Capítulo 34: Familia

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¡Nuevo capítulo! Lamento si este tiene algún error, de ser así trataré de arreglarlo lo más pronto posible n.n Espero que les guste   

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Yuuri fue el primero en despertar, parpadeó un par de veces para que se le quitara la pesadez de sus párpados y cuando intentó levantarse se dio cuenta que Víctor lo abrazaba como si fuera un peluche. El pelinegro sonrió y se movió lo suficiente para poder ver con mayor claridad al ruso, el cual parecía tener un sueño pesado, haciéndole preguntarse si eso se debía al cansancio por la competencia del día anterior. Fue entonces cuando se dio cuenta que habían dormido tan temprano que se habían salteado hasta la cena y como queriendo confirmarlo, el estómago del menor empezó a quejarse. Entonces el japonés intentó liberarse de la prisión que eran los brazos del mayor sin lograr ningún resultado aunque se hubiese esforzado y eso provocó que hiciera un puchero.

Como no había forma de escapar, se quedó quieto admirando con mayor detalle a Víctor, quién era iluminado por los pequeños rayos de sol que lograban atravesar las cortinas y parecía caer como una lluvia de luz sobre el ruso ¿De verdad alguien podía ser así de bello? Le fue inevitable perderse en el platinado cabello del joven, esa cascada que estaba un poco revoltosa y tapaba parte del rostro angelical del mayor, sin embargo lograba ver con claridad las largas pestañas y otros finos detalles que poseía el durmiente. Entonces apenas se dio cuenta cuando Víctor abrió sus ojos, haciendo que se perdiera en el mar azul de estos por un tiempo que le pareció efímero, ya que el pelliplateado no tardó en cerrar sus ojos nuevamente y volver a dormir.

- De verdad que estás cansado – Dijo en voz baja Yuuri mientras acariciaba el pelo del ojiazul y luego la cara de éste.

El menor suspiró, para después removerse entre los brazos del ruso, al igual que antes, pero con la diferencia que logró zafarse, aunque eso hiciera que se cayera de la cama en el proceso. El golpe que se había dado contra el suelo lo había aturdido un poco, pero con tan solo pensar que había despertado al mayor, se levantó preocupado de golpe aunque eso lo hubiera mareado un poco. Para alivio de Yuuri, el peliplateado seguía en el mundo de los sueños y de un momento a otro Makkachin que estaba acostado en los pies de la cama, se posicionó donde antes estaba el pelinegro y enseguida ya estaba siendo abrazado por su dueño. Esa escena le causó ternura al japonés, quien abandonó la habitación con pasos silenciosos mientras se llevaba su maleta, ya que estaba seguro que ese día iban a viajar, algo se lo decía y confiaba en eso.

Entonces Yuuri vio que su madre estaba revisando su maleta como si estuviera verificando que tuviera todo, cosa que era algo medio absurdo, ya que habían estado un periodo muy corto en Rusia y lo seguro que todo hubiera permanecido en su lugar o con algún cambio mínimo. A pesar de que estaba seguro que ella lo sabía, conociéndola desde toda su vida, sabía que era capaz de revisar más de treinta veces, verificando que tuviera todo y no le faltara nada. Todo le hacía pensar que estaba mal hacer que su mamá tuviera que ir de un lado a otro por su culpa, las aguas termales les permitía tener cierta riqueza, sin embargo los viajes en avión costaban bastante y que pagara por estos tan seguido no le gustaba, sentía que estaba siendo una molestia, además de casi obligarla a hacerlo. Ella podría consentirlo algunas veces, era una madre cariñosa, amable y lo entendía como nadie, sin embargo lo que estaba haciendo por él le parecía demasiado.

- Mamá... ¿De verdad está bien ir a Francia? – Preguntó Yuuri mientras dejaba su maleta a un lado.

- ¿Por qué lo preguntas cariño? – Quiso saber Hiroko.

- Es que... -Jugó con sus dedos, manteniendo su mirada en ellos -Primero Rusia y ahora...

- No te preocupes – Lo interrumpió, sabiendo la preocupación de su hijo - Siempre te esfuerzas en la escuela, ayudas en las aguas termales a veces sin pedírtelo - Sonrió con cariño - Eres un excelente hijo y estudiante – Dijo ella como si lo justificara todo, el pelinegro no se lo iba a negar, sin embargo no lo convencía.

"Escapando te encontré" Victuuri [Yuri On Ice]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora