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MI COCINERO

CAPITULO 19:

Princesa... princesa... levántate.

Una voz me llamaba a lo lejos. Una voz suave, lenta, gruesa y muy varonil. Una voz... una voz de...

-Al fin despertaste –murmuro el dueño de la hermosa voz-. Te hice el desayuno.

-Elliot... Buenos días –sonreí. Me había quedado dormida-. Gracias, pero... ¿Qué hago en tu cama?

-Bueno, me desperté hace dos horas y te veías tan linda durmiendo, que no quise despertarte. Así que te cargue y te subí a mi cuarto. Te hice el desayuno, pero es lunes y debo ir a la escuela. Si quieres quédate aquí, comes lo que te prepare y cuando regrese salimos a algún lado –dijo mientras dejaba la bandeja, con panqueques y jugo de naranja, sobre mis piernas.

-Em... yo. –dije, no podía quedarme, tenía que ir al instituto como Danielle Moon.

-Ya me tengo que ir, adiós princesa –beso mi frente y salió de la habitación. Suspire... "princesa" que lindo apodo. Comí un poco del desayuno que me había preparado Elliot, estaba delicioso.

-Comer un poco mas no hará daño, aparte, todavía tengo tiempo de llegar al instituto –dije para mí misma, mientras probaba otro bocado de los panqueques-. Oh por Dios, ¡Elliot! ¿Dónde aprendiste a cocinar tan bien? ¿Acaso eres perfecto? –pregunte a la nada, sabía que no tendría respuesta. Seguí comiendo, hasta terminarme todo mi desayuno. Me levante perezosamente y dirigí mi vista a la hora. ¡OMG! ¿Cómo no me fije? Tenía diez minutos de retraso. No podía faltar, Elliot sospecharía, aunque, si me iba, igual seria sospechoso. Me dispuse a hacerle una carta:

"Elliot, tuve que salir, lo siento por no esperarte, tu desayuno estaba delicioso, eres un gran cocinero, deberías enseñarme. Nos vemos luego, un beso"

Deje el papel sobre la cama. Ordene todo y Salí corriendo. Subí al auto y busque la ropa de Moon que tenía en la parte de atrás.

Arranque a grandes velocidades, estaba en contra de las normas, pero tenía que llegar. Aparte, tenía condición especial y los agentes policiales de Londres estaban informados.

Me puse la camisa holgada, sobre la camisa casual que tenía debajo. Me deje el jean que llevaba en esos momentos. Puse la peluca y el peine, mientras colocaba mis anteojos. Estacione a una cuadra de la escuela y me dispuse a correr a todo lo que mis piernas daban.

Note que la escuela estaba vacía, claro, todos estaban en clase. Me ganaría un buen regaño por esto, no podía seguir tomándome el colegio a la ligera.

Lunes, tenía clases con la profesora de historia, ya me había perdido más de la mitad de la clase, pero no tenía ganas de entrar, era una clase aburrida. ¿Pero que se hacía? Tenía que asistir a clases. Justo en el momento en el que iba a entrar en la clase, mi atención se centró en una puerta que estaba un poco alejada. Esta decía "Prohibido el paso" y un poco más abajo "Solo personal docente"

Esa puerta me conduciría a los archivos estudiantiles, estaba segura de ello, muy segura. Bien, todavía tenía una Aischa que investigar, la exalumna. De una manera u otra que ver con el Halloway Scondary School y no tenía mucha información de ella.

Me acerque sigilosamente a la puerta, tan cuidadosamente que no la persona con mejor percepción del mundo, se hubiera dado cuenta. Y ya que todos estaban en sus respectivas aulas, nadie me podía ver. Intente abrir la puerta, pero como supuse, estaba cerrada. Necesitaba las llaves o... tal vez no las necesitaba.

Corrí al baño y me metí en un cubículo, ya ahí, vacié mi bolso. Si lo vaciaba en medio del pasillo podía hacer ruido. Con un prendedor, una aguja de un grosor adecuado o incluso, una tarjeta, podía abrir la puerta. Pero no llevaba nada de eso. Tal vez con mi carnet de detective, pero es muy endeble y se puede dañar con facilidad.

AGENTE ESPECIAL -TERMINADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora