"Escapando te encontré" Victuuri [Yuri On Ice]

Capítulo 14: El tiempo que nos queda juntos

Les traigo el acostumbrado capítulo madrugador XD Parece que cada vez tardo más en traerles el capítulo y no sé cuando dejaré de hacer esto de actualizar tan tarde, pero tan temprano a la vez n.n Espero que les guste y que no tenga tantas faltas de ortografía ya que son las tres de la mañana en donde vivo y es posible que el sueño influya :)

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Víctor abrió lentamente los ojos y estufó de molestia por el rayo de sol que se colaba a través de las cortinas, ya era de mañana y debería levantarse, sin embargo no tenía fuerzas ni para sentarse, cosa que hizo que se quedara pensativo por un momento ¿No podía moverse? Claro que no podía hacerlo, Yuuri literalmente estaba casi completamente arriba suyo, el menor estaba acostado en su pecho mientras lo rodeaba con sus brazos y sus piernas. Eso no era bueno y lo que estaba seguro que sería peor era la reacción que tendría el pelinegro cuando despertara. A pesar de eso, no quería apartarse y si este quisiera alejarse de él como usualmente hacía no se lo permitiría, ya que le gustaba la cercanía que tenía en esos momentos con el pelinegro.

¿Por qué cada vez que dormía con Yuuri no tenía ningún mal sueño y se sentía como nuevo a la mañana siguiente? El ojiazul creía que ya lo sabía, sin embargo se lo seguía preguntando sin creer la paz que le hacía sentir aquel chico, esa sensación de bienestar y felicidad que le provocaba al estar a su lado. No quería darle vueltas al asunto, ya que estaba consciente de sus sentimientos por el pelinegro, pero lo que sí en esos momentos estaba dando vueltas por su cabeza era lo que podría sentir el japonés por él. Eso ya lo había pensado en la noche, cuando el menor se había quedado profundamente dormido y él todavía no se había dejado ganar por el sueño, le iba a dar su tiempo por ahora. Mientras esperaba el momento indicado, si le fuera posible, ya que muchas veces no podía evitar expresar lo que sentía y más cuando era completamente sincero como con Yuuri. Disfrutaría cada momento que estaría con el pelinegro, ya que sentía que en poco tiempo inevitablemente se tenía que separar de su lado, algo que no quería, adoraba estar con ese chico de mejillas rellenitas y ojos expresivos, despertar a su lado, verlo dormir tranquilamente mientras lo abrazaba, sentir su calor y su respiración tranquila. Tal vez estaba pidiendo demasiado, la última vez que había sentido algo tan fuerte por alguien, lo peor le ocurría y eso se negaba que pasara con Yuuri ¿Cuánto tiempo era que les quedaba para estar juntos?

- Víctor...- Lo llamó con voz adormilaba mientras se acomodaba mejor en el pecho del peliplateado-Víctor- Lo volvió a nombrar, para después abrir lentamente sus ojos y mirarlo- ¿Qué ocurre?- El sueño parecía haberse ido de golpe una vez que lo vio- ¿Pasó algo? ¿Estás bien?- Esas preguntas se estaban haciendo frecuentes.

- N-no pasa n-nada Yuuri- Respondió el peliplateado, quien sin querer su voz había salido temblorosa ¿Qué cara había puesto para preocuparlo?

- Víctor- Lo miró fijamente, sus ojos brillaban, se veía demasiado preocupado por él y algo en la expresión de este hizo que el mayor no se resistiera y se acercara más al japonés para seguido de eso besarlo suavemente en la frente.

Yuuri abrió bien grandes sus ojos, sorprendido ante la acción del otro chico, sus mejillas no tardaron en teñirse de rojo y sus labios temblaron levemente como si quisiera decir algo y no pudiera. Víctor por su parte sonrió con ternura, si tan solo pudiera comerlo a besos ya lo hubiera hecho, sin embargo el pelinegro se veía tan tierno e inocente que por el momento no se atrevía a hacerlo y sinceramente no sabía cuánto iba a durar resistiendo.

- V-víctor- Dijo tartamudeando el menor mientras desviaba su mirada y volvía a verlo.

- ¿Por qué eres tan lindo?- Preguntó el ojiazul, para después besarle las mejillas del pelinegro.