Tardé un poco más, pero aquí está el nuevo capítulo n.n Me doy cuenta que a veces se me pasa un poco el tiempo y actualizo los domingos a la madrugada... En fin, espero que les guste el capítulo y que este no tenga tantas faltas de ortografía=)
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Víctor miró fijamente la pelota de hule que tenía en su mano derecha, para luego dirigir su mirada hacia Makkachin, el cachorro no paraba de dar vueltas alrededor suyo, para después sentarse en frente del peliplateado y verlo con ojitos brillosos. El ojiazul sonrió levemente, para después tirarle la pelota al cachorro, el cual al instante corrió en su búsqueda. Cuando Yuuri se había ido a la escuela no pensaba en salir de las aguas termales, sin embargo no se arrepentía de estar en la playa, el sonido de las olas, el cantar de las gaviotas y la leve briza lo hacían sentir en paz. El paisaje le hacía recordar en su hogar en Rusia, no era como si lo extrañara, sin embargo lo ponía un poco nostálgico, algo que últimamente estaba. Su mente cada tanto viajaba al pasado, algo que pensaba no recordar jamás, quizás no eran los mejores momentos lo que revivía, pero por lo menos al pasar eso podía volver a ver a su madre en aquellas imágenes de sucesos anteriores. De cierto modo agradecía a Yuuri por mostrarle ese video y ver a su progenitora, hacer que pensara en ella, por estar en Japón le ocurría eso a menudo. Él estaba algo afectado, apenas recordaba la voz dulce de aquella joven mujer y su forma de ser, sabía que era una patinadora que se había retirado ¿Pero qué más? Habían pasado tantos años que esos pequeños recuerdos no eran nítidos y fácilmente se quedaban en el olvido, lo que sabía de ella no era suficiente.
Víctor salió de sus pensamientos al escuchar el ladrido de Makkachin, este se encontraba en frente suyo mientras lo miraba fijamente, la pelota estaba entre sus patas y esperaba que su dueño la tomara y se la tirara de nuevo para seguir jugando. El peliplateado sonrió levemente, para después acariciar la cabeza del cachorro, agarrar la pelota y volvérsela a tirar bien lejos, obteniendo como resultado que el perrito corriera contento, al mismo tiempo que movía su cola. Quizás el ojiazul se acostumbrara a la tranquilidad que había en Hasetsu, en San Petersburgo todo era como si pasara en cámara rápida, siempre había apuro para algo, ya sea el estudio, las salidas con "amigos" y uno que otro pasatiempo que siempre andaba haciendo para mantener la mente ocupada. Él solía ir de un lado a otro, nunca se mantenía quieto por mucho tiempo, cada vez que tenía la oportunidad se escapaba para patinar, cubriendo esa acción con excusas y falsos hechos, al menos para Yakov. Si se alejaba de todo lo que lo entretenía de seguro se perdería en el vacío que permanentemente sentía en su interior, la soledad e incapacidad de dejar que otros supieran como de verdad se encontraba, formando una especie de capa protectora que además de protegerlo de los demás en cierto punto también lo dañaba.
- Makkachin- Llamó al cachorro, el cual se había dejado entretener con las olas del mar y cada ave que volaba arriba suyo- Mejor regresemos- Dijo Víctor ya que el tiempo había pasado volando y en cualquier momento estaría Yuuri de regreso y él quería estar cuando eso pasara.
Entonces el caniche se apresura a agarrar la pelota, para después correr al lado de su dueño, quien lo acarició y lo cargó entre sus brazos, para luego reírse levemente cuando el cachorro le lamió la cara. Así Víctor se dirigió hacia Yutopía y en el momento que entró a las aguas termales Makkachin se soltó del agarre del peliplateado y corrió hacia Yuuri, quien parecía recién haber llegado porque seguía con el uniforme de la escuela.
-¡Yuuri!- Lo abrazó- Por fin regresaste- Dijo el ojiazul contento.
- Solo fui a la escuela Víctor- Dijo el pelinegro mientras se sonrojaba y correspondía el abrazo del otro chico.
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"Escapando te encontré" Victuuri [Yuri On Ice]
FanfictionVíctor, un joven de 18 años estaba cansado de su vida sin respuestas, ya no había nada que lo atara en Rusia. Después de pensarlo un poco empacó sus cosas y se marchó sin que nadie lo viera en la oscuridad de la noche. Él no sabía lo que esa apresur...