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MI PELIGROSA Y PERFECTA DISTRACCION

CAPITULO 12

Luego de hacer mi importante llamada, me fui del parque y me dirigí a mi casa, bueno, a casa de Moon, que vendría siendo mi casa, pero... ¡Ag! No importa.

Comí un sándwich y me dispuse a dormir. Hay no había interrogado a Aarón, pero ya tendría tiempo para hacerlo después, igual ahora debía estar muy delicado, como para interrogarlo.

Por otro lado, no podía dejar de pensar en Elliot. Últimamente, todos mis pensamientos eran referentes a él. Poco a poco, aunque yo no quisiera, estaba entrando a mi corazón y eso estaba mal, sumamente mal. No puedo decir que me gustaba o que estaba enamorada de él, tal vez solo era tracción, una atracción muy fuerte, mezclada con el aprecio que empezaba a tenerle; después de todo, solo llevaba una semana de conocerlo... Si, hoy se cumplía una semana exacta desde que Holloway Secondary School, una semana desde que había dejado de ser la agente 208, para dedicarme a ser Danielle Moon. Una semana desde que me empecé a involucrar con lo prohibido, en este caso, Elliot.

Me levante perezosamente y me bañe. Anteojos, peluca, maquillaje especial, ropa holgada, la cosa esa extraña que me había dado Charles para los senos, que de verdad no entendía, pero supongo que era para tener más aspecto de niñita. Aunque Elliot ya me había visto con una camisa cortita, que tenía un escote muy pronunciado, el día que vino a mi casa. Al recordar eso un rojo intenso cubrió mis mejillas, era la segunda vez que me sucedía esto, de verdad debía de estar muy enferma. Suspire agarrando el suéter que me había dejado ese día, olía tan bien... tenía su aroma delicioso y varonil. Sonreí al pensar que había sido la primera persona a la que se lo había confiado, digo, lo de su madre. Me sentí realmente especial, al pensar eso. Pero a la vez, un sentimiento de tristeza invadió mi corazón, al recordar sus ojos empapados en lágrimas.

Deje el suéter sobre mi cama y Salí, me monte a mi auto y me dirigí a la escuela. Después de todo, el tener el auto no había solucionado el que tuviera que caminar algunas cuadras, ya que, había decidido dejar mi auto un poco antes de llegar a la escuela, aproximadamente dos cuadras. La idea era no llamar la atención, con un auto así ¿Quién no llamaría la atención? Bueno, esa era la razón que intentaba meterme en la cabeza. Pero no, la verdadera razón, aunque no quisiera aceptarla, era que no quería que Elliot me viera llegar con ese auto como Moon, porque quería que lo conociera como Danielle. No quería mentirle más, el sentimiento de culpa me invadía a cada rato.

Llegue a la escuela y busque a las chicas, ellas eran muy agradables, me sentía bien a su lado. Aparte, seguro tendrían mucho que contarme. Los cotilleos de pasillo eran los mismos que ayer "Aarón desapareció tres noches y apareció" "Nadie está seguro aquí"

Suspire, no podía dejar que nadie más estuviera en peligro, debía concentrarme en la misión, pero eso era muy difícil, teniendo a Elliot cerca. Hablando de Elliot, ahí estaba, rodeado de chicas, con André, ellos no les prestaban mucha atención, pero ellas suspiraban encantadas con ellos. Siempre sucedía algo así, también era así con Raymond, Alan y Dereck.

Elliot apenas me vio, disperso a las chicas y se acercó a mí. Muchas me veían con rabia, pero no les preste atención. Pero... ¿Qué hacia Elliot acercándose a mí? Después de todo era Danielle Moon.

-Hola –me dijo sonriente y yo respondí su sonrisa-. Solo quería recordarte que mañana debes venir a mi casa, ya que debemos terminar el trabajo-. Claro mañana era miércoles, debía ir a su casa... ¡Conocería la casa de Hamillton! Pero... lo haría como Moon y no como yo, ese era el lado malo.

-Oh, cierto, me había olvidado. Ahí estaré.

-Si quieres te puedes venir conmigo luego de clases. Almorzamos algo y estudiamos, ¿Te parece?

-Em... si, prefecto.

Ambos volteamos al escuchar un gritito, sonreímos juntos al ver esa escena. Era Haley, que tenía un ramo de rosas en las manos y Dereck sonreía, mientras ella le daba pequeños besos.

-¡Dereck! Estas flores son hermosas, te quiero –exclamo contenta Haley. Estaba a poco pasos de nosotros.

-¡Felices tres meses! –dijo Dereck abrazándola.

-¡Ayyy! Que romántico –chillo divertida Rachele, quien venía de la mano de Raymond.

-Totalmente romántico, deberías hacer eso Alan –afirmo Charlotte, viendo a Alan con una mirada acusante.

-¡Pero Charlotte, yo siempre te doy flores y chocolates! –se defendió Alan.

-¿Qué acaso la quiere poner gorda? –pregunto April divertida, a lo que todos reímos.

-Si te gustan la flores, puedo comprarte muchas –le dijo Raymond a Rachele y esta se sonrojo. El la abrazo y ella escondió la cabeza en su pecho.

-¿Qué tiene de especial las flores? Yo las odio –exclamo Emily y Andre la abrazo por atrás.

-Entonces ya sé que no regalarte –dijo Andre.

-Y ustedes ¿Se están matando? –pregunto April. Viéndonos.

-No... nosotros, bueno, ya no nos odiamos –dijo Elliot.

-Sí, ya aprendimos a llevarnos mejor.

-¿Ya son amigos? –pregunto Dereck.

-¿Amigos? Pues... no sé, yo creo que sí, ¿No Moon?

-Em... si... amigos –titubee y sonreí.

Poco a poco, sin darme cuenta, estaba ganándome un lugar en esta escuela. Ya tenía amigas, amigos y un amigo en especial, Elliot. No sé muy bien cómo trabaja esto de la amistad, pero sé que se siente muy bien sentir que eres parte de algo, bueno, lo era Moon, no yo. Pero... ¿Qué decía? Moon era solo una apariencia, detrás de esos anteojos y esa peluca, estaba yo. Mis sentimientos, mi personalidad, yo, ¡Yo tenía amigos! Los tenía. Quizás no debía, después de todo, la misión me lo impedía, pero al diablo con la misión, me sentía bien, en serio bien.

Mire a Elliot, el me miraba a mí, nuestras miradas conectaron de nuevo. Me agradaba poder saber que él era mi amigo... ¿Por qué sentía un pequeño vacío? Bah, sonreí de nuevo y sonó el timbre, entramos a clases. El día paso normal, al salir de la escuela me cambie en el auto y fui Danielle Abbadie. De ahí partí a casa de Louise, ella me dio la lista que ya había encontrado y yo me fui a mi casa, satisfecha con tener la lista.

La iba a empezar, cuando vi mi celular, Elliot no me había llamado y eso me hizo sentir extraña, como... ¿Triste? Igual, de nuevo intente leer la lista, cuando mi celular vibro. Sentí nerviosismo, quería que fuera Elliot, de verdad lo quería, parecía una niña con un nuevo juguete al agarrar el celular desesperadamente. Reí por lo bajo al comportarme tan tontamente y vi quien me llamaba, no era Elliot. Suspire y conteste.

-Diga.

-Danielle Abbadie, la llamamos de la sede, le informamos que, como usted no los pidió, buscamos la información del hospital de Aarón. Y si, tiene una cantidad extra de pastillas de Fenobarbital, también se puede encontrar un poco de marihuana, efectivamente no recuerda nada de ese día. Apartando eso, la victima sufrió de abuso sexual. Eso es toda señorita, hasta luego. Se despidió de mí, ¿Esto es en serio? ¿Abuso sexual? No puede ser, la persona que hace estas cosas, definitivamente, no conoce límites. Bufe, de nuevo, me sentía incompetente. Pensé que esta misión sería fácil, pero mientras más me concentro en Elliot, más me distraigo de la misión. Era como una distracción. Una peligrosa distracción. Elliot era mi peligrosa y perfecta distracción.

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James Franco como Charles Signoret 

AGENTE ESPECIAL -TERMINADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora