—Bueno, ¿por qué no aprovechamos ésta inesperada reunión familiar? Vamos a conocernos mejor, tú y yo, Juliana ¿ò debo decirte Julie?—su pregunta me dejó desconcertada. Claro está que Julie, es solo mi nombre de pila, pero nunca le había mencionado eso a esta chica, ni a Charlie.
—¿Cómo es qué...?—me interrumpió.
—Ya dije que era la primera vez que conocía a una novia de mi hermano normalmente. Bueno, pasa que, suelo evaluarlas, investigar más a fondo sobre ellas y luego, contarle a mi hermano todo sobre lo él no ha sido enterado. La verdad es que, él detesta que haga eso y, hasta creo que me detesta a mí por eso. Pero todo es por su bien —su explicación me dejó impactada. ¿estoy ante una psicópata y no lo sabía?—. Prefiero el término: Indagadora.— ¿Acaso leyó mi mente?
—¿Qué sabes sobre mí?—la pregunta brotó de mis labios, sin poder ser contenida.
—No mucho, sólo lo básico. Por eso me alegro de tenerte aquí.—su sonrisa se ensanchó.
—Pues tu presencia no es muy agradable, Charlotte.—le espeta Charlie.
—Ay, Charles. Es mejor que no me trates así. A nuestra madre le dolería.—aconseja.
—¿Qué quieres saber? Soy un libro abierto.—digo amistosa. ¿Qué preguntas puede hacer? No soy una mala persona.
—No te voy a preguntar cosas como tu color favorito, son fáciles de saber a simple vista, así que...—hace una pausa dramática—. ¿Eres virgen, Juliana?—decir que no me ruboricé, sería mentir, y en gran manera.
—Eh...—la respuesta era obvia, pero me tomó desprevenida.
—No tienes por que responderle eso a ella.—dice Charlie a mi lado. Asiento, tranquila.
—No pasa nada, nene. Sí, sí lo soy.—una sonrisa burlona se formó en su rostro, pero la ignoré.
—Tranquila, ya lo sabía; tu reacción me lo dijo todo —soltó una risa por lo bajo—. No sé si es por que eres la única que he conocido, o qué, pero me caes bien. ¡Eres tan inocente!—exclama y sonrío, incómoda.
—¿gracias?—respondo dudosa.
—¿Quieres a mi hermano?—pregunta con su voz seria de nuevo.
—Si no lo quisiera, no estuviera aquí sentada aguantando esto.—respondo, ya llegando a mi límite.
—Eres sincera, eso me gusta—asiente para ella misma—. Lo cierto es que, me gustaría quedarme y seguir charlando, pero tengo otros compromisos y, uniendo esta información con la que ya tengo, creo saber lo suficiente sobre ti.—sonríe y se levanta.
—Por cierto, vine fue para saber como estabas, Charles. Mamá está muy aislada de tu estado y quiere saber cómo te encuentras. Sería bueno que te comunicaras con ella. Te veo luego, Julie.—y sin más, salió.
—Eso fue...extraño.—comento luego de unos instantes.
—Realmente lo siento por eso.—se disculpa y asiento.
—No pasa nada, tranquilo.—le doy una sonrisa cálida.
—Debes tener unas cuantas preguntas.—afirma.
—Sabes que sí.—respondo.
—Bueno, adelante.
—¿Por qué nunca supe de tu hermana gemela?—pregunto sin perder tiempo.
—No vi necesidad de mencionarla.—su simple y corta respuesta, me dejó cortada.
—De acuerdo, está bien. Pasaré a lo siguiente. ¿Por qué es tan paranoica con lo que a chicas en tu vida respecta?
—No lo sé, supongo que no quiere que le hagan daño a su "hermanito menor".—hace comillas con sus dedos.
—Nacieron el mismo día, eso no tiene sentido.—comento.
—Ella salió primero.—se encoje de hombros.—¿algo más?
—¿Cuantas novias has tenido? ¿Qué ha investigado ella para qué tú te veas obligado a cortarles?
—Sólo he tenido dos. Bueno, digamos que no me metí con las mejores chicas y, era ignorante a todo aquello en ese momento. La primera, es lesbiana, al parecer me usaba para esconderse o algo así —hizo una mueca de disgusto—. La segunda, me era infiel. Mi hermana es muy buena investigando, es una cerebrito.
—Wow, eso es...triste —<<que mal—pensé— le ha ido en el amor>>—. ¿Por qué la trataste así?
—Sabía que te interrogaría, nada más. La verdad es que la quiero, no sé por que ha dicho que la detesto.—se encoje de hombros y yo también lo hago.
—Bueno, eso es todo por hoy. Claro está que hace falta saber más cosas sobre nosotros mismos.—asiente.
—Tú...¿me acompañarías a ver a mi madre?—quedé helada. ¿Ir ante su madre? ¿y si no le caía bien? ¿y si no me cree suficiente para su hijo? No quiero pasar por eso tan rápido.
—¿En serio?—pregunto, para darle una oportunidad de arrepentirse.
—Muy en serio. Quiero que te conozca, Juls —toma mi rostro en sus manos y bajo la cabeza.—. ¿qué pasa?
—Me da miedo.—confieso por lo bajo.
—¿Qué cosa, princesa?—su voz es suave, como si estuviese tratando de no despertar a un bebé que duerme a nuestro lado.
—¿Qué va a pensar tu madre de mi? Soy menor. Dos años menor, Charlie.—le recuerdo.
—¿Y? Eres tan madura como una chica de mi edad o más, eres valiente, educada, sencilla, amable, sincera, y con un alma tan pura e inocente, que no podría desear a nadie más. Mi madre no podrá hacer nada más que adorarte, por que ¿quién no lo hace? Le caes bien a todo mundo, Juls. Y si mi madre no te acepta, cosa que no creo que pase, igual tendrá que hacerlo con el tiempo, por que no renunciaré a ti.—una sonrisa se creció por mis labios. Era lo más lindo que alguien había usado para referirse a mí.
—Lo haré.—digo sonriente. Charlie sonríe.
Besa mi mejilla derecha y luego la izquierda, besa mi frente y luego mi mentón, besa mi nariz, mis cejas, mis ojos; deja pequeños besos por todo mi rostro. Por último, se dirige a mis labios y nos une, creando una explosión de sabores, su mentolado aliento mezclándose con el mio.
Sus manos acarician mi cabello, luego mis hombros y por último, se posan en mi cintura. Yo llevo mis manos a su pecho, y tomando su camisa, lo acerco a mi lo más que puedo.
Si hay algo que me guste, es poder estar con Charlie. Lo quiero, sin duda, lo quiero mucho.
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Holiii gente bonita! Espero que les guste👌😍 En multimedia, está Charlotte💜
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Los quiero💞
Besos, May💖📖
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Me Enamoré De Un Aspirador.
JugendliteraturHay dos cosas de las que ahora estoy totalmente segura. La primera: Zac Miller, es un aspirador. La Segunda: Estoy loca y perdidamente enamorada de él.