AGENTE ESPECIAL -TERMINADA-

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CELOS

CAPITULO 33:

-Vamos Moon, será divertido –insistia Rachele

-Si Danielle, esta es la tercera reunión a la que te invitamos –dijo Haley.

-Y siempre nos dices que no –se sentó April en la mesa, con una bandeja de comida, tras ella venían Emily y Charlotte.

-Pero chicas... -iba a protestar.

-¡Sin peros! Hoy iras a la reunión de Rachele y punto –afirmo Charlotte.

-Pero... ¿Un miércoles? Chicas, mañana tenemos clases y no quiero trasnocharme...

-Oh Danielle, deja de poner excusas, es una reunión pequeña solo para organizar algunas cosas del baile, el director nos colocó como organizadoras, fue raro, pero debemos hacerlo y pasarla bien. Irán los chicos, comeremos pizza y terminara temprano, como a la diez –explico Emily, así que era entre los más cercanos. Estaba segura que el director las había puesto como colaboración, ya que eran cercanas a mí y yo no podía hacer todo sola, menos lo de las cámaras y esas cosas, de eso si me ocupaba solo yo.

-Oh... bueno, si iré –dije derrotada, no podía seguir rechazando sus invitaciones. Comí un poco de pastel y mi mirada quedo fija en el chico de ojos esmeralda que tanto amaba. Camino por la cafetería hasta sentarse en una mesa algo alejada de la mía, ahí deposito su bandeja de comida, mientras le sonreía a Hayden, la cual tomaba asiento junto a él. Al ver esa escena mi sangre hirvió de rabia y mis manos se cerraron en un puño, el cual rogaba por estrellarse en la cara de la peli roja.

-¿Te parece bien Danielle? –pregunto Rachele y yo me le quede viendo fijamente, no entendía de que hablaba. Seguramente me había distraído tanto con ver a Elliot, que no me fije que me estaban hablando.

-Ah, sí, si –asentí, sin entender de que hablaba.

-Entonces bien, luego de la escuela, ¡Nos vamos de compras! –exclamo emocionada Charlotte y mi cara fue de total desconcierto.

-¿Ah? ¿Compras?

-Amiga, ¿Dónde tienes la cabeza? Acabamos de decir que luego de la escuela nos iríamos todas en el auto de April al centro comercial, a comprar el vestido para el baile y luego nos vamos directo a la casa de Rachele –explico Haley.

-Pero ¿Y con que ropa vamos a lo de Rachele? ¿Así? –me señale, soló para tener otra excusa, no estaba de ánimos.

-¿No escuchaste nada de lo que dijimos? Aparte de comprar algo para el baile, compraremos algo para esta noche –dijo con desgano Emily.

-Pero... ¡April, tú no sabes conducir! –ultima excusa que se ocurría.

-Cierto, para eso está mi chofer –sonrió y suspire, derrotada.

-Pues, entonces no me queda de otra, supongo que está bien.

Y así fue, apenas salimos de clases nos fuimos hacia el centro comercial en el auto de April y realmente fue muy agradable, nunca había vivido esa experiencia de salir con tus amigas, ir de compras y probarte un millos de prendas, no era muy femenina, pero mis amigas lo eran y mucho. Emily y yo nos quedamos hablando mientras Haley y Charlotte elegían los mejores jeans, shorts, blusas, zapatos, etc. Rachele se emocionaba y se probaba todo lo que le daban y April estaba más enfocada en animarnos a Emily y a mí para que nos probemos algo.

Luego de comprar ropa casual para esta noche, nos encaminamos a buscar los vestidos de la fiesta de pre-graduación y fue aún más difícil, pero en fin, encontré el vestido perfecto y mis amigas también. Fue una buena tarde, excelente diría yo, pero el tiempo se agotaba y teníamos que ir a casa de Rachele.

***

Me veía al espejo una y otra vez, no parecía Moon, definitivamente no. Si no tuviera la peluca, el maquillaje especial y los anteojos, parecería Danielle. Ya los novios de las chicas estaban abajo, "planeando el baile" vamos, era una excusa para verse un tiempo más, tortolos, jóvenes enamorados. Bueno, de acuerdo, yo también era joven y estaba enamorada, pero era diferente.

-Vamos Moon, hay que planear mucho del baile –me jalo April escaleras abajo, sacándome de mis pensamientos.

Cuando llegue abajo salude a cada uno de los chicos y empezamos a conversar, para mi suerte, no estaba Elliot. Salía cualquier tema menos el baile, que desconcentrados eran, pero yo necesitaba

-¡Chicos! Hay que planear el baile, ¿Recuerdan? –recordé.

-Oh cierto –dijo André, quien estaba junto a Emily y la abrazaba por la cintura. Todos pasamos a los sofás y empezamos a planear el baile.

-¿Cuál será el tema? ¿Quiénes pondremos de seguridad en las puertas? ¿Habrá rey y reina del baile? ¿Comida? ¿Decoración? –empezó a preguntar Emily, tomando lápiz y papel.

-De la seguridad me encargo yo –dije rápidamente.

-Bueno, de decoración podemos poner el tema árabe, es muy elegante –dijo Charlotte, que estaba sentada en las piernas de Alan.

-Me parece perfecto y creo que no debe haber ni rey, ni reina, eso lo dejamos para el baile de graduación, recuerden que no hay que excedernos, solo es la pre-graduación –menciono Haley.

-Oh, de comida podemos pedir algunos bocadillos árabes, en honor a la decoración –dijo Rachele-. Oh pero... ¿Tendremos que ir vestidas de árabes?

-No tonta, cada uno va como quiere, eso es solo la decoración –explico April-. Y ¿Pueden ir de otras escuelas? O ¿Universidades?

-Upa –se burlaron los chicos-. Claro tonta, puede ir quien quiera, siempre y cuando sea acompañado de un alumno.

Todos empezaron a avergonzar a April, por el tema de su chico universitario, pero las burlas fueron interrumpidas por el sonido del timbre.

-Oh, debe ser Elliot, yo abro –dijo Raymond levantándose a abrir la puerta, oh Dios, ¡¿Qué hace Elliot aquí?! Se suponía que era una salida libre de Elliot y de todos mis sentimientos hacia él, hasta había logrado no pensarlo momentáneamente-. Hola Elliot, pasa. Oh, pensé que traerías a tu novia.

-No, me trajo a mí –una voz aguda se escuchó, seguido de Hayden llegando agarrada de mano con un sonriente Elliot. Las sensaciones de molestia, histeria o específicamente, celos, recorrieron mi cuerpo. Entonces, estaba en lo cierto, la chica que Elliot quería, aparte de mí, era Hayden. Los rostros de las chicas eran de sorpresa y de asco hacia Hayden y bueno, mi rostro... seguramente era un dilema, porque no sabía si gritar, llorar o darle un golpe en la cara a esa pelirroja, pero opte por sonreír falsamente y lanzar una mirada hipócrita hacia la chica con aires de grandeza, la cual tenía sus dedos entrelazados con los de Elliot. Lo que ella no sabía es que los espacios entre los dedos de Elliot estaban hechos única y exclusivamente para mis dedos y ninguna zorra vendría a cambiar eso, o... ¿Si?