"Escapando te encontré" Victuuri [Yuri On Ice]

Capítulo 8 Todo por un mensaje

¡Nuevo capítulo! Espero que no tenga tantas faltas de ortografía y que les guste (a mí mucho no me convence, pero ustedes juzgarán)

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El pelinegro no sabía cómo reaccionar, sentía sus mejillas arder y más  la que Víctor había besado, el mayor mantenía su sonrisa y sus ojos brillaban, a penas se podía ver un leve tono rojizo en su cara a comparación del pelinegro. El ojiazul lo miraba fijamente y cuando Yuuri pensó que se iba a acercar nuevamente para besarlo, el otro joven lo abrazó, quitándose por un momento la respiración, sin embargo no estuvieron así por mucho tiempo ya que Víctor no tardó en separarse, dejando un extraño vacío en el interior del menor, como si él quisiera estar un poco más entre sus brazos.

- Tu cara está toda roja- Dijo el peliplateado, para después reírse- Es adorable.

- V-víctor- Desvió su mirada avergonzado- ¿P-por qué hiciste eso?- Preguntó mientras trataba de calmar un poco los latidos de su corazón, no entendía la razón de porqué se sentía de esa forma con Víctor.

- ¿A caso no es una costumbre que a la mañana se desee el buen día junto con un beso?- Preguntó el ruso mientras inclinaba un poco su cabeza y miraba al menor fijamente, sin entender.

- S-supongo que sí- Mantenía su mirada alejada del peliplateado- Pero y-yo no hago ese tipo de cosas- Dijo en voz baja, otra vez se sentía nerviosamente avergonzado.

- Qué lastima- Suspiró decepcionado- Me encantaría darte siempre el beso de buenos días- Agarró a Yuurí por el mentón, haciendo que este lo mirara- ¿Me dejarás hacerlo?- Preguntó, al mismo tiempo que se acercaba un poco más al pelinegro.

- V-víctor...- Apenas pudo decir el pelinegro mientras lo miraba estando completamente rojo.

- ¿Cuál es tu respuesta Yuu-ri~?- Pronunció el nombre del japonés de una forma que este tembló al escucharlo.

- Y-yo...M-me t-tengo q-que i-r- Dijo tartamudeando el menor, quien por un momento pensó que no podría alejarse ni escapar de aquel joven con mirada intensa. 

- Entonces- Sonrió, disfrutaba ver la carita sonrojada y los ojos brillosos del más chico-Nos vemos en el desayuno- Dijo Víctor, para después soltarlo con delicadeza.

Una vez que el mayor liberó a Yuuri, este se había quedado todavía inmóvil en su lugar por un tiempo, hasta que logró reaccionar y en un momento a otro había salido corriendo de la habitación con pasos torpes y apresurados. Qué vergüenza había sido para el pelinegro ¿Cómo era que Víctor lo besaba como si nada? ¡Para colmo decía que le encantaría besarlo cada mañana! ¿Cómo creía Víctor que él reaccionaría ante eso? ¿Por qué siempre se ponía tan cerca de él?  El pequeño no sabía ni que hacer con los nuevos sentimientos que estaba experimentando, ni cómo llamar lo que sentía. 

-Yuuri- Lo llamó su madre una vez que lo vio- ¿Ya despertaste a Vicchan?- Le preguntó mientras dejaba dos bandejas con los desayunos de los chicos en una de las mesas.

- Y-yo..., Víctor  ya está despierto- Dijo Yuuri algo nervioso mientras bajaba su mirada y se sonrojaba levemente.

- ¿Yuuri a caso estás usando la misma ropa de ayer?- Preguntó la mujer mientras lo veía con curiosidad.

- Y-yo...- Comenzó a decir nervioso y más sonrojado que antes.

- Ah, bueno, mejor ayúdame con el desayuno- Dijo Hiroko, retándole  importancia a la situación.

Yuuri suspiró aliviado, para después acomodarse sus lentes y luego ir a la cocina para ayudar a su progenitora, después de todo debía apurarse si quería desayunar antes de ir a la escuela.