Me Enamoré De Un Aspirador.

Capítulo 7

P. O. V. Zac.

—Zac, Alice. Les presento a Leonard.—dijo mi madre señalando al hombre a su lado.—Leonard, ellos son mis hijos: Zac y Alice.—nos presentó y yo no entendía realmente que quería lograr con esto. Alice sonrió tímida cuando ese le tendió su mano, pero la aceptó, yo lo hice a regañadientes.

—Chicos... Leonard y yo llevamos saliendo hace un tiempo.— y al decir eso, mi mundo se vino abajo, no quise seguir escuchando.

¿Mi madre saliendo con alguien que no es mi padre?

¿Ya lo olvido?

No, no, no. No quiero tener nada que ver con esto, no lo apruebo.

Me levanté del sofá y subí corriendo a mi habitación como un niño inmaduro que no afronta sus problemas. Aunque si, tal vez sea eso, pero no me interesa.

Abrí la puerta de golpe y la cerré de igual manera. Busque desesperadamente algunas de mis provisiones que me ayudan a olvidarme de mis problemas, pero no encontré ninguna.  Entonces, pasó por mi mente una imagen de ella. Era ella sonriendo.

Decidí dejar de buscar y tome las llaves de mi auto. Tal vez mi madre y su Leonard arruinaron mi cena, pero no mi noche.

Encendí el auto y en la pantalla de este, se marcaban  las 9:50pm. No puedo llegar a su casa con las manos vacías.

Maneje lo más rápido que pude, hasta la tienda más cercana. Me baje y compre un bote de helado de chispas de chocolate. Volví al auto y llegue a su casa varios minutos después.

No quise tocar el timbre puesto que sus padres pueden estar ahí en la sala  o estar durmiendo.

Fui hasta el patio trasero y la ventana de su habitación se encontraba cerrada, pero con las luces encendidas al igual que el televisor.

Agarre pequeñas piedritas y empecé a arrojarlas  hacía su ventana. Al cabo de unos minutos apreció ella, con su rostro lleno de confusión. 

—Hola, chica literaria.—alzo un poco mi voz y ella ríe.

Es tan linda cuando ríe.

¡¿Porque pensé eso?! Dios, soy un caso grave...

—¿Que haces aquí?—pregunta confundida.

—Estaba aburrido.—miento y me  encojo de hombros.—¿Puedes bajar? No soy de esos chicos que escalan ventanas para ver a su amada.—bromeo y rueda los ojos y desaparece de mi campo de visión.  

Al cabo de unos segundos la veo acercarse.

—Eres un bicho raro, Zac.—dice y se acerca para abrazarme.

—Y tu eres una loca amante de chicos inexistentes y yo no te digo nada.—digo cuando nos separamos.

—¿Que se supone que haremos ahora?—pregunta mientras se sienta en la grama y yo hago lo mismo.

—Pues, yo voy a admirar tu infantil pijama de unicornios—al decir esto, le señalo y ella se ve su pijama y abre los ojos en gran manera.

—mientras tu comes esto.—saco el bote de helado y sus ojos se llenan de sorpresa.

—Graciass!!!—grita como loca mientras me  abraza. Rio y me encojo de hombros.

—Soy el mejor.—digo con suficiencia.

—Oh y vaya que lo eres.—susurra para luego comerse una cucharada de helado.

La veo devorar su helado y a la vez disfrutarlo como a nadie había visto hacerlo. Toma una cucharada, la lleva a su boca y hace un gemido por este luego de una sonrisa.

Admirarla es algo que me gusta hacer, es que ella es tan... Ella. Le gusta verse bien pero no se preocupa demasiado por su apariencia, sin embargo, siempre logra verse hermosa en gran manera.

Aquí, ahora y en este instante, es tan bello poder observarla, su cabello recogido en un  desarreglado moño, su pijama de grandes pantalones con unicornios y camisa rosada, sus pies cubiertos por medias  coloridas. Todo ella es tan alegre y vivo siempre, como quisiera ser tan vivaz y feliz como ella, tan soñador y risueño como ella lo es. No sé como lo logra, pero aun con su mal humor, trata de formar una sonrisa en su rostro.

—¿En que piensas tanto?—preguntó sacándome de mis pensamientos.

Aparte la vista de ella rápidamente y mire a las estrellas de un cielo oscuro sobre nosotros.

—Nada importante.—digo y con mi mano, hago un ademán para restarle importancia. 

—Mm, no te creo.—Canturrea sonriente y toma una cucharada de helado.

—No es importante, en serio.

—Lo es para mi. Vamos, dime la verdadera razón, ¿Porque viniste, realmente?—preguntó haciendo un gran esfuerzo por dejar el helado a un lado y darme toda su atención, poniéndose frente a mi con las piernas cruzadas. 

—Mi madre invito a un hombre a nuestra casa esta noche para que nos acompañara a cenar. Antes de la cena, nos presentó con él y dijo que... Ellos están saliendo.—explique y al decir lo ultimo un nudo se plantó en mi garganta y no me dejo seguir hablando.

Ella se quedo callada, esperando a que yo me tomara mi tiempo y estuviera listo para volver a hablar. Así pasó y al cabo de unos minutos, recupere mi voz.

—Me disgustó mucho el hecho de que mi madre haya superado a papá tan rápido, estuve a punto de volver a algo que he intentado dejar, pero decidí venir a hacía ti.—confese.

Sentí sus brazos rodearme y a su dulce  aroma llegar rápidamente a mis fosas nasales. El tiempo pasó y ninguno de los dos quisimos separarnos, pero lo hicimos.  

—Gracias por acudir a mi, siempre podrás hacerlo. No lo olvides, Zac. Esta chica rara, siempre estará para ti.—prometió tomando mis manos y le sonreí.

—Gracias, Juls. Eres la mejor.— premie y guiñe un ojo.

—Si me disculpas, volveré a mi helado.—dice tomando el bote nuevamente, reí fuertemente por lo que dijo y me acosté  en la  grama para mirar las estrellas desde un mejor punto.

Al cabo de unos segundos. Julie llego a mi lado y ambos nos quedamos mirando el cielo, la luna y las estrellas.

—Sabes,—comencé—de pequeño mi padre siempre decía que mis abuelos maternos eran aquellas estrellas que estaban a gran distancia, pero que sin embargo, siempre estaban. Antes de morir, me dijo que él pasaría a ser una de esas estrellas, que cuidaría de mi desde allá arriba y que yo era lo más preciado para él. Ha sido muy difícil para mi soportar su partida, pero siempre que veo las estrellas, no puedo evitar sonreír al pensar en él.—admito con una sonrisa en mi rostro.

Me giro un poco y me encuentro con la dulce mirada de una Julie sonriente.

Al instante siento unas desesperantes ganas de besarla.

¿Porque me estoy sintiendo así?   
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Hola holaa! Espero que les guste😳

Los quiero mucho💞

Besos, May💖📖