AGENTE ESPECIAL -TERMINADA-

ǀ40ǀ Ultimo Capitulo

MI LUGAR

CAPITULO 40 (ULTIMO CAPITULO)

"Agente 208, reportarse en la oficina principal"

Papeleo, papeleo, mas papeleo. Me recosté en el espaldar de mi cómoda silla, mi rostro estaba pálido y mis ojos sin expresión alguna. Suspire lentamente conteniendo las lágrimas, ¿Qué me sucedía? Simple, Elliot. No tenía otra explicación todo se resumía en el.

"Agente 208, reportarse en la oficina principal"

-Maldición ¡Ya voy! –grite, aunque sabía que Charles no me escucharía, su oficina estaba algo lejos, sin embargo los agentes de las oficinas vecinas me veían expectantes. Ya habían pasado tres semanas desde que me había marchado de Londres, tres semanas sin Elliot. Tres semanas sin vida, siendo prácticamente una muerta viviente, ya que ni corazón tenia, no. Mi corazón estaba en Londres, con Elliot, ojala lo cuide, aunque yo no pude cuidar de el-. ¿Qué me ven? –pregunte molesta, levantándome de mi silla, tirando todo lo que se encontraba en mi escritorio al piso. Todos los agentes apartaron la vista de mí y siguieron en lo suyo. Mire un ramo de rosas que yacía en el suelo, me lo había dado Charles por el éxito en mi misión. Tome el ramo entre mis manos y respire el aroma de ellas. ¡Yo no quería ese ramo! Yo quería solo una rosa, una roja y hermosa rosa, dada por Elliot.

<<-Hola princesa –murmuro, su boca se posiciono en mi mejilla, dándome un beso. Un escalofrió recorrió mi cuerpo. Respondí el saludo-. Te traje algo, porque hoy se cumplen tres semanas desde que te conocí. Toma –dijo, mordí mi labio, en sus manos se encontraba una perfecta y hermosa, rosa roja. La tome entre mis dedos y aspire su aroma. Si Elliot no era perfecto, estaba a un solo paso de serlo. Sonreí, mientras lo abrazaba.

Puse el ramo sobre la mesa y de nuevo aguante las lágrimas, eso es que había hecho todos estos días, aguantar las lágrimas, aguantar el dolor y tratar de olvidar el recuerdo constante de Elliot. Pero no podía, todo me recordaba a él, absolutamente todo. Elliot se había convertido en mi todo y ahora, que no estaba con él, me quede sin nada.

Salí de mi oficina y me encamine a la de Charles.

-¡Agente Danielle! –Exclamo una principiante, era nueva-. Lo siento si la molesto, pero he escuchado mucho de usted y bueno, es muy valiente, no hay una sola misión que no haya realizado.

-Ah... si gracias.

-Bueno, me acaban de dar mi primera misión y es en Hong Kong, un poco lejos, ¿Usted ha ido no? ¿Es lindo?

-Hong Kong... eh... si –respondí secamente, no tenía ganas de hablar con nadie.

-Ha visitado muchos países, ¿No? –asentí-. ¿Cuál es el lugar más bonito al que ha ido?

-¿El lugar más bonito al que he ido?

<<El césped rodeaba un pequeño lago, de aguas tan cristalinas que fácilmente, podía servir como espejo. Seguramente las otras masas de agua deben sentir celos, del lago que mis ojos presenciaban. Unas pequeñas luces volaban por encima del lago, luciérnagas, sin duda. Estas decoraban el lugar, dándole un aspecto celestial. Voltee a ver a Elliot, el me miraba esperando mi reacción. Sonreí ampliamente, ¡Este lugar era hermoso!

-Sí, ¿O no tiene uno especial?

-Oh si lo tengo.

-Y... ¿Dónde queda?

-Es secreto –me miro extrañada y yo sonreí débilmente.

Seguí caminando, mis pies me pesaban, no quería estar aquí, en estos momentos odiaba este lugar, yo solo quería estar con Elliot. Quiera sentir sus manos tocándome, sus brazos abrazándome, su mirada fija en mí, sus labios sobre los míos. Me sentía presa, presa de mi realidad, presa de una tristeza y tal vez sea por cadena perpetua. Algo me saco de mis pensamientos, me había tropezado con alguien, un chico, lo conocía desde hace unos años.