Capítulo 9

79 16 5
                                    

Son tantos los motivos que tenemos para ser felices, para sonreír, para tratar bien a los demás y ser nosotros mismos siempre a pesar de todo lo malo y triste que pueda estar ocurriendo en nuestro alrededor.

El simple hecho de poder ver el resplandeciente sol por la mañana, ya es algo por lo que podemos ser felices, y lo he aprendido poco a poco.

Hoy soy feliz porque, puedo caminar libremente y sin rumbo alguno, como hago ahora, sin tener que preocuparme por alguna cosa.

Porque puedo salir y dar un paseo con un buen libro en mi mano que puedo leer en cuanto encuentre una banca en algún parque cerca o en algún café.

Hoy desperté con muy buen humor y quise utilizar mi  día libre de instituto, solo para mi y un buen libro como el que empezaré dentro de poco y estar realmente en paz.

Sigo caminando con la musica invadiendo cada célula de mi cuerpo y con el frío aire golpeando mi cara y entrando por mis fosas nasales, es una sensación que verdaderamente disfruto demasiado y que tenia tiempo sin experimentar, de lo cual me arrepiento bastante.

Me gusta caminar así, por esta calles y poder pensar en todo y nada a la vez.

Como aquella vez que conocí a Zac y ahora no para de repetirse en mi cabeza la imagen de su hermoso rostro, o sus mil maneras de hacerme sentir mejor, de hacerme sentir querida. Como cuando plantó ese beso en mi frente hace dos días y no pude evitar sonreír y sentir esa bella sensación de que tenia a alguien a mi lado con quien contar.

Tal vez Zac no sea mi novio o tal vez ni siquiera sienta algo por mi de esa manera, pero yo me conformo con eso. Con eso soy feliz. Porque sea cual sea la forma en la que él me vea a mi, se que puedo contar con él.

Mi estomago rugió y me di cuenta de que tenia hambre, por lo que recordemos que salí temprano de casa y no desayune. Miro a mi alrededor y me encuentro en una calle bastante familiar, no sabría decir el nombre porque no lo recuerdo, pero sé que una vez camine por aquí con Ky.

Me detuve y examine muy bien las tiendas frente a mi, había tiendas de: Lencería, Zapatos, Helados, Batidos, Ropa, Juguetes y... Una Cafetería, perfecto!

Camine hasta la cafetería y me detuve frente a la caja registradora.

—Buen día. ¿Que desea ordenar?—preguntó un sonriente chico detrás de esta.

—Mm, me da...—alargue la ultima palabra mientras revisaba el menú.—¿Un cruasán? Y... Un moca por favor—dije un poco dudosa.

—De acuerdo, algo más?

—No, gracias.—dije y  pague según marcaba la pequeña pantalla en la caja.

—En un momento, su pedido le será entregado.—informó y asentí.

Busque en el lugar una mesa vacía y en el fondo, encontré una, camine hasta esta, me senté y abrí el libro en su primera pagina. 

Las ventajas de ser invisible. Stephen Chbosky.

Me adentré en el libro quien sabe por cuanto tiempo, pero lo que sé es que frente a mi estaba el mismo chico que me atendió en la caja, al parecer llevaba rato ahí pues carraspeo para que yo pudiese notar su presencia.

—¿Gran libro, no?—preguntó dejando la bandeja con mi desayuno en la mesa.

—Eso parece.—respondí sonriendo.

—Lo es.—afirmó y sin más se dio la vuelta y volvió a su trabajo.

Yo me quede ahí, viéndolo irse y sonriendo como una tonta al saber que ese chico lee. No sé por cuanto tiempo me quede viéndolo trabajar, pero sé que cuando le di un sorbo a mi café, este ya estaba un poco frío.

Termine mi desayuno y volví a mi lectura.

Al cabo de un rato, la gente empezaba a irse y poco a poco el lugar fue quedando vacío.

—Señorita, ya estamos cerrando.—anunció el mismo chico y asentí.

—Oh, claro. Ya me voy.—dije para luego levantarme y tomar mi libro.

—Por cierto, Soy Charlie.—dijo sonriente y extendiendo su mano hasta mi.

—¿Como el del libro?—pregunte sorprendida. Él rió.

—Como el del libro.—dijo asintiendo.

—Vaya... Impresionante.—dije pensando en cuanta casualidad había en esto que estaba pasando.—Soy Julie.—me presente sonriendo y tomando su mano.

—Fue un gusto. Espero volver a verte, Julie. Y que ya hayas terminado el libro para entonces poder hablar sobre él.—dijo gustoso y asentí enérgicamente.

—Sin duda. Adiós, Charlie.—me despedí y sin más, salí de aquella cafetería. 

La gente corría o caminaba rápidamente  de un  lado a otro mientras la lluvia caía. Abrí mi mochila y en esta guarde mi libro y saque los auriculares junto con mi celular y puse la musica de reproducción, subí la capucha de mi abrigo, y emprendí mi camino de regreso a casa.

(...)

—Wow, huele delicioso.—dije entrando a casa.

—Oh, por fin llegas, Juls.—dijo mi madre ayudándome a quitar mi abrigo mojado.

—Si, fue una mañana grandiosa.— dije recordando todo lo que había pasado.

—Me alegra, querida. Ve a la cocina, el almuerzo ya esta servido.—ordenó.

—Vale, gracias ma.—dije caminando hasta la cocina.

Al llegar, me encontré con mi papá y mis hermanos sentados también comiendo.

—Hola, a todos!—salude alegremente.

—Veo que alguien madrugó a caminar hoy.—dijo mi papá mientras me sentaba.

—Estas loca, Juls.—dijo Dylan.

—No saben lo que se pierden.—guiñe un ojo y sonreí.

El almuerzo transcurrió y subí a mi habitación para ducharme. Luego de salir del baño, me puse un pantalón holgado de tela suave y un sweeter como pijama, ya que no saldré más hoy ni nada por el estilo. 

Tome el libro de Stephen Chbosky y volví a mi lectura.

La tarde pasó y mi vista dolía, así que me quite mis lentes de descanso y cerré los ojos por varios minutos.

Estaba cerca de quedarme dormida, cuando siento mi celular vibrar a mi lado, contesto la llamada sin ver quien es.

—¿Aló?—digo y nadie responde.

—¿Bueno?—la linea sigue en silencio y decido colgar.

Reviso en mi historial de llamadas y era... ¿Zac?

¿Porque no habló?
❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤
Holaaa! Recuerden ser felices a pesar de todo, los quiero mucho💖👌

Voten y comenten 😇

Besos, May💖📖

 

Me Enamoré De Un Aspirador.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora