Capítulo 26: Todo tiene una razón

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¡Nuevo capítulo! :) Espero que les guste y que no tenga tantas faltas de ortografía ya que siempre una que otra se me escapa n.n

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   Yakov miró la habitación de Víctor, esta estaba completamente vacía, no había ni rastros del peliplateado, algo que no le sorprendía, después de todo ya se lo esperaba y lo conocía hacía mucho tiempo como para saber lo que Vitya era capaz de hacer. Era obvio que eso iba a ocurrir cuando lo vio salir corriendo, además no podía contactar con el peliplateado como la última vez que había salido de Rusia ¿Qué le costaba avisar? Después era él quién tenía que soportar los regaños de Lilia por haber dejado que hiciera eso, al igual que meses atrás, además de las quejas que de seguro iba a tener del pequeño Yuri. Ese niño tenía algo con cada promesa que le hacía el ojiazul y como éste era de no cumplirlas, el rubio se desquitaba con todos, si ya era así a su corta edad, no se imaginaba cómo sería de grande.


El entrenador suspiró, sabía que todo lo que estaba sucediendo iba a ser inevitable, después de todo, la familia materna de Víctor tenía contactos en el patinaje sobre hielo, siendo la abuela de éste una de las que se encargaba de todo detrás de las competiciones que se realizaban en dicho deporte. No por nada había dejado que Lyuha tuviera una carrera en el patinaje, aunque por otro lado parecía odiar eso, siempre estaba atenta en las posiciones que quedaba su hija, fijándose que no fuera un completo fracaso como siempre esa mujer creía. Definitivamente tener a una persona así en la familia era terrible y más de una vez había defendido como podía a la madre de Víctor y haría lo mismo con él.

Yakov no sabía qué era peor, que tuviera que otra vez tratar con esa insoportable mujer o el hecho de que todavía recordaba la cafetería que ésta frecuentaba después de las competiciones. Para su suerte, siendo buena y mala a la vez, la ojiazul se encontraba allí, luciendo tan perfectamente falsa y con un aura de "muérete" a su alrededor. Entonces el entrenador tomo aire antes de ingresar al lugar y caminar en dirección de aquella persona, al poco tiempo pudo sentir la mirada fría que ésta le lanzaba, notando claramente la expresión de desagrado que mostraba su rostro arrugado, pero no tanto para alguien de su edad.

- ¿Qué demonios se supone que haces aquí Yakov?- Preguntó la ojiazul mientras lo miraba con molestia mal disimulada.

- Tampoco es un gusto volver a verte, solamente lo hago por la familia Nikiforov- Dijo el hombre mientras se sentaba en frente de ella, sin esperar que ésta le diera permiso para hacer eso.

- Como sea- Estufó- Sabes bien que no soporto nada de ellos, además debes ser consciente de la posición que estás- Dijo mientras revolvía el contenido de su taza.

- Temo que se esté equivocando con algo, lo que le pase al hijo de Dema y Lyuha es asunto mío, ya que tengo la custodia de Vitya hace más de diez años y es como mi familia-La miró seriamente Yakov- Así que no tienes derecho de hacer algo con él.

- Sigue siendo el hijo de esa mujer- Le respondió ella, para después tomar el contenido de la taza.

- "Esa mujer" como usted la llama, era tu hija y el chico que te atreviste a golpear es tu nieto- Dijo Yakov mientras contenía las ganas de maldecir a la persona en frente de él.

- Como sea, no considero que sea algo mío y si no vienes a discutir sobre algo interesante, puedes largarte- Dijo la ojiazul fríamente mientras se cruzaba de brazos.

- Vitya me dijo que te vio después de su última participación y le hablaste de su padre- La miró fijamente, analizándola- Pensé que no querías tener nada que ver con los Nikiforov, sin embargo pareces saber algo al respecto- Dijo el entrenador, conociendo lo suficiente a esa mujer para saber cuándo ésta tramaba algo.

"Escapando te encontré" Victuuri [Yuri On Ice]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora