar, la correa y una pelota para el caniche. Una vez que tuvo todo por fin abandonó la casa, sin siquiera mirar atrás. Afuera de su hogar la temperatura era muy baja, haciendo que Víctor cerrara el cierre de su campera, se pusiera  la capucha de esta, ocultando en ella su largo y laceo pelo platinado y acercara al cachorro que se encontraba entre sus brazos más cerca de su cuerpo. No pensaba que haría tanto frío a esa hora de la noche y se alegraba haberse abrigado de forma que pudiera aguantar el congelado ambiente de su alrededor.

Esa locura de dejar todo atrás, lo cual era más que  seguro  que no estaba muy bien planeada, le hacía pensar que no a todos les gustaría lo que hacía y el chico sabía bien que especialmente eso pensaría Yakov.  Víctor no estaba nervioso o temía por lo desconocido o las consecuencias que sus acciones traerían, tan solo se sentía emocionado, pensando en esa escapada como toda una aventura. Todo eso le hizo recordar que no tenía que compartir nada en redes sociales para que su tutor no lo encontrara y evitar las llamadas furiosas de este, quizás dejaría pasar un tiempo antes de comunicarse con él. 

Ese hombre a veces era muy sobreprotector con el peliplateado, lo regañaba cada dos por tres y había muchas cosas que no le dejaba hacer. Estaba bien por una parte eso ya que apenas había cumplido los dieciocho años y tal vez era posible que lo que hacía era una locura, a parte de que tan sólo había viajado pocas veces en su vida como para que  en esos momentos tuviera la intención de abandonar el  país sólo. Pero esos eran pequeños detalles para Víctor, el cual tampoco  era como si lo hubiese pensado tanto y él  tuviera un lugar en mente donde ir, es más, había decidido elegir  algún lugar al azar, o mejor dicho tenía pensado tomar el primer vuelo que hubiese. 

Pero una vez que el chico había llegado al aeropuerto no pudo comprar el primer pasaje, ya que había un problema con el avión , el cual iba a España. El joven al ver que había una demora y un posible cancelaminto del vuelo, lo que significaría la finalización demasiado rápida de su escape, no tuvo otra  opción que tomar el vuelo que le seguía. No se quejó para nada del  país donde iba a viajar, es más este lo llenaba de emoción ya que hacía un tiempo que quería visitarlo. Así fue como Víctor con tan solo una maleta, la compañía de su caniche y algo de plata se fue en avión con destino a Japón, el cual lo llevaría específicamente a una ciudad llamada Hasetsu. 

Continuará...

¡Gracias por leer! Yo haré mi mayor esfuerzo para que las actualizaciones sean una vez por semana ¡Esta historia recién empieza!

"Escapando te encontré" Victuuri [Yuri On Ice]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora