Capítulo 18

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Encerrada en los libros. Ese es mi estado ahora, estamos en las ultimas semanas antes de salir a unas cortas vacaciones y los profesores nos tienen a monte de tantas pruebas; no hay día que no pase en la biblioteca buscando libros para estudiar en casa o estudiando ahí mismo.

Debo devorar un libro tras otro a causa de que la mayoría de las pruebas son solo teoría y se esta haciendo un poco difícil, pero para acelerar el proceso guardo mi celular y no lo saco hasta una vez aprendido todo el tema. Si, es difícil. ¡Dios, muero por hablar con Zac o Ky! Ya no hablamos casi porque Ky esta trabajando la mayoría del tiempo y Zac, sinceramente no se que paso, pero esta un poco aislado de mi.

Realmente lo extraño. Demasiado.

—Bueno, no es momento de estar triste, Julie. ¡Tienes que aprender esto!—me digo a mi misma mientras vuelvo la vista al libro.—Vamos, es solo la revolución francesa, tu puedes...—me aliento en un susurro y empiezo a leer todo nuevamente.

(...)

—Oh, vamos, ¡Solo dejame tranquilo! Volveré más tarde ¿Si? No voy a huir, ni nada por el estilo.—escuche tras las palabras de papá exasperado. Iba a bajar a la cocina, pero me detuve al escuchar a mis padres pelear. La puerta de su habitación se abre y rápidamente me escondo en el baño del pasillo. Suena la puerta azotada y cierro los ojos fuertemente; escucho como suena la puerta principal, se ha ido...

Salgo del baño y acerco mi oreja a la puerta de la habitación de mis padres donde se escuchan los sollozos de mi madre. ¿Porque rayos pasa todo esto?

—¿Mamá?—pregunto, pero no recibo respuesta más que sus sollozos.—Por favor, mamá.—suplique y esta vez respondió.

—Quiero estar sola, Julie.—su voz salio entrecortada. Asentí aunque no pudiese verme y regrese a mi habitación. Ya se me había quitado el hambre. 

Me lance en mi cama, enterré mi rostro en la almohada y deje que mis lágrimas saliesen libremente rodando por mis mejillas o por la almohada. Esta situación es simplemente deprimente.

¿Donde estará papá? ¿Porqué le habló de ese modo a mamá? ¿Qué es más importante que mamá llorando? ¿Porqué se fue sin importar nada? Preguntas como esas inundaban mi mente, no paro de pensar en que es lo que puede estar pasando.

(...)

Desperté por el sonido de la alarma y la apague de un solo golpe. Anoche no dormí nada esperando que papá regresara, llegó a eso de las dos y quince de la madrugada. No le dije nada, ni lo vi. Solo espere en mi habitación a que la puerta principal sonara  y diera a entender que había llegado y así pasó.

Me levanto de mala gana y entro al baño, en mi reflejo resaltan unas grandes ojeras, mi cabello rubio es muy parecido a un nido de pájaros en este momento y mis ojos están más que hinchados. Entro a la ducha, me doy un relajante baño y luego salgo, me visto lo más cómoda que encuentro, pongo un gorro sobre mi horrible cabello y me maquilló solo un poco para tapar mis ojeras y mi dolor; aunque si Ky o Gus me ven en este momento obviamente sabrían que estoy mal. 

Bajo a desayunar y no veo a mis padres en ningún lugar, ni mucho menos a mis hermanos. Preparo un improvisado sándwich y sirvo un poco de jugo de fresa en mi vaso; una vez termine de desayunar, salí de casa gritando un fuerte ¡Me fui! A mis padres.

Caminando hacia el instituto, deje mi mente llevar por el sonido de la musica en mis oídos y no  preste atención al mundo si no hasta que llegue al instituto.

—Hola, belleza.—saluda mi mejor amigo en cuanto me siento a su lado.

—Hola, Gus.—digo sin ánimos y frunce el ceño.

—Estuviste llorando...—susurra como si yo no supiese eso.

—Lo sé.—dije y mis ojos se cristalizaron por una leve capa de lágrimas al recordar la noche que pasé.

—Ay, mi pequeña...—dijo antes de levantarse de su puesto y abrazarme, reí por lo bajo al escucharlo llamarme pequeña cuando solo es unos meses mayor que yo.

—Estoy bien, Gus, gracias. Te quiero tanto.—dije antes de deshacer nuestro abrazo.

—Yo te quiero más.—sonrió levemente y luego me dio esa mirada que tanto entiendo. 

—Si, te contare luego.—asegure y el profesor entró.

—Buenos días, sacaran sus lapices, hojas y todo lo que necesiten porque hay evaluación y no quiero verlos buscando nada en las mochilas  luego, entienden?—preguntó en cuanto se sentó en su escritorio. Todos murmuramos con cansado Si y proseguimos a sacar todo lo que él antes había nombrado.

Prueba sorpresa de Álgebra, simplemente, genial; nótese el sarcasmo, por favor.

(...)

—Y eso es lo que pasa...—termine de contarle todo a Gus y él simplemente escuchó en silencio y al final asintió.

—Te entiendo, pase por esto antes, mis padres también tienen altas y bajas, todos tenemos y la vida sigue, Juls, no dejes que todo esto te afecte de esta manera, se que te duele, a mi me dolió, pero es algo por lo que se pasa en esta vida y si, duele, pero se supera y se aprende a ser fuerte, tus padres te aman mucho y pase lo que pase, siempre serán tus padres.—asiento antes sus palabras un poco sorprendida, creo que nunca antes vi a mi mejor amigo tan serio como ahora.

—Gracias, Gus.—sonrío débilmente y lo abrazo.

Terminamos de almorzar y salimos del campo, donde almorzamos ahora, fuimos a la biblioteca por unos libros de estudio y entramos a la ultima clase donde también presentamos una prueba y luego Agust me dejó en casa.  

Deje mi mochila en el suelo y me lance a mi cama de espaldas.

—¡Por fin viernes!—exclame y entonces recordé y la felicidad me inundo por completo. Tome mi celular rápidamente y la llame.

—¿Bueno?—escuche la voz de mi mejor amiga del otro lado.

—¡Viernes de Sis!—exclame a todo pulmón y la escuche reír al otro lado de la línea.

—Hola, retrasada, si, es viernes de Sis! Nos vemos en un rato, pasaré por tu casa!

—Vale, me cambiare.

Colgué y rápidamente me metí a darme un rápido baño, salí y busque que ponerme, saque un jean, una blusa de tirantes amarilla y unos tenis azules.

Le avise a mi mamá que iba a salir y me sentí mal por dejarla sola, pero entonces me dijo que no me preocupara, que ella estaría con mis hermanos jugando con ellos y prácticamente me saco de la casa, así que ahora estoy esperando a Ky en la entrada sentada y jugando con las trenzas de mis tenis.

Escucho el sonido de un claxon, levanto mi cabeza y veo a mi mejor amiga en su auto.

—Holaa!—saludo después de subir al auto.

—¿Como estas?—pregunta y se a que se refiere; hace días le conté a Ky lo de mis padres y ha estado muy preocupada por mi.

—He estado mejor, pero quiero despejar mi mente hoy.

—¡Entendido!—exclama imitando a un soldado y pone el auto en marcha.

Uf! Extrañaba a mi mejor amiga, con ella puedo olvidarme de todos los problemas.

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Hola! Espero que les guste 😍 Hoy, donde vivo es el día del amor y la amistad! Así que... Feliz día a todosss💞💞💞💖🙌😘

Los quiero! 💞

Voten y comenten 😇🌟

Besos, May💖📖

Me Enamoré De Un Aspirador.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora