Miradas Perdidas

Capitulo 42.

Owen.

El dolor me está consumiendo, el pecho me duele tanto que en un momento llego apegarme en el para que no duela mas, aun no olvido cuando la encontre, cuando vi su rostro sin vida sentir como si el suelo se abriera bajos mis pies, ella estaba riendo, ella estaba feliz pero yo no, me duele, maldición duele. No he visto a Emma desde el entierro, yo a hora no puedo estar junto a ella, se que todo le recuerda a sus padres y no quiero que sufra a un mas, yo la amo, no se lo he dicho pero lo hago, solo que a hora no soy yo mismo, recuerdo la manera en que le hable y me molesto conmigo mismo, por alejarla de esa manera. Pense que tocando el piano que ella me dio, que nme enseñó a tocar pense que asi calmaria un poco mi dolor,  que olvidaría lo idiota que estoy siendo con Emma pero no fue asi, senti mas dolor y no pude tocarlo mas, estaba a punto de destruirlo pero Tamara llego y me detuvo, ya no podía estar un minuto más en esa casa, así que sali y agarre el carro que era de mi padre y conduje hasta lo más lejos que pude y me baje en un bar y solo pedí lo mas fuerte que tenía, bebí tanto que la hora paso y paso, mi teléfono suena en mi bolsillo y veo que se trata de Mike.

—¿Que quieres?—Arrastró la palabras.

—¿Donde mierda estas cabrón de mierda? Tu hermana esta preocupado. Dime a hora mismo donde estas para irte a buscar .

Suspiro y maldigo por contestar, llamo al cantinero y se lo paso, un chico pasa fumando un poro de marihuana y se lo arrebató, el ni se queja de lo drogado que va, empiezo a fuma y a tomar, el cantinero me devuelve el teléfono y me alejo. Empiezo a bailar y río no se de que mierda río pero lo hago. No cuento tiempo pasa pero alguién me esta llevando a rastra mientras habla con teléfono, cuando salimos fuera del bar el aire me pega y todo empieza a darme vuelta, y vomito, joder me siento tan mal.

—Joder Owen—Reconozco la voz de Mike—No se que pretendes hacer pero esto no está bien.

—Duele...y quiero que...deje de doler.

Desde ese momento no recuerdo más nada. Solo siendo que camino, que siento bastante aire y después siento como alguien me quita la ropa y me mete bajo la duchas, me quejo a sentir el agua fria pero despues solo me quedo callado, mientras el agua recorre mi cuerpo, siento una mana suaves y pequeñas en mi mejilla y se de quién se trata.

—Me duele verte asi.

—Lo siento—Susurro—Se que me estoy comportando como un idiota.

—Si eres un idiota—Sonríe pero esa no la sonrisa que siempre me da—Pero aun asi te quiero y siento tu dolor.

Veo que ella solo esta en pijama, asi que me acercó a ella, y tomo el borde de su camisa y rozó sus labios.

—Quiero tanto tocarte...sentirte y besarte. Quiero que me ayudes a olvidar aunque sea un poco.

La esucho suspirar y es ella la que empieza a de vestirse quedado totalmente desnuda, jadeo a verla y sonrió, a verla asi tan tierna y bella y noto que sonrió de verdad desde hace cuatro días.

—Me dolio que me alejeras, que me apartaras y no me permitieras estar contigo.

—Lo se, solo quería estar a sola.

Se acerca a mi y pasa su brazos al rededor de mis hombro, sus labios roza los mios y para después besarme, me toma desprevenido pero con rapidez me poco al dia, ambos nos besamos con intensidad con pasión, llevo mi manos a su cadera y la alzó, ella enrreda su piernas en mi cadera.

La presionó contra la pared mientras que poco a poco empiezo a besarla por el cuello baja hasta su ceno derecho, ella jade y gruño. La aferró aun mas a ella y salgo de la ducha y llego a la habitación, la dejo en el suelo y la detallo nuevamente, ella es tan hermosa de todas las meneras posibles. Su respiración es tan rapida que su pecho sube y baja, ell se deja caer sobre la cama, busco un preservativo y me lo coloco, subo sobre ella y me acerco a sus labios.

—Se que no es el momento pero quiero decirte algo.

—¿Que?—Susurra con la respiración agitada.

—Te amo—Jadea—Se que no es el momento y que horita estoy pasando por un momento duro pero eso no hace que borre mi sentimientos por ti. Te amo Emma.

Ella me ve tan fijamente que me pone un poco nervioso pero en nigún momento dejo de verla.

—Yo...tu... Ha no...—Rio, realmente lo hago—Me gusta escucharte reir y yo mas, yo te amo y no sabes cuento.

El me sonrie y ahi esta, la sonrisa que ella siempre me da, esa sonrisa dulce que me hace quere besarla sin parar, la beso y esa noche le hago amor y le de nuestro cuanto la amo.