"Escapando te encontré" Victuuri [Yuri On Ice]

Capítulo 32: El final de la competencia

¡Capítulo nuevo! Ya está, lo revisé muchas veces, por lo que espero que no tenga errores y si los llega a tener... Pues después los arreglo n.n Espero que les guste y sin más que decir, ojalá que disfruten:)

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La mañana llegó más rápido de lo que Yuuri y Víctor hubieran pensado, la noche había sido demasiado corta y eso significaba que habían dormido muy bien juntos con Makkachin, el cual fue el primero en despertar. Las risas del menor como del peliplateado no se hicieron esperar ante los besos babosos del ahora no tan cachorro para despertarlos.

- Falta todavía media hora – Dijo Víctor mientras miraba el reloj que estaba en la mesita de luz y se negaba a moverse de su lugar.

- Si volvemos a dormirnos no podremos levantarnos – Dijo el menor mientras se refregaba los ojos.

- Pero Yuuri, estoy demasiado cómodo – Dijo el ojiazul, para después hacer un puchero y abrazarlo.

- V-Víctor, no me aprietes tanto, no respiro – Se quejó el japonés por lo fuerte que los brazos del ojiazul.

- ¿Entonces te tengo que dar respiración boca a boca? – Preguntó Víctor, para después sonreír.

- N-no... - "Muy cerca, demasiado cerca" – Pensó el pelinegro mientras se sonrojaba ante la poca distancia de los rostros de ambos.

- Yuuri, no me distes todavía mi beso de buenos días – Dijo el mayor, estando a tan solo centímetros de los labios del más chico.

- Yo... - Se puso más rojo y nervioso, sin saber qué hacer.

- Solamente uno Yuuri ~ - Dijo extendiendo el nombre del pelinegro mientras lo miraba fijamente.

- V-Víctor – Cerró sus ojos inconscientemente, algo que adoró el ruso, quién lo tomó como un permiso para acortar la escasa distancia.

- ¡Siempre tendré que venir a buscarlos a ambos! – Gritó Yakov mientras abría la puerta y los miraba con molestia.

Yuuri al escuchar al entrenador, literalmente había saltado y Makkachin había salido corriendo de la cama, abandonando la habitación. Ante eso Yakov solamente siguió a la mascota con la mirada por un momento, para después centrarla en los dos chicos.

- Oh, tranquilo, espantas a los chicos – Dijo Hiroko, apareciendo al lado del entrenador.

- Mejor que se dejen de perder el tiempo y vengan a desayunar de una buena vez – Dijo Yakov, para después irse.

- Lo siento Yuuri, Vicchan, los esperamos – Dijo la madre de Yuuri con voz calmada.

- ¿No era que todavía faltaba media hora? – Preguntó el pelinegro, quién volteó a ver a Víctor.

- Quería quedarme media hora más, lo que es distinto – Le respondió mientras se encogía de hombros.

- ¡Víctor!

- Tú tampoco querías levantarte y no lo niegues – Dijo el ojiazul mientras se cruzaba de brazos.

- No cambies de tema, hoy tienes que estar temprano en la pista para competir – Dijo Yuuri, quien parecía algo molesto.

- Sí, pero antes de eso quiero mi beso.

- No Víctor, Yakov se va a enojar más de lo que ya está.

- ¡Víctor sí! No me voy a levantar hasta que tenga mi beso de buenos días – Dijo el mayor encaprichado, para después cruzarse de brazo y hacer un puchero.