Capítulo 31

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Diciembre 11, 2009

4:10 a.m.

Las vacaciones de invierno, por lo menos para mí, significan dormir todo el día y salir por las noches. Diana había empezado a tomar un nuevo medicamento hacia unos cuatro días y después de tomarse la pastilla después del desayuno dormía casi todo el día, así que cuando la noche llegaba ella estaba muy despierta y con las energías recargadas. 

Y la verdad es que esto ayudaba mucho a mi plan de dormir todo el día. Después de quedarnos toda la noche despiertos o regresar a casa cuando el sol empezaba a salir, dormir todo el día acurrucado era una excelente idea.

Pero hoy no lo fue... Hoy fue un día especialmente agotador. En especialmente para mí. Diana está más que enfadada conmigo y Liam me ha dado una buena golpiza. Pero antes de que hagas conclusiones apresuradas... Déjame contarte como sucedió todo. 

Alrededor de las seis de la tarde desperté a Diana para que se alistara, para poder salir al club con los demás. Habría una buena fiesta hoy y la verdad es que me apetecía salir. 

—¿Crees que debería usar un vestido o una falda? —ella me preguntó buscando entre la ropa de su pequeño armario.

—Es lo mismo. Solo ponte algo. 

Ella rodó los ojos.

—No es lo mismo, Niall. 

Sacó una falda roja corta de tubo, que se ajustaba a sus caderas como una segunda piel, y una blusa sin tirantes blanca, con un leve escote que dejaba a tu imaginación descubrir lo que escondía debajo de la tela y con el escote adornado por una tela dorada. Se agachó, arrastrándose por el piso y mostrándome su perfecto trasero, hasta que encontró unos tacones dorados. 

—¿Ya vas a terminar? —le pregunté desde su cama. Estaba acostado jugando con mi teléfono esperando que ella estuviera lista para poder irnos. 

—No seas despertado.

Ella se estaba maquillando y arreglando su cabello. Su cabello suelto había sido ondulado perfectamente y sus ojos delineados con negro, haciéndolos parecer más grandes y seductores. Sus pestañas alargadas con rímel y sus labios estaban pintados de un rosado rojizo. Ella metió sus cosas en un pequeño bolso y yo le ofrecí mi mano.

—¿Lista? 

—Sip —hizo sonar la P. 

—¿Moto o auto? 

—Auto. Nevó por la tarde y las calles son demasiado resbaladizas como para ir en moto. Además, las piernas se me congelarían.

—Pues no debiste de ponerte una falta corta —dije con ironía.

—Puedo ponerme jeans —ella se encogió de hombros y yo negué con la cabeza. No perdería esa oportunidad para deleitarme con sus piernas.

—Bien, entonces deberíamos irnos ahora —ella entró en su auto y yo sonreí antes de abrir la puerta del lado del conductor y encender el auto. 

Liam no se presentó y Audrey no llegó por motivos más que obvios. Louis y Brandon llevaron a sus "citas" y Nadia y Brooke a sus respectivos novios. La música empezó a retumbar en nuestros oídos un par de calles antes de que llegáramos al club. 

—Identificaciones —fue lo primero que el hombre que estaba en la puerta dijo. 

Diana apretó mi brazo y se inclinó un poco sobre mi hombro.

—¿Qué vamos a hacer? —Diana me susurró al oído.

—No te preocupes por eso —la tranquilicé.

The True Happiness (Versión en español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora