"Escapando te encontré" Victuuri [Yuri On Ice]

Capítulo 29: ¿Viaje?

¿Adivinen quién actualiza tan tarde como siempre? ¡Así es, esa soy yo! XD Espero que les guste el capítulo y que este no tengan muchos errores, cualquier cosa corro desesperadamente a arreglarlos... ¿Exagerada? Na, solo lo parece, el sueño me hace mal ^^

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Hacía rato que Yuuri y Víctor estaban patinando sin interrupciones, eso de que el menor fuera el amigo de Yuko parecía ser una ventaja para tener la pista de patinaje para ellos solos, no había nadie que pudiera interrumpirlos. Ambos danzaban sobre el hilo, estando en su mundo, perdiéndose entre ellos, escuchando y creando con sus cuerpos una música que parecía solamente ser percibida por esos dos patinadores. Llegó un momento que el pelinegro se quedó perdido en los movimientos del ruso, el menor aún era un novato en lo que se trataba del patinaje, a pesar que podía seguirle el paso al otro chico, le había sido inevitable dejar de patinar y quedarse admirándolo ¿Podía verse más hermoso y angelical como en esos momentos? En poco tiempo Víctor había mejorado mucho su patinaje, no sabía si tenía que ver que lo llevara en la sangre o que era todo un prodigio en ese deporte... quizás era ambos y no podía evitar verlo maravillado por cada movimiento que el ojiazul hacía.

- Es raro que Yuko no esté aquí – Dijo el peliplateado después de hacer un salto vals y caer en el hielo tan suave como una pluma.

- Tiene una evaluación mañana, así que de seguro hoy no vendrá – Dijo el menor quien se había quedado con la mirada perdida en el otro chico, estando algo hipnotizado por la manera de patinar de éste.

- Así que realmente estamos solos – Sonrió, para después acercarse y abrazar al pelinegro, quién no tardó en sonrojarse por dicha acción.

- V-Víctor – Dijo entre tartamudeos el nombre del mayor.

- ¿Qué Yuuri? – Acercó su rostro al del japonés.

- ¡Ey! Ustedes dos – Al escuchar esa voz los dos chicos se sobresaltaron y el japonés no tardó en alejarse del extranjero - La pista se reservó, así que tienen que irse – Dijo un hombre que estaba afuera de la pista de hielo, el cual de seguro era uno de los que trabajaban en el lugar.

Víctor estufó molesto, para después hacer un puchero, justo cuando estaba tan cerca de besar a su adorable Yuuri, los interrumpen de esa manera tan cruel, al menos se podía quedar con ese hermoso rostro sonrojado y ojos brillosos del menor. Luego de lo sucedido ambos salieron de la pista del patinaje, la molestia del peliplateado se había esfumado, más no la vergüenza del menor, quien mantenía el rojo en sus mejillas y los nervios en él, algo que seguía siendo demasiado adorable para el otro chico. Entonces una vez que ambos llegaron a las aguas termales, Yuuri y Víctor se turnaron para tomarse una ducha, aunque el mayor le hubiese insistido al pelinegro ir juntos a las cálidas aguas del lugar para relajarse, éste rechazó hacer eso mientras negaba con su cabeza y el tierno sonrojo que cubría su rostro no lo abandonaba. Eso lejos de enojar al peliplateado, le había dedicado una cálida sonrisa, para después dirigirse hacia la habitación del japonés, una vez que el pelinegro terminara con el baño, sería el turno del ojiazul.

- ¿Qué estás haciendo Yuuri? – Preguntó el mayor después de su relajante ducha, mientras se acercaba al japonés.

- N-nada, yo solamente...- Desvió su mirada – Estaba viendo algo – Dijo Yuuri algo nervioso por la posible reacción de Víctor.

No quería admitir que deseaba ayudar al peliplateado sobre su familia por miedo de como éste pudiera reaccionar, ya que era algo personal y privado. Quizás tenía que haberlo pensado más de dos veces antes de empezar a indagar por internet, pero realmente quería saber y poder ayudar al ruso, el cual tanto apreciaba y sentía cosas inexplicables, las cuales todavía no sabía cómo llamarlo o quizás sí, pero no se atrevía a pensarlo. Y en esos momentos había sido visto por Víctor quien estaba allí mirándolo fijamente, intimidándolo un poco y haciéndole desear desaparecer ¿Se enojaría? ¿Qué le diría?