Capitulo 8.

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La lluvia moja mi cara y no se puede distinguir si son las gotas o las lagrimas que no dejan de salir se mis ojos, llevo dos semanas sin ir al instituto, Nat no deja de venir a casa y tocar una y otras vez pero no le e abierto, Owen solo vino un par al de veces al igual que Mike pero ya dejaron de hacerlo, solo salgo de casa pata llevar a Jer a la guardería y ir a trabajar.

Caminó hasta el trabajo, al llegar cambio mi atuendo y me pongo un mini vestido junto a un antifaz para después salir y bailar delante de un poco de hombres. Lloro mientras bailo porque odio esto, odio la vida que estoy llevando, odio mi vida y esto durará un buen rato.

****

Una semana después vuelvo al instituto, camino hasta mi casillero y busco los libros correspondiente a mi clase. Avanzó hasta llegar al salón cuando siento que alguién me abraza por detrás, al girarme es Nat.

—¡Perra desconsiderada! ¿Porque no abrías? ¡Fui muchas veces! ¡Estaba preocupada por ti! Hasta tu amocito fue y nada, no a dejado de preguntar por ti—Me regaña mientras me abraza.

Suspiro y la abrazó, siento como soba mi cabello sin varios días sin larva, a los lejos veo a Mike y a Owen, el a verme camina hasta nosotras con paso apresurados. Llega hasta nosotras y me ve por unos largos minutos.

—Estas bien—Noto como suspira—Pensábamos que algo te había pasado.

—Owen, Natalia y hasta yo estuvimos buscándote—Habla Mike y noto la preocupación en su voz

—Solo necesitaba estar sola, no entiendo la repentina preocupación por mi, de Nat y Mike la entiendo pero no de ti—Señalo a Owen con la mirada.

Ellos se miran entre si, ruedo los ojos.

—Si te preocupa que no te de tus clases, tranquilo que eso no pasara—Digo molesta.

El frunce el ceño, va a decirme algo pero me giro y sigo mi camino, Nat me sigue sin decir ni una palabra, sabe que no quiero hablar en esto momento, entramos al aula seguidos de ellos dos. Y asi empieza mi mañana.





Llega la hora de salida, Nat me lleva en su auto hasta casa, Owen y Mike a tratado de hablar conmigo sobre todo Owen pero lo evite a ambos, Nat me dejan en casa y por lo visto ella se auto invita y pasa a la casa. Voy hasta la despensa y busco algo que comer y por lo menos ya tengo que comer.

—¿Quieres algo?—Le pregunto.

—Claro.

Preparo unos emparedados, para después ir y comerlo en la sala, giro al oir el auto de Owen llegar, y dejo el emparedado a medio comer.

—¿Por fin me vas a decir porque faltaste dos semanas?—Me giro a ver a Nat y solo la veo y veo.

—Solo no tenia ganas de ir—Suspiro.

—Eso no es motivo para no abrirme la jodida puerta—Sin antes suspire a hora bufó.

—Tampoco quería hablar con alguien.

A hora ella es la que suspira, siento como me da un pellizco en el brazo.

—¡Natalia!—Grito.

—Bueno dime ¿Que mierda estabas haciendo y porque no fuiste al instituto?—Funze el ceño

Termino de comer mi emparedado, para después empezar a contar todo, que deje el trabajo, que a hora tengo un nuevo trabajo, que ya no quiero estar mas sola, que ya quiero acabar el instituto, que tengo que cuidar de Jer y bueno que casi no lo veo.

—¡Te a vuelto loca! ¡Ese es el peor bar que hay en Seattel!—Grita molesta.

—No puedo hacer nada Nat, la paga es muy buena, es lo único que pude encontrar para mantener con vida a Jaremy, pagar el instituto y poder comer—Contesto.

Ella niega varias veces pero sabes que es asi, a hora solo somos dos y no cuatro como antes, solo quiero terminar el instituto para poder irme de aquí y empezar una vida nuevas lejos de todo lo que me recuerda ellos, se que suena horrible pero prefiero recordarlos con un buen recuerdo a que recordarlo con un horrible.

Solo quiero que pase esto seis meses rápidos, quiero alejarme de todos, hasta de Owen.

—Solo quiero que tenga cuidado Emma, varias chicas a salido mal de ese lugar—Dice preocupada.

—Eso lo se Nat, créeme ni tomo agua de hay. Solo Sera por pocos meses hasta que tenga suficiente dinero y después lo dejare.

Ella asiente, pero su cara me decir que no esta muy contenta con esto pero ella sabe perfectamente que no cambiare de opino, voy hablar pero alguien toca la puerta, frunzo el ceño porque desde que mis padres murieron nadie viene para acá a ecesion de Nat y bueno ella esta aquí, Jer a hora se encuentra en la colegio así que no creo que sea tampoco mi vecina, Me paro y me dirijo hasta la puerta, al abrir me llevo una gran sorpresa.

—Tenemos que hablar Emma.


Miradas PerdidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora