The True Happiness (Versión en español)

Capítulo 10

Hanna volvió a sentarse junto a su abuelo, sacándolo de sus pensamientos. Tomó el libro y comenzó a leer de nuevo.

—Ella se levantó…

Ella se levantó y comenzó a poner vasos sobre la mesa. Nos ordenó que no miráramos mientras llenaba los vasos.

—Es simple. Uno está lleno de vodka y los demás con agua. Todos escogen un vaso y a quien le toque el de vodka elige verdad o reto —explicó.

Todos tomamos un vaso. Liam fue el primero y al elegir reto fue obligado a comer una mezcla de todo lo que encontramos en la cocina. Casi vomita pero resistió.

Las rondas del juego fueron pasando y cada vez más personas se unían al juego. Yo sabía que Audrey solo estaba esperando a que su hermana tomara vodka para humillarla. Pero hasta ese momento la suerte estaba del lado de Alex ya que ella era la única que aún no había tomado vodka. Audrey siguió sirviendo el líquido en los vasos mientras nadie miraba. Ella estaba impaciente, esperando que la suerte de Alex cambiara.

Todos abrimos los ojos y tomamos un vaso. Todos bebimos el líquido al mismo tiempo. Alex hizo una mueca y todos supimos que ella había tomado el vodka. Audrey esbozó una sonrisa malvada. Sin importar si Alex escogía verdad o reto Audrey encontraría la manera de humillarla sin que ella se diera cuenta.

—Alex —Audrey la llamó—. ¿Verdad o reto?

Alex se quedó unos segundos pensando. Se mordió el labio.

—¿Verdad? —Dijo más como una pregunta.

—Muy bien... Ya la tenía planeada, lástima que te tocara a ti —mintió. Ella acababa de pensar en que le preguntaría, la conozco—. Dinos Alex, ¿eres virgen?

Todos los que estábamos jugando nos quedamos callados esperando su respuesta. Audrey pasaba la orilla de su vaso por su labio inferior mientras sonreía. Alex jugaba con sus dedos. Esos pocos segundos parecieron eternos mientras todos esperábamos la respuesta que saldría de los labios de Alex. Yo estaba seguro de que ella diría que sí. ¿Por qué otro motivo estaría tan callada?

Nicholas empezó a reír y Alex frunció el ceño.

—¿Alguien de nuestra generación lo es? —Nick dijo riendo.

—Nick —Alex lo codeó en las costillas—, pude haberla pasado.

—¿Entonces no lo eres?

—Por supuesto que no —Nicholas volvió a reír.

—¡Nick! 

Alex se cruzó de brazos y sus mejillas se tornaron rojas. Todos habían comenzado a murmurar. Audrey tenía una mueca en los labios. Alex, o mejor dicho Nicholas, no había dado la respuesta que ella quería escuchar. Incluso yo estaba asombrado. Alex se comportaba y lucía como una virgen, pero al parecer la niña rica podría tener una mente más sucia que las putas con las que me he acostado. Todos le dijeron a Audrey que volviera a llenar los vasos y ella obedeció a regañadientes.

Después de un par a de rondas Alex y Nick se despidieron diciendo que ya debían irse. Yo me aburrí de jugar ese estúpido juego así que simplemente me alejé de la mesa. Fui a donde los chicos servían los tragos. Me dieron un vaso lleno de un líquido verde y lo tomé sin siquiera preguntar que era.

—¡Niall! —Una chica se detuvo enfrente de mí y colgó sus brazos alrededor de mi cuello.

—Hola... —dije esperando a que ella dijera su nombre.