"Escapando te encontré" Victuuri [Yuri On Ice]

Capítulo 2 Conozcamonos

Etto, lamento la tardanza, me fui unos días de vacaciones y por eso no actualicé antes. Espero que no me vuelva a pasar y seguiré tratando de traerles un nuevo una vez por semana. Sin más que decir, ojalá que les guste el capítulo n.n

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Víctor se quedó mirando al chico japonés que lo observaba con ojos brillosos y un tierno sonrojo en su rostro. Por como la dueña lo llamó, este tenía el mismo nombre que cierto pequeño Ruso que conocía, sin embargo no se parecían de nada y de eso estaba seguro apenas lo observó. Yuuri se veía de lo más tierno con sus cachetitos regordetes con un leve todo rojo  y apariencia apapachable que le daban ganas de besarlo y abrazarlo fuertemente. Nunca nadie lo había mirado como él y de repente tenía ganas de conocerlo y llegar a ser cercano a alguien que apenas había visto una vez.

Por otra parte el pelinegro se quedó maravillado ante la belleza del peliplateado, los ojos de este eran como el cielo, el pelo de un inusual color platinado que le quedaba hermoso junto con su piel clara y la bella sonrisa que le dedicaba en ese momento. Ese joven parecía un especie de príncipe o ser fantástico sacado de un cuento de hadas, tan perfecto e increíble. Y con tan solo con pensar en eso él se sonrojó más que antes si fuera posible y desvió su mirada avergonzado, cosa que le dio ternura y curiosidad a Víctor.

-Yo...- Se acomodó sus antojos y lo miró avergonzado, las palabras no le salían y eso lo ponía nervioso.

Víctor iba a hablarle, sin embargo se quedó con las palabras en la boca al ver como Makkachin se zafaba de su agarre y saltaba en dirección del japonés. El pelinegro cayó al suelo junto con el cachorro, el cual había comenzado a lamerle toda la cara, indicando que le agradaba mientras movía alegremente su cola. Al ver eso el peliplateado no tardó en comenzar a reírse, provocando nuevamente un sonrojo al otro chico, quien trataba en vano alejar al caniche y al final cuando se vio derrotado, suspiró para luego abrazarlo.

-Parece que le agradas a Makkachin- Dijo el ojiazul mientras le sonreía.

- S-sí- Dijo el pelinegro con las mejillas sonrojadas mientras se levantaba y dejaba al perrito en el suelo, el cual se sentó al lado de él mientras movía contento su cola.

- ¿Te llamas Yuuri no?-Le preguntó el extranjero mientras se agachaba un poco a la altura del menor.

- Sí- Respondió en voz baja el chico con algo de timidez.

- Qué lindo eres Yuuri-Dijo provocando que el pelinegro se sonrojara más de lo que ya estaba- Yo me llamo Víctor y estoy feliz de conocerte.

- Ya que se presentaron lleva a Vicchan a su habitación Yuuri, de seguro que él debe de estar cansado- Dijo la madre del chico mientras sonreía al verlos- Te dejo completamente a cargo de él.

-¿Q-qué?- Preguntó sin creérselo, para luego mirar nervioso y aun con las mejillas coloreadas al ojiazul.

- Al parecer estoy en buenas manos-Sonrió- Sólo guíame hasta allí, no te preocupes por la maleta- Dijo Víctor, para después agarrarle la mano del pelinegro, haciendo que este se pusiera más nervioso de lo que ya estaba- ¿Vamos sí?

Yuuri al escucharlo solo pudo asentir con la cabeza, al mismo tiempo que evitaba la mirada de aquel hermoso extranjero, todo le era extraño a su lado, sentía un cosquilleo en la mano que le sostenía él, sus mejillas estaban calientes y su corazón latía fuertemente. Lo miró de reojo con cierto nerviosismo, temiendo que Víctor notara lo que le pasaba, sin embargo este solo sonreía levemente mientras observaba con ojos brillosos su alrededor, como si todo le fascinara. Entonces el pelinegro suspiró y se detuvo una vez que llegaron a la puerta de la habitación,luego el menor con su mano libre y algo temblorosa la abrió.