More than I would like [EN EDICIÓN]

Número Tres

El doctor se acercó a mí y me entrego el vaso cubierto con unas servilletas, al tocarlo note que esta estaba fría era un gesto bastante raro, nunca nadie me había entregado agua como si fuera un líquido refinado.
Tome un pequeño sorbo y sonreí, vi al hombre sentarse en un sillón grande frente a mí, cruzando sus piernas y apoyando sus manos en estas.

──Bueno.. ¿Por dónde quiere empezar? ── Dijo con un tono de voz suave y elegante al cual le caracteriza.

──bueno... El próximo examen será de la Biopsicología ──Dije en voz baja, moviendo él vaso de un lado a otro en mis manos.

── Muy bien ¿Cuál es su debilidad en esta? ──Dijo colocando sus manos juntas cerca de su boca.

──Como sabrá esta utiliza la matemática y la biología... Y soy muy mala en ambas ──Me sincere enfrente de él, lo dije en un todo gracioso pero no vi ni una sonrisa en el rostro del hombro

──¿Quieres que te enseñe a sumar? ──Dijo serio, pero note que era en forma de broma, reí como respuesta.

En cinco horas concretamente, El Dr. Lecter comenzó a explicarme con todo detalle sobre La psicobiología. Utilizando plenamente el método científico, debido a que vigila y altera los procesos mentales, ya que los considera procesos cerebrales. Esta utiliza por completo el método experimental, este Ignora problemas del mentalismo como a dónde va la mente durante el sueño, el coma o la muerte. Esta rama emplea en la actualidad una enorme variedad de técnicas precisas y sofisticadas.

El Doctor se empeñó en enseñarme toda las tácticas que sabía sobre esta rama, podía notar la pasión que transmitía al hablar, noté que él era un experto en todo esto, me preguntaba cuántos libros habrá leído para tener esta información.

Sin darnos cuenta habían pasado ya más de cinco horas, eran las 20:18 lo cual me altera al ver el reloj de mi móvil. El Doctor me dio para que estudiara un par de libros, eran sobre el tema de mi próximo examen, estos estaban en buen estado y muy bien cuidados, los había metido a mi mochila y antes que pudiera darle las gracias me propuso.

──¿Le gustaría cenar? ──Dijo colocando sus manos en sus bolsillos.

──¿Perdone?──Dije mientras metía los libros en mi mochila y me colocaba firme, tal cual militar.

──Ya son las Veintidós y media ¿Le gustaría cenar aquí? ──me dijo riendo, obviamente le causaba gracia mi comportamiento.

──Oh... muchas gracias ──Sonreí mientras acomodaba mi cabello alborotado.

Aquel hombre sonrió y caminó con cierta gracia hacia la cocina, me quedé mirándolo mientras se alejaba un tanto extrañada, propuso eso de la nada eso de cenar espero que solo sea una cena.